Por David K. Li - NBC News
Un sospechoso de asesinato llamó a la policía en Texas, confesó haber cometido múltiples homicidios y les dijo: "Ustedes me están buscando", lo que provocó una cacería que llevó a su arresto esta semana, indicaron las autoridades.
Alguaciles y policías capturaron el lunes a Raúl Meza Jr., de 62 años, en Austin, cinco días después de su atemorizadora llamada a los detectives, afirmaron los funcionarios.
Meza había sido considerado "persona de interés" en el apuñalamiento mortal de Jesse Fraga, un hombre de 80 años cuyo cuerpo fue encontrado el 20 de mayo en la cercana localidad de Pflugerville.
Meza llamó a la policía el 24 de mayo y les dijo que sabía que lo estaban buscando, declaró a los reporteros Patrick Reed, detective de la policía de Austin.
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"La persona que hizo la llamada dijo: 'Mi nombre es Raúl Meza y ustedes me están buscando'", señaló Reed.
"Armado y peligroso"
Meza confesó haber asesinado a Fraga y brindó detalles del asesinato no revelados al público, antes de admitir que había cometido otro homicidio, dijo Reed.
"'Salí [de prisión] en 2016 y después maté a una mujer. Fue en Sara Drive'", Meza dijo a los policías, según Reed.
Los archivos de la cárcel no indican si Meza había contratado un abogado o tenía un defensor público asignado.
La estrangulación de Gloria Lofton, de 66 años, en Sara Drive, Austin, era un caso no resuelto, pero muestras de ADN recogidas en la escena del crimen se correspondían con muestras de Meza, afirmó la policía.
Se sabía que Meza había estado en hoteles cercanos a la autopista interestatal 35 en el área de Austin. Un grupo de oficiales dedicados a arrestar a fugitivos lo detuvo el lunes en la noche.
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"Se consideraba que Raúl Meza estaba armado y peligroso", declaró Brandon Filla, agente de los Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals). "Tenía inclinaciones suicidas y tendencias violentas".
Cuando Meza fue arrestado, tenía en su poder cierres plásticos, cinta adhesiva, una linterna, una pistola calibre .22 y balas, indicó Filla.
"Listo para matar nuevamente"
Reed dijo que Meza admitió el lunes en la noche que había planificado más asesinatos.
Meza "estaba listo para matar nuevamente, y estaba ansioso de hacerlo", afirmó Reed.
La policía dijo que estaba investigando posibles vínculos entre Meza y otros asesinatos no resueltos en la década de los años 1990. "Hay grandes posibilidades de que encontremos casos adicionales", indicó Katy Conner, detective de la policía de Austin.
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"Ahora mismo tenemos entre ocho y 10 casos que encajan en circunstancias similares a las que estamos viendo, pero esa cifra obviamente puede crecer", afirmó.
Meza estuvo 11 años en prisión por el asesinato y abuso sexual de una niña de 8 años, el 3 de enero de 1982, precisó la policía.
Bruce Mills, quien ahora es asistente interino del administrador de Austin, fue el sargento de la policía que lideró la investigación en el caso de 1982.
Mills les dijo a los reporteros el martes que entonces la policía estaba armando un caso robusto contra Meza, antes de que los fiscales llegaron a un acuerdo con él para una sentencia de 30 años, que terminó en 11 años de prisión.
"Lo recuerdo como si fuera ayer", dijo Mills al hablar sobre la investigación. "Nos golpeó, nos decepcionó que este caso no fuera a juicio sin una explicación real. Nunca recibimos una respuesta sólida sobre eso".
Y añadió: "Aquí tenemos un asesino en serie contra quien la justicia no funcionó [...] Fue una parodia de justicia".
Un representante del fiscal de distrito del condado Travis, José Garza, no pudo ser contactado el jueves inmediatamente para recabar sus comentarios.
El principal fiscal del condado en 1982 era Ronnie Earle, quien murió en 2020. Un representante de su familia no pudo ser contactado para comentarios.
El edificio que ahora alberga las operaciones del fiscal de distrito del condado Travis fue nombrado en honor de Earle en 2018.