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¿Qué sigue en el juicio del asesino de Parkland?

Las deliberaciones del jurado en el juicio que decidirá el futuro de Nikolas Cruz comenzaron este miércoles: los miembros debaten si lo condenan a pena de muerte o cadena perpetua.

Por Terry Spencer — The Associated Press

El jurado comienza este miércoles a deliberar si el asesino de la escuela de Florida Nikolas Cruz es condenado a muerte o a cadena perpetua sin libertad condicional, concluyendo un juicio de tres meses.

Cruz, de 24 años, se declaró culpable el año pasado de los asesinatos de 14 estudiantes y tres miembros del personal en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland el 14 de febrero de 2018. El juicio solo ha servido para determinar su condena.

La masacre de Cruz es el tiroteo masivo más mortífero que ha llegado a juicio en EE.UU. Otras nueve personas que dispararon mortalmente a al menos 17 personas murieron durante o inmediatamente después de sus ataques por suicidio o por disparos de la policía. El sospechoso de la matanza de 23 personas en 2019 en un Walmart de El Paso (Texas) está pendiente de juicio.

Los miembros del jurado estarán secuestrados durante sus deliberaciones, que podrían durar horas o días, nadie lo sabe. Se les ha dicho que hagan las maletas durante al menos dos noches.

A continuación, un vistazo al caso, cómo el jurado de siete hombres y cinco mujeres llegará a una decisión y lo que sucederá después.

¿Qué hizo Cruz?

Cruz ha admitido que comenzó a pensar en cometer un tiroteo en una escuela mientras estaba en la escuela secundaria, unos cinco años antes de llevarlo a cabo. Compró su rifle semiautomático estilo AR-15 casi exactamente un año antes del tiroteo y su planificación se hizo seria unos siete meses antes. Investigó a los anteriores asesinos en masa y dijo que trató de aprender de su experiencia. Compró munición, un chaleco para llevarla y una bolsa para esconderla. Escogió el día de San Valentín para asegurarse de que no se volviera a celebrar en la escuela.

Tomó un Uber para ir a la escuela y llegó unos 20 minutos antes de la salida. Entró en un edificio de aulas de tres plantas, disparando por los pasillos y en las aulas durante unos siete minutos. Volvió hacia algunos heridos para rematarlos con una segunda descarga. A continuación, intentó disparar a los estudiantes que huían desde una ventana del tercer piso, pero el grueso cristal del huracán se lo impidió. Bajó el arma y huyó pero fue capturado una hora después.

¿Qué ocurrió en el juicio?

El fiscal principal, Mike Satz, mantuvo su caso simple. Puso videos de seguridad del tiroteo y mostró horripilantes fotos de la escena del crimen y de la autopsia. Profesores y alumnos declararon haber visto morir a otros. Llevó al jurado al edificio vallado, que sigue manchado de sangre y con impactos de bala. Los padres y los cónyuges hicieron declaraciones entre lágrimas y con rabia.

La abogada principal de Cruz, Melisa McNeill, y su equipo nunca cuestionaron el horror que infligió sino que se centraron en su creencia de que el consumo excesivo de alcohol de su madre biológica durante el embarazo le dejó con un trastorno del espectro alcohólico fetal. Sus expertos dijeron que su comportamiento extraño, problemático y a veces violento, que comenzó a los 2 años, fue diagnosticado erróneamente como trastorno por déficit de atención/hiperactividad, lo que significa que nunca recibió el tratamiento adecuado. Esto dejó a su madre adoptiva viuda abrumada, dijeron.

¿Qué se necesita para que Cruz sea condenado a muerte?

Los jurados votarán 17 veces, una por cada víctima. Para que los jurados recomienden una sentencia de muerte para una víctima específica, primero deben estar unánimemente de acuerdo en que la fiscalía probó más allá de toda duda razonable que el asesinato implicó al menos una circunstancia agravante según la ley de Florida.

Esta parte no debería ser difícil — las circunstancias agravantes enumeradas incluyen la creación a sabiendas de un gran riesgo de muerte para numerosas personas, la comisión de asesinatos que fueron “especialmente atroces, atroces o crueles” o cometidos de una “manera fría, calculada y premeditada”. A continuación, deben acordar por unanimidad que los factores agravantes justifican la consideración de la pena de muerte.

A continuación, deben determinar si las circunstancias agravantes “pesan más” que los factores atenuantes alegados por la defensa, como el consumo de alcohol de su madre biológica, la supuesta incapacidad de su madre adoptiva para proporcionarle una atención psiquiátrica adecuada y su admisión de culpabilidad.

Si lo hacen, los miembros del jurado pueden recomendar una sentencia de muerte, pero no es necesario. Un jurado puede ignorar el ejercicio de ponderación y votar por la cadena perpetua por piedad hacia Cruz.

La recomendación de la pena de muerte requiere el voto unánime sobre al menos una de las víctimas. Si uno o más jurados votan por la cadena perpetua para todas las víctimas, esa será su sentencia.


¿Qué pasa si el jurado recomienda una sentencia de muerte?

La jueza de circuito Elizabeth Scherer programará una audiencia de sentencia, probablemente dentro de unos meses. Los abogados de Cruz tendrán la oportunidad de persuadirla para que anule al jurado e imponga una sentencia de cadena perpetua, pero eso rara vez tiene éxito. Si se le condena a muerte, se le enviará al corredor de la muerte de Florida mientras su caso pasa por las apelaciones. Pasarán años antes de que sea ejecutado, suponiendo que la sentencia de muerte no sea anulada y se requiera un nuevo juicio.

¿Qué sucede si el jurado impone una sentencia de cadena perpetua?

Si el jurado no puede acordar unánimemente que Cruz debe ser ejecutado por al menos una víctima, será condenado a cadena perpetua sin libertad condicional — Scherer no puede anular el jurado. Ella podría sentenciarlo inmediatamente o programar una futura audiencia.

Una vez sentenciado, el Departamento Correccional de Florida lo asignaría a una prisión de máxima seguridad donde formaría parte de la población general. McNeill, en su alegato final, aludió a que podría ser un lugar extremadamente peligroso para alguien como Cruz.