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"No quiero que me disparen": un nuevo video de la masacre en Uvalde sugiere que la policía tuvo miedo de confrontar al asesino

El video fue grabado por las cámaras corporales de varios agentes que acudieron al tiroteo escolar donde murieron 19 niños y dos maestras. “¿Quieres tirar abajo la maldita puerta o qué?”, dice uno. “¿Cuál es la forma más segura de hacerlo? No quiero que me disparen”, responde otro.

Por Minyvonne Burke - NBC News

Un nuevo video de las cámaras corporales de la policía de Texas durante la masacre escolar en Uvalde sugiere que algunos agentes tuvieron temor de confrontar al asesino mientras discutían cómo neutralizarlo.

El video fue obtenido por la estación televisiva WOAI de San Antonio, afiliada de NBC News, la cadena hermana de Noticias Telemundo. El material fue grabado por las cámaras corporales de tres policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) que respondieron a la escena.

En algunas partes del video solo se escucha la voz de los policías, que no han sido identificados.

"Tenemos que entrar. Me pregunto si podemos entrar ahí... y quizás abrir esa puerta", dice un policía en el video.

"Es lo mismo que yo estaba pensando", dice un segundo oficial.

Un tercero señala que el tirador "está ahí" y "va a disparar de nuevo". "Te va disparar en ese momento. No tienes dónde ir", dice en el video.

El video fue publicado este miércoles antes de una reunión de la Comisión de Seguridad Pública de Texas donde se discurió la respuesta al tiroteo del 24 de mayo en la Escuela Primaria Robb, donde un joven de 18 años, armado con un rifle estilo AR-15, mató a 19 estudiantes y dos maestras.

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Pasaron más de 70 minutos antes de que la policía irrumpiera en el aula de cuarto grado, matara al tirador y pusiera fin a uno de los ataques escolares más mortíferos de la historia de Estados Unidos. 

La policía niega haber "fallado" a las víctimas

Durante la reunión pública del jueves en Austin, el director del DPS de Texas, el coronel Steven McCraw, dijo que no cree que la policía haya fallado a la comunidad.

Los comentarios de McCraw se produjeron en medio de intensas críticas y protestas de la comunidad y los padres de los estudiantes de Uvalde, incluidos algunos que asistieron a la reunión, quienes exigen que renuncie a su puesto.

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"Si el DPS como institución le falló a las familias, le falló a la escuela, o le falló a la comunidad de Uvalde, entonces necesito abandonar el cargo, absolutamente", dijo McCraw en la reunión de este jueves. "Pero puedo decirles esto ahora mismo, el DPS, como institución, ahora mismo no le falló a la comunidad, simple y llanamente".

En el vídeo publicado el miércoles, los policías presentes en el lugar del tiroteo comentan que hay ocho o nueve niños en un salón de clases con el tirador y recalcan que "ha pasado una hora".

En el vídeo se oye decir a alguien que los agentes aún no habían intentado negociar con el tirador.

"Lo más que se me ocurre es (llamar a) un equipo de respuesta rápida o algo así. ¿Ya están ahí? No sé si ya están ahí. Tampoco oigo a nadie intentando negociar ni nada", dice.

En otro momento durante la masacre, alguien pregunta: "¿Quieres tirar abajo la maldita puerta o qué?".

"¿Cuál es la forma más segura de hacerlo? No quiero que me disparen", le responden.

La primera persona dice: "Yo tampoco".

Una cuestionada respuesta policial

La respuesta de la policía a la masacre ha provocado múltiples despidos y suspensiones.

El sargento Juan Maldonado, quien estuvo en el lugar del tiroteo, fue despedido por el DPS la semana pasada.

La agente de policía estatal Crimson Elizondo, quien era sujeto de una investigación interna, renunció al departamento. A principios de este mes fue contratada por las escuelas de Uvalde para trabajar como oficial de policía. Pero tras la indignación de los padres, Elizondo fue despedida menos de 24 horas después.

El jefe de policía de las escuelas de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido en agosto y todo el cuerpo de policía del distrito escolar fue suspendido a principios de este mes.

Varios otros policías estatales permanecen bajo una investigación interna después de que un informe del Congreso revelara que la policía estatal tenía asignados a esa escuela más de 90 agentes, una cantidad que supera a cualquier otra agencia.