La madre de un niño de 4 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una playa de Texas ha sido sentenciada a cadena perpetua este jueves al ser declarada culpable del cargo de lesiones corporales graves por omisión, informó la Oficina del Fiscal del condado de Galveston en un comunicado de prensa.
Las autoridades confirmaron durante el juicio que concluyó esta semana que el niño no murió ahogado y que su madre, Rebecca Suzanne Rivera, fue quien llevó el cadáver hasta East Beach con ayuda de su novia, Dania Amezquita Gómez.
Little Jacob, como fue apodado Jayden Alexander López durante la investigación policial, fue hallado el 20 de octubre de 2017 desnudo, sin signos vitales, con quemaduras de cigarrillos en la espalda, cicatrices de heridas realizadas con perchas y otras numerosas muestras de maltrato físico. Las autoridades se demoraron meses para poder identificar a la víctima.
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Un médico de la Universidad de Texas informó que el niño estaba gravemente desnutrido, demacrado y con neumonía. Los funcionarios dijeron que no pudo encontrar una causa específica de la muerte.
Las pesquisas condujeron hasta Houston, donde vivía el niño junto con su madre y su pareja. Fue en junio de 2018 cuando detuvieron a Rivera, de 37 años, y Amezquita, de 34 años, bajo cargos de alterar evidencia física.
Otro hijo de Rivera, de 3 años, fue asignado a un hogar de acogida después de que ella fuera detenida.
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Rivera admitió en una declaración previa al juicio que debido a un ataque de rabia lastimó a su hijo con “cualquier cosa que encontró", según las autoridades. Su novia testificó contra ella como parte de un acuerdo de culpabilidad, pues también está acusada de lesiones a un niño.
“No se puede rehabilitar al mal", señaló frente al jurado Matt Shawhan, fiscal del condado de Galveston, al solicitar que Rivera pasara el resto de su vida en la cárcel, "esta acusada se ganó cada día de una sentencia de cadena perpetua".
Con información de NBC News, ABC13 Houston y Houston Chronicle.