Por David K. Li - NBC News
Tres personas murieron y dos oficiales de policía resultaron heridos este lunes durante un tiroteo en Farmington, una ciudad en el noroeste de Nuevo México. El atacante fue abatido, informaron las autoridades.
El sospechoso de la balacera era un joven de 18 años que tenía múltiples armas, indicó el subjefe policial de Farmington, Baric Crum. “Cuatro oficiales del Departamento de Policía de Farmington enfrentaron al sujeto”, explicó Crum. “Fueron capaces de poner fin a sus actos en ese momento”.
Un agente de la policía de esa ciudad y otro agente estatal están recibiendo atención médica por heridas de bala y se encuentran en condición estable, según las autoridades.
Se informó que los oficiales estaban en el Centro Médico Regional San Juan. Las condiciones de los otros heridos no fueron reveladas inmediatamente.
Los oficiales respondieron a una llamada al 911 sobre disparos alrededor de las 10:57 a.m. el lunes. Cuando los agentes arribaron, se encontraron una "escena caótica" y al atacante todavía disparando.
Elementos de la Oficina de control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y agentes del sheriff del condado de San Juan también se trasladaron al lugar, según se informó en Twitter.
El recuento de testigos
Judith McIntosh, de 77 años, dijo el lunes que estaba manejando a su casa desde el supermercado cuando con un amigo cuando vio a una mujer tirada en la calle. Pensó que era algo raro pero continuó manejando. Unos momentos después, mientras pasaba por una iglesia cerca de su casa, escuchó tres disparos.
Relató que vio al menos a una persona tumbada sobre la hierba en el área de la iglesia.
"Vimos a una mujer mayor en la calle y creímos que le había pegado un auto", relató. "Entonces avanzamos un poco más, por la iglesia, y escuchamos los disparos [...] Entonces vimos a la gente en el suelo y dijimos: 'Dios mío, qué está pasando. Están matando a la gente'".
"Todavía estoy muy alterada", comentó.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, agradeció a los oficiales de policía por su rápida respuesta.
"Estoy profundamente molesta por el trágico acto de violencia que tuvo lugar hoy en Farmington. Estoy rezando por las familias de las víctimas, los heridos y toda la comunidad de Farmington tras esta horrible tragedia", indicó en una declaración. "Estoy también muy agradecida por la rápida respuesta de las autoridades. My Administración no va a parar de combatir contra la epidemia de violencia con armas desde todos los ángulos".
Farmington tiene una población de alrededor de 46,000 personas y se encuentra a unas 200 millas al noroeste de Santa Fe, la capital estatal.
El tiroteo de este lunes se produce luego de otras dos masacres en los últimos nueve días. Dos personas murieron y otras cinco resultaron heridas en un tiroteo el sábado por la noche en Yuma, Arizona, informó la policía.
Nueve víctimas, todos hombres, fueron encontrados con heridas de bala. Dos de las víctimas, de 19 y 20 años, fueron llevadas al Centro Médico Regional de Yuma, donde fueron declaradas muertas. Las autoridades no han detenido a ningún sospechoso.
Una semana antes de ese tiroteo, un hombre armado mató a ocho personas en un centro comercial del área de Dallas, Texas.
El atacante, de 33 años, un simpatizante neonazi con un arma de asalto estilo AR-15, fue eliminado por un oficial que estaba en el centro comercial de la ciudad de Allen, según las autoridades.
Las víctimas incluían a un niño pequeño y sus padres, dos hermanas en edad escolar primaria, un guardia de seguridad y un ingeniero que recién había terminado sus estudios de maestría.