Nancy Salzman, cofundadora y expresidenta del supuesto grupo de autoayuda denominado NXIVM, en el que funcionó una secta de explotación sexual de alto rango, fue condenada este miércoles a tres años y medio de prisión.
Salzman colaboró persiguiendo a los detractores del grupo, por su “lealtad ciega” hacia el líder espiritual de la organización, Keith Raniere, indicaron los investigadores.
NXIVM fue fundado como un grupo de autoayuda en 1998 y decía ofrecer clases de coaching para ejecutivos de alto rango en Nueva York. Según múltiples denuncias, sin embargo, dentro del grupo se obligaba a mujeres a someterse a dietas de hambre, tatuarse con las iniciales del líder y tener relaciones sexuales con él.
En 2019, Raniere fue condenado por tráfico sexual, trabajo esclavo y crimen organizado y Salzman se declaró culpable del delito de conspiración. Dijo en su momento ante un tribunal en Brooklyn, que se asoció con el líder del grupo porque quería ayudar a las personas a mejorar sus vidas, pero luego perdió el rumbo cuando colaboró en el espionaje a los supuestos enemigos, según dio a conocer The Associated Press.

En concreto, Salzman fue acusada de participar en el robo de identidades de personas que criticaban a NXIVM y en el hackeo de sus cuentas de correo electrónico entre 2003 y 2008.
Pero no es el único motivo por el cuál los fiscales estaban tras la mujer. También fue acusada de conspirar para adulterar cintas de video que la mostraban dictando sus clases en NXIVM antes de que fueran entregadas como parte de una demanda contra el grupo.
"La sentencia de hoy responsabiliza a la acusada por sus crímenes y esperamos que traiga en alguna medida un cierre a las mujeres vulnerables que fueron victimizadas y abusadas", dijo la fiscal federal interina Jacquelyn Kasulis.
Los abogados de Salzman habían pedido al tribunal que la condenara a dos años de reclusión domiciliaria. En un memorando, indicaron que fue "engañada, controlada, humillada y, en última instancia, llevada a participar en una conducta criminal" por el fundador del grupo, Raniere, a quien calificaron de "egoísta, engreído y fanático del sexo".
Salzman conoció al líder religioso en uno de los momentos más difíciles de su vida, luego de su segundo divorcio, según los abogados. Poco después de conocerse, comenzaron una relación íntima, pero él la terminó abruptamente sin explicaciones.
Un abogado de Raniere no respondió inmediatamente al ser consultado por NBC News, cadena hermana de Telemundo, sobre estas afirmaciones.
"Espero que se pudra en la cárcel", dijo Ivy Nevares, una de las víctimas del grupo en Twitter previo a la sentencia. Según The New York Times, Nevares pasó casi 17 años en el grupo y fue sometida a lo que describió como "servidumbre".
Nevares acusó a la mujer de retener la paga por su trabajo, obligarla a endeudarse y amenazarla con enviarla de vuelta a su país natal, México, en una declaración compartida en las redes en la que detalla el papel clave que Salzman habría tenido en la secta.
Nevares escribió que después de que Raniere supuestamente la agrediera sexualmente, Salzman le dijo que debía sentirse "afortunada" de que la eligiera.
Varias otras personas involucradas en NXIVM ya han sido condenadas, entre ellas la hija de Salzman, llamada Laura.

Raniere, el líder espiritual del grupo, recibió la sentencia más larga: 120 años de prisión. Fue condenado por cargos federales de tráfico sexual, crimen organizado y posesión de pornografía infantil. El año pasado, en una entrevista desde la cárcel con NBC Nightly News dijo que era inocente.
Raniere dirigía la secta con la ayuda de Nancy Salzman, la contable Kathy Russell, la heredera del licor Seagram Clare Bronfman y la actriz de 'Smallville' Allison Mack. Las tres se han declarado culpables de varios cargos.
Con información de NBC News, The New York Times y The Associated Press.