Cuatro personas, entre ellas un bebé, murieron este domingo en un tiroteo en el condado de Polk, en el oeste de Florida, cuando un hombre que dijo ser "un sobreviviente" disparó contra varias viviendas, según las autoridades locales.
El Sheriff del condado de Polk, Grady Judd, dijo que el sospechoso, que fue detenido tras resultar herido en un enfrentamiento con las autoridades, estaba vestido con ropa de camuflaje y un chaleco antibalas. El sujeto aseguró que había ido para un "tiroteo".
El ataque ocurrió en la madrugada del domingo cuando el sospechoso, Bryan Riley, de 33 años de edad, disparó contra varias casas en un vecindario de la ciudad de Lakeland, detalló el Sheriff. Riley fue soldado de la infantería de marina estadounidense.
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Entre las víctimas mortales está una madre de 33 años que todavía estaba abrazando a su bebé de 3 meses, quien también murió; la abuela del bebé de 62 años y un hombre de 40 años.
En la balacera también resultó herida de bala una niña de 11 años que ya está siendo atendida en el hospital Tampa General, según las autoridades.
La oficina del Sheriff recibió varias llamadas sobre un atacante armado alrededor de las 4:30 am, hora local.
Los agentes del alguacil, la policía de Lakeland y los equipos tácticos SWAT respondieron al tiroteo que se produjo cerca de Fulton Greed Road, en Lakeland.
"Los agentes fueron atacados cuando se aproximaron a una residencia", explicó el Sheriff Judd.
El oficial detalló que se dispararon unas 100 balas entre el sospechoso y los agentes.
Riley, que se rindió tras recibir un disparo, fue llevado al Lakeland Regional Health Medical Center para recibir tratamiento. Sin embargo, ya en el hospital el hombre trató de quitarle su arma a uno de los agentes que lo custodiaba.
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"Este hombre mató a cuatro personas esta mañana, trató de matar a nuestros agentes y luego se rindió", dijo Judd.
El Sheriff explicó que hubo dos tiroteos diferentes "en poco tiempo", antes de que el sospechoso se rindiera.
El sujeto se describió a sí mismo como un “sobreviviente” y confesó que había consumido metanfetaminas, según las autoridades. Su novia dijo que le habían diagnosticado con trastorno de estrés postraumático y que había actuado de manera errática durante la última semana.
Riley sirvió como francotirador en Irak y Afganistán.
Las autoridades aún no saben por qué decidió atacar ese hogar en particular. Al parecer el ataque fue al azar, pues no conocía a sus víctimas ni tenía ninguna relación con ellas.
“Solo sabemos que teníamos a un hombre loco con muchas armas que mató a personas inocentes”, declaró Judd.
Con información de EFE y CNN.