Tenían entre 20 y 65 años. Y a muchos de ellos la lluvia de balas los sorprendió trabajando.
Las autoridades revelaron este martes la identidad de las 10 víctimas mortales del tiroteo en el supermercado King Soopers, en la ciudad de Boulder, Colorado, pocas horas después de informar que un hombre de 21 años ya está bajo custodia en conexión con el ataque y enfrenta 10 cargos por homicidio en primer grado. Se desconoce la motivación del atacante, aunque han emergido reportes sobre sus posibles problemas de salud mental.
Uno de los fallecidos es Eric Talley, de 51 años, un oficial de policía a quien le sobreviven siete hijos y quien perdió la vida mientras trataba de neutralizar al sospechoso durante el tiroteo. Otros sencillamente se encontraban en el establecimiento como clientes o empleados.
Las víctimas mortales del ataque —que ha reactivado la conversación nacional sobre la venta legal de armas de asalto— fueron identificadas como Denny Stong (20 años), Neven Stanisic (23), Rikki Olds (25), Tralona Bartkowiak (49), Eric Talley (51), Suzanne Fountain (59), Teri Leiker (51), Kevin Mahoney (61), Lynn Murray (62) y Jodi Waters (65).
Esto es lo que sabe hasta el momento sobre los fallecidos. Noticias Telemundo continuará actualizando a medida que emergen nuevos detalles.
Eric Talley: “No tenía miedo a morir”
Talley, quien se unió al Departamento de Policía de Boulder en 2010, fue el primer oficial en responder a la escena, según la jefa de ese cuerpo de oficiales, Maris Herold.
Ella lo describió como "un hombre muy amable" con siete hijos, de entre 5 y 20 años.
"Se preocupaba por esta comunidad. Se preocupaba por su familia y estaba dispuesto a morir para proteger a los demás", dijo Herold en conferencia de prensa.
Gracias a él y otros oficiales no hubo una cantidad más numerosa de víctimas mortales, resaltó.
Su padre, Homer Talley, de 74 años, dijo a The Associated Press desde su rancho en Texas que el policía “amaba a su familia más que a nada” y que “no tenía miedo a morir”.
“A los 40 años, decidió que quería servir a su comunidad”, dijo “Dejó su trabajo detrás del escritorio. Él solo quería servir, y eso fue lo que hizo”.
Una hermana de Talley, Kirstin, escribió en Twitter: "Mi corazón está roto. No puedo explicar lo hermoso que él era y cuán devastadora es esta pérdida para tantos. Vuela alto, mi dulce hermano. Siempre quisiste ser piloto (maldito daltonismo)".
Carlee Lough, una joven de 28 años que trabajaba con Rikki Olds en King Soopers, dijo que se despidió de la víctima a las 2:00 pm, pues había terminado su turno de trabajo. Fue la última vez que la vio con vida.
“Ella era un espíritu amante de la diversión (...) Hacía cualquier cosa para hacerte sonreír”, contó Lough a The Washington Post. Dijo que le escribió a su compañera para saber si se encontraba bien después de ver el tiroteo en las noticias, pero no fue sino hasta las 3:00 am que supo que Olds estaba muerta.
Su tía Lori la recordó en una publicación en Facebook.
"Gracias a todos por todas sus oraciones, pero ayer el Señor se agenció un hermoso ángel joven", escribió. "Publicaremos detalles sobre los arreglos (del funeral) en los próximos días".
Suzanne Fountain: “Una de las personas más amables que he conocido”
A su 59 años, Suzanne Fountain se dedicó prolíficamente a la jardinería y compartía sus cultivos de tomates, albahaca y lechuga con los vecinos cercanos.
Fountain fue descrita por su amiga Helen Forster como una persona encantadora.
“Su sonrisa iluminaba. Es una gran pérdida", dijo a The Washington Post. Forster y Fountain se conocían desde hace más de 20 años.
"Era una de las personas más amables que he conocido", dijo la mujer. Y añadió que su amiga había sido una persona justa y calmada.
“Era un placer estar alrededor suyo”, dijo.
Kevin Mahoney: “Representaba todas las cosas del amor”
De acuerdo con su hija Erika, Kevin Mahoney, de 61 años no pudo vivir lo suficiente para conocer a su nieta.
Erika Mahoney lamentó la muerte de su padre en Twitter y dijo que el hombre "representaba todas las cosas del amor".
"Estoy tan agradecida de que pudiera acompañarme al altar el verano pasado", escribió el martes. "Ahora estoy embarazada. Sé que él quiere que sea fuerte por su nieta. Te amaré por siempre, papá. Tú siempre estás conmigo".
Tralona Bartkowiak: “Acababa de comprometerse”
Tralona Lynn Bartkowiak, de 49 años y a quien llamaban cariñosamente Lonna, era la gerente de una tienda en Boulder que se dedicaba a la venta de ropa de yoga y festivales, según dijo su hermano, Michael Bartkowiak.
Bartkowiak describió a su hermana, la mayor de cuatro nacidos en California, como "simplemente un rayo de luz".
Se había mudado a Boulder para administrar la tienda llamada Umba, que era de su propiedad.
“Alquiló una casa en las afueras de Boulder”, dijo el hermano, “y vivía allí con su pequeño chihuahua, Opal. Ella acababa de comprometerse".
Teri Leiker: tres décadas trabajando para el supermercado donde murió
Teri Leiker, de 51 años, había trabajado durante unos 30 años en King Soopers, según dijo a The New York Times su amiga, Alexis Knutson, de 22 años.
Knutson conoció a Leiker a través de un programa llamado Best Buddies, que conecta a los estudiantes de la Universidad de Colorado Boulder con miembros de la comunidad con discapacidades intelectuales y del desarrollo. Ambas asistieron juntas a varios eventos deportivos, y a Leiker le encantaba animar a los equipos, según su amiga.
Knutson dijo que le era incomprensible lo que había sucedido. "El hecho de que esto haya sucedido es simplemente devastador, especialmente en un lugar donde ella va a trabajar todos los días", comentó.
Denny Stong: “Opinaba que el Gobierno debe restringir las armas”
Denny Stong, de 20 años, había trabajado en King Soopers durante algunos años.
Un amigo de la escuela secundaria, Molly Proch, lo describió como una de las personas más amables que había conocido.
Stong disfrutaba de la caza, pero también apoyaba el fortalecimiento de ciertas regulaciones sobre las armas de fuego, dijo su amigo al Times. "Le apasionaba mucho expresar cómo pensaba que el Gobierno debería manejar las armas", para evitar tiroteos masivos, dijo. "Y esta es precisamente la manera en que perdió la vida”.
Neven Stanisic: un hijo de refugiados
Neven Stanisic, de 23 años, se encontraba en el supermercado donde ocurrió el tiroteo porque acudió allí para arreglar máquinas de café en un Starbucks dentro del establecimiento, dijo al Times el sacerdote de la familia, el reverendo Radovan Petrovic.
El joven se encontraba saliendo de King Soopers, y estaba en el estacionamiento cuando fue baleado.
Stanisic era hijo de refugiados serbios que habían huido de Bosnia durante la década de 1990, según el diario. Su página de Facebook está llena de dibujos de anime y su foto de perfil lo muestra posando con amigos de su escuela secundaria en Lakewood, Colorado.
Según el sacerdote, Stanisic era la esperanza "de una familia que, como muchos refugiados, vinieron básicamente con nada más que sus vidas, para comenzar una nueva vida aquí".
Con información de The Washington Post, The New York Times y CNN