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"No disparé a mi esposa ni a mi hijo". El abogado Alex Murdaugh testifica entre lágrimas en su juicio por doble asesinato

En una arriesgada declaración judicial, el acusado niega los crímenes pero admite que mintió a la policía. Explica además cómo encontró a su hijo: "Pude ver su cerebro en el piso".

Por Jeffrey Collins - The Associated Press

El abogado Alex Murdaugh, que está siendo juzgado por asesinato en Carolina del Sur, subió al estrado para testificar en su defensa el jueves y negó haber matado a su esposa y a su hijo, pero sí admitió que mintió a las autoridades sobre cuándo los vio por última vez.

“No disparé a mi esposa ni a mi hijo en ninguna ocasión, nunca", dijo Murdaugh, “nunca haría nada intencionadamente para herir a ninguno de ellos", reiteró con lágrimas en los ojos.

Murdaugh, de 54 años, está acusado de matar a tiros a su esposa Maggie, de 52 años, y a su hijo Paul, de 22 años, que murieron cerca de una perrera de su propiedad el 7 de junio de 2021. Se enfrenta a una pena de 30 años a cadena perpetua si es declarado culpable.

Alex Murdaugh escucha un testimonio durante su juicio por doble asesinato en el juzgado del condado de Colleton el martes 21 de febrero de 2023, en Walterboro, Carolina del Sur.
Alex Murdaugh escucha un testimonio durante su juicio por doble asesinato en el juzgado del condado de Colleton el martes 21 de febrero de 2023, en Walterboro, Carolina del Sur. Grace Beahm Alford / AP

Murdaugh admitió haber mentido a la policía sobre su presencia en la perrera con su mujer y su hijo poco antes de los asesinatos. Pero culpó a su adicción a los opiáceos de nublar su pensamiento y provocarle desconfianza hacia los agentes. "A medida que mi adicción evolucionaba, me encontraba en estas situaciones, en estas circunstancias en las que tenía pensamientos paranoicos”, explicó.

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Murdaugh, que fue un prominente abogado de Carolina del Sur, dijo a la policía que estaba visitando a su madre enferma en otra ciudad y que no estaba cerca de su casa del condado de Colleton en las horas previas a los crímenes. Pero varios testigos declararon que creían haber identificado su voz, junto a la de su hijo y su esposa, en un video grabado con un celular en la perrera unos cinco minutos antes de los disparos.

El abogado explicó en el estrado que, una vez que empezó a mentir sobre su presencia en la perrera, sintió que debía mantener esa versión: “Oh, qué telaraña tan enredada tejemos. Al decir una mentira -se lo dije a mi familia- tuve que seguir mintiendo”, afirmó.

Murdaugh declaró que su esposa le pidió que fuera a la perrera la noche de los asesinatos, así que bajó en un carrito de golf y le quitó una gallina a un perro antes de volver a casa. Fue entonces, dijo, cuando decidió ir a visitar a su madre enferma.

Tras regresar de ese supuesto viaje, comprobó que su mujer y su hijo no estaban en la casa, según declaró. Minutos después manejó su vehículo todoterreno hasta la perrera y describió la espeluznante escena que se encontró, llorando: “Estaban tan mal”, lamentó.

Murdaugh dijo que intentó darle la vuelta al cuerpo de su hijo, que estaba tumbado boca abajo, pero vio que no podía hacer nada para ayudarlo. “Pude ver su cerebro en el piso. No sabía qué hacer”, afirmó. Dijo que también comprobó cómo estaba su esposa antes de llamar al teléfono 911 de emergencias 911 ,y luego regresó a la casa a por una pistola para protegerse del supuesto asesino.

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Los testigos que vieron a Murdaugh en los minutos y horas posteriores al tiroteo dijeron que no le vieron manchado de sangre.

Varios testigos, entre ellos la hermana de Maggie Murdaugh, han declarado que el abogado no parecía temer por su seguridad ni por la de su otro hijo en las semanas posteriores, pese a la brutalidad de los crímenes y de la falta de pistas aparentes sobre la autoría.

La decisión de Murdaugh de testificar en su propio juicio es una apuesta arriesgada. Los fiscales pueden interrogarlo no sólo sobre la muerte de su esposa y su hijo, sino también sobre los otros 100 cargos a los que se enfrenta, desde el robo a clientes hasta la organización de su propio tiroteo en el arcén de una autopista.

Murdaugh se encuentra en prisión sin fianza por delitos financieros, entre otros, por lo que no será puesto en libertad aunque sea declarado inocente. Si es condenado por la mayoría o la totalidad de esos delitos financieros, probablemente pasaría décadas en prisión.