Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera, fue extraditado este viernes a Estados Unidos y está en custodia federal en Chicago bajo cargos relacionados a violencia y tráfico de drogas, confirmó a NBC News un funcionario de las fuerzas de seguridad estadounidenses.
La extradición ocurrió tras una operación conjunta entre la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
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El fiscal general Merrick Garland destacó este viernes en un comunicado que la operación es el paso más reciente para "atacar" al Cártel de Sinaloa, de quien consideró que El Ratón —como se le conoce— es el líder, como un día lo fuese su padre.
“La lucha contra los cárteles ha implicado un valor increíble por parte de las fuerzas del orden estadounidenses y mexicanas y de los militares, muchos de los que han dado su vida en la búsqueda de la justicia”, aseguró Garland.

El Gobierno estadounidense presentó a finales de febrero la solicitud formal ante México para extraditar a Guzmán, arrestado en ese país en enero. Desde entonces El Ratón permaneció recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Su recaptura en 2023 desató el caos y la violencia. En 2019 El Ratón tuvo que ser liberado luego que su breve arresto terminara en el sangriento operativo conocido como el “Culiacanazo”.
El equipo legal de Guzmán intentó detener la extradición con varios amparos ante las cortes mexicanas, obligando a las autoridades estadounidenses a agotar todas las instancias contempladas en tratados internacionales que regulan el proceso de extradición. Ahora, pese a los esfuerzos de sus abogados, enfrentará a la justicia estadounidense como lo hizo su padre.
Estados Unidos busca juzgar a El Ratón por asociación delictiva para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana. Ovidio es uno de Los Chapitos, como se apodó a los cuatro hijos conocidos del líder del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo a la justicia estadounidense los hijos mayores del narcotraficante transformaron su negocio familiar y lo enfocaron “para fabricar un fentanilo más potente y venderlo en Estados Unidos al precio más bajo”.
El Chapo además tiene dos hijas menores de edad con su esposa, Emma Coronel, la exreina de belleza de 34 años que esta semana salió en libertad condicional tras cumplir prisión por tráfico de drogas y lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa.
En una carta a mano enviada desde la cárcel de máxima seguridad donde se encuentra recluido en Colorado, el narcotraficante pidió al juez que lo condenó que le permitiera ver a Coronel y a sus hijas quienes, según él, estudian en México.
El Chapo sabía que Coronel sería liberada el 13 de septiembre: “Le pido el fabor que me autorise que me pueda visitar mi esposa y también me traiga las niñas (sic)”, escribió.
Guzmán fue condenado en 2019 por el juez Brian Cogan quien lo sentenció a cadena perpetua. Desde entonces permanece encerrado en el penal ADX Florence, conocido como Supermax o el Alcatraz de las Rocosas.