Tras casi ocho horas de búsqueda, la policía capturó a Deion Patterson, de 24 años, sospechoso de provocar un tiroteo que dejó una persona muerta y cuatro heridas en un edificio de Atlanta, Georgia, informaron las autoridades.
El ataque ocurrió a eso de las 12:05 pm a la altura del 1110 de la calle West Peachtree, cerca del centro de la ciudad, en el edificio del Northside Hospital, en medio de un área comercial con torres de oficina y residenciales de altura. El tiroteo sucedió dentro de la sala de espera del lugar, indicó la policía.
Las autoridades confirmaron que la víctima que falleció en el sitio es Amy St. Pierre, de 39 años, quien trabajaba para los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por su nombre en inglés), informó la institución, citada por NBC News.
Las personas heridas son mujeres de 71, 56, 39, y 25 años. No revelaron sus identidades, ni detallaron si eran pacientes o personal del centro. Tampoco se conoce qué motivó el ataque.
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Patterson acudió al hospital por una cita médica con su madre, que no resultó herida y estaba colaborando con las autoridades, informó la policía.
Imágenes del arresto muestran al sospechoso, caminando, esposado, mientras lo custodian las autoridades hacia un vehículo policial.
"Será acusado y enjuiciado por sus crímenes", anunció Andre Dickens, alcalde de Atlanta en una conferencia conjunta con la policía de la ciudad de Atlanta y el condado de Cobb, donde Patterson fue capturado.
La tecnología y las pistas ofrecidas por la ciudadanía jugaron un papel importante en el arresto, detalló Stuart VanHoozer, jefe del Departamento de Policía del condado de Cobb. El sospechoso fue detectado en un edificio, dijo, sin precisar más detalles. El arma con la que disparó también fue ocupada pero no está claro si fue comprada de forma legal.
Vestía una sudadera clara y un pantalón oscuro cuando se dio a la fuga. La policía había pedido que nadie se acercara al hombre: "Está armado y es peligroso".
Huyó del lugar en un auto que robó y fue recuperado. Se había ofrecido una recompensa de 10,000 dólares por información sobre su paradero.
Las autoridades del condado de Cobb, a unas millas de la escena del tiroteo, aseguraron por la tarde que Patterson podría encontrarse en esa zona.
Robert Jansen, jefe médico del Grady Health System, confirmó en una conferencia de prensa que tres de las víctimas permanecen en “estado crítico”, y dos de ellas debían ser sometidas a cirugía. La cuarta mujer está en una sala de emergencia, indicó.
El audio de la comunicación interna de la policía fue dado a conocer poco después del tiroteo, e indica una alerta por una joven gravemente herida de bala en un espacio que pertenecería a Laureate Medical Group. “Ella está sangrando seriamente. Está herida de bala en el costado y la espalda”, indican los oficiales.
Luego hallan a otras víctimas, como una mujer mayor en la escalera “herida de bala en el brazo izquierdo”, según esas grabaciones.
Un funcionario de la Casa Blanca confió a la cadena NBC News que el presidente, Joe Biden, estaba al tanto del tiroteo y estaba siendo informado del desarrollo de los acontecimientos.
Despliegue policial en el área del hospital
La dirección que dio la policía coincide con la del Northside Hospital, un centro de atención de urgencias y medicina familiar. “Se pide a cualquier persona en el área que asegure su edificio y se refugie. Se pide a cualquier persona que no esté en el área que se mantenga alejada”, agregó una alerta emitida en redes sociales.
Temporalmente suspendieron las visitas al hospital por temor a que ingresara el atacante, indicó la policía, pero esa restricción ya no estaba activa en la tarde.
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Según la estación local WSB, varias agencias, incluidas la policía de Atlanta, los bomberos de Atlanta, la policía MARTA, la policía de Georgia Tech y la Patrulla Estatal de Georgia acudieron al área.
Docenas de vehículos de policía y bomberos se reunieron a lo largo de West Peachtree Street, mientras los oficiales con rifles de asalto, cascos y chalecos seguían llegando más de una hora después del tiroteo. Muchos oficiales se agruparon frente a la entrada principal de un edificio de Northside Medical. Múltiples helicópteros sobrevolaban mientras la policía intentaba mantener el tráfico en las calles cercanas.
El distrito escolar de Atlanta informó que los centros educativos cercanos a la zona del tiroteo cerraron sus accesos para permitir que la gente en el interior de sus instalaciones pueda refugiarse en un lugar seguro.
En la red social Twitter, muchos usuarios informaron sobre la gran presencia policial que descendía sobre el área de Midtown. Un usuario indicó que su edificio estaba bajo orden de mantenerse encerrados.
“Da mucho miedo, es muy triste”
Una mujer identificada como Ann, que se dirigía hacia el centro médico donde ocurrió el tiroteo por una lesión en una muñeca, dijo sentirse muy triste por lo ocurrido.
“Da mucho miedo, es muy triste. Siguen ocurriendo estas cosas. Es un día muy triste para Atlanta”, insistió, en declaraciones a la estación local Atlanta News First. “Estaba andando hacia el hospital y la policía me detuvo”, explicó, sobre el momento en el que se enteró de la balacera.
El tiroteo ocurre en medio de una serie de episodios de violencia armada que han sacudido distintas ciudades de Estados Unidos.
Cinco personas de una familia latina, entre ellas un niño de 9 años, fueron asesinadas el viernes en una comunidad rural de Texas, en un ataque violento que lo siguió una cacería policial que terminó con el arresto del sospechosos este martes.