“Me han disparado”, alcanzó a decir Elcías Hernández Ortiz a su mujer, “ven, por favor”. Este joven de 30 años caminaba hacia un negocio de envío de remesas junto a un local de spa en Atlanta, Georgia, cuando escuchó los disparos. Momentos después, según indica el diario The New York Times, agarraba desesperado su teléfono celular para llamar a su esposa.
Flor González, de 27 años, salió a toda prisa junto a su hija de 9 años hacia el hospital este martes tras conocer que su marido había resultado herido en el tiroteo contra negocios de spa en Atlanta que costó la vida a ocho personas. El hombre resultó herido en la frente, garganta, pulmones y estómago: “Me dieron que tuvo mucha suerte, pero aún está grave”, indicó la mujer.
Hernández Ortiz iba a enviar dinero a sus padres en Guatemala cuando cruzó por delante de uno de los locales atacados presuntamente por Robert Aaron Long, detenido poco después del tiroteo.
El hombre, de origen guatemalteco, quien además de padre y esposo es dueño de un taller de mecánica de automóviles, evoluciona favorablemente de sus heridas y existen signos positivos de recuperación, según dijeron los médicos a su esposa: “Se movió cuando le conté que su hija estaba esperándolo en casa para celebrar su décimo cumpleaños", indicó González al diario The Washington Post.
Los investigadores aseguran que el acusado negó cualquier motivación racista o política por los ataques que cometió en tres salones de spa el martes. En sus declaraciones aludió a una supuesta “adicción al sexo” de la que culpó a los negocios contra los que abrió fuego.
Dijo además que se dirigía hacia Florida para cometer otros atentados, informó la policía.
"Sea cual sea la motivación de este sujeto, sabemos que la mayoría de las víctimas eran asiáticas", manifestó en rueda de prensa la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, acerca de la tragedia. Dijo que los spas son "negocios que operan legalmente" y que las autoridades no pretender "culpar ni avergonzar a las víctimas".
"Ayer fue un día trágico en todo nuestro estado. Un crimen contra cualquier comunidad es un crimen contra todos nosotros”, subrayó Lance Bottoms, “Este es un problema que está ocurriendo en todo el país. Es inaceptable, es odioso y tiene que parar".
Long, de 21 años, enfrenta ahora acusaciones de ocho cargos de asesinato y homicidio y un cargo de agresión agravada. Cuatro de los cargos de asesinato y el de agresión provienen del primer tiroteo, ocurrido en el Young's Asian Massage, cerca de Acworth en el condado de Cherokee. En el exterior de ese local es que Hernández-Ortiz fue herido.
Los otros cuatro cargos proceden de los hechos en otros dos salones de spa en Atlanta, el Gold Spa y el Aromatherapy Spa, sucedidos una hora después, de acuerdo al reporte policial.
Con información de The Washington Post y The New York Times.