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La familia de Oklahoma hallada muerta en su casa incendiada estaba en bancarrota con deuda de $138,000

La policía investiga las muertes de dos adultos y seis niños como un posible asesinato-suicidio y describe a los padres como los "principales sospechosos". Las autoridades no creen murieron a causa del incendio.

Por The Associated Press

La pareja de Oklahoma considerada como la "principal sospechosa" de los asesinatos de sus seis hijos la semana pasada estaba atravesando una grave presión financiera y se había declarado en bancarrota con una deuda de 138,000 dólares, aseguran familiares.

Ocho personas fueron encontradas muertas el jueves en una casa en llamas en un suburbio del área de Tulsa en lo que las autoridades están investigando como un posible asesinato-suicidio.

El Departamento de Policía de Broken Arrow identificó el domingo a los padres como Brian y Brittney Nelson, pero no dio ninguna información nueva sobre si ambos adultos estaban implicados en los asesinatos de los niños, cuyas edades oscilaban entre 1 y 13 años.

Los padres de Brian Nelson, Danny y Marilyn Nelson, dijeron al periódico local Tulsa World que su hijo les había pedido que cuidaran a sus nietos a las 5:00 pm del jueves, el día del incendio.

"Llegaron las 5 y luego las 6. Les envié un mensaje de texto y no hubo respuesta", dijo Danny Nelson. "Puse las noticias de las 6 y escuché que había habido un incendio cerca de Hickory y Galveston en Broken Arrow. Allí es donde vive mi hijo".

La policía no ha hecho públicos los nombres de los niños fallecidos, pero sus abuelos paternos los identificaron como Brian II, de 13 años; Brantley, de 9; Vegeta, de 7; Ragnar, de 5; Kurgan, de 2; y Britannica, de 1.

Los seis niños fueron encontrados muertos en un dormitorio trasero en llamas y los dos adultos fueron encontrados en la parte delantera de la casa. Las autoridades dijeron que las causas de muerte aún no se habían establecido, pero no creen que ninguno de los ocupantes de la casa haya muerto a causa del incendio.

Brian y Brittney Nelson se declararon en bancarrota en 2020, declarando 8,803 dólares en activos frente a casi 138,000 en deuda. La mayoría de la deuda se correspondía con préstamos estudiantiles no pagados, informó el periódico. Ambos indicaron que estaban desempleados en ese momento, según documentos.

La declaración de bancarrota también incluía nueve armas de fuego como activos.

[La policía investiga un posible homicidio múltiple en Oklahoma]

Hace años, Brian Nelson había sufrido un gope o traumatismo en la cabeza mientras trabaja como acomodador en los frigoríficos de una gran cadena de tiendas. Desde entonces, sufría fuertes dolores de cabeza, según sus padres.

"Quiero que la gente sepa que en algún momento él estuvo en su cinco sentidos", dijo Marilyn Nelson. "No entiendo por qué hicieron lo que hicieron. No entiendo por qué las cosas terminaron así. Hablo con Dios todo el tiempo y no lo entiendo".