En el primer mes de 2023 los tiroteos masivos en Estados Unidos han superado el número de días transcurridos en lo que va del año. Hasta ahora se reportan 39 de estos ataques armados en el país, según el recuento de la organización The Gun Violence Archive.
Solo en las últimas 48 horas, 18 personas fueron asesinadas en California: 11 en una masacre en un salón de baile en Monterey Park y otras siete en dos tiroteos en la ciudad de Half Moon Bay.
Según The Gun Violence Archive, los ataques han sucedido en lugares públicos, en sitios de trabajo, reuniones, por conflicto entre pandillas y dos masacres familiares.
El suceso en Half Moon Bay es el sexto asesinato masivo, de acuerdo al conteo de la organización sin fines de lucro. Hasta el 23 de enero, reveló, se reportaban 1,173 muertos y 2,063 heridos por armas de fuego. Al menos 119 menores de edad han fallecido por este tipo de violencia.
The Gun Violence Archive define los tiroteos masivos como un incidente en el que al menos cuatro personas resultan muertas o heridas.
Para esta época, en 2022, se reportaban 25 tiroteos masivos. Al terminar el año el conteo llegó a 647 en comparación a los 273 sucedidos en 2014.
Según el Small Arms Survey (SAS), un proyecto de investigación suizo, en Estados Unidos hay 120 armas por cada 100 personas.
En los primeros días de 2023 ya se reportaban varios incidentes mortales. En Utah, ocho personas de una misma familia, cinco de ellas menores de edad, fueron halladas muertas con heridas de bala en una casa en Cedar City el 4 de enero.
Dos días después, 10 personas resultaron heridas en una balacera en restaurante de Miami Gardens, Florida.
The Mass Shooting Tracker, otra organización que rastrea este tipo de ataques armados, incluso publica una cifra mayor de tiroteos masivos: 45 en lo que va de 2023. La diferencia es cómo los cuentan.
De acuerdo a su definición, reportan el número de personas tiroteadas en lugar del número de personas asesinadas en estos incidentes.
Las estadísticas mortales de enero llegan tras la entrada en vigor en 2022 de una ley que refuerza el control de armas.
Calificada por el Gobierno como “la más significativa en 30 años para reducir la violencia armada”, la normativa endurece los requisitos para que jóvenes compren armas; se las prohíbe a maltratadores; y ayuda a las autoridades locales a quitárselas a quienes puedan ser considerados peligrosos.