La hermana de una de las niñas asesinadas hace un mes en el tiroteo mortal en Uvalde, Texas, suplicó este jueves ante el Congreso estatal la aprobación de leyes más estrictas para el porte de armas.
Jazmin Cazares, de 17 años, se dirigió al recinto del comité que estudia los controles de armas junto a su familia e inició su testimonio recordando a su hermana Jacklyn, de 9 años.
“No debería estar aquí ahora mismo. Debería estar en casa viendo una película con mi hermana”, aseguró mientras lloraba, de acuerdo a la agencia de noticias The Associated Press. “Estoy aquí rogándoles que hagan algo o que cambien algo, porque las personas que debían mantenerla a salvo en la escuela no lo hicieron: fallaron”.
Jacklyn, quien fue descrita por su hermana como una niña con compasión que soñaba con visitar París y ser veterinaria, estuvo entre los 19 niños muertos en la escuela primaria Robb el 24 de mayo, luego de que un hombre entrara a disparar durante una hora sin que la policía actuara.
La masacre, que además acabó con la vida de dos maestras y dejó a una comunidad desolada, encendió una vez más las alarmas sobre los asesinatos masivos y la violencia armada en el país y en el estado que bajo la Administración del gobernador, Greg Abbott, ha suavizado las leyes para comprar a estos artefactos.
“No debería haber absolutamente ninguna razón por la que este asesino pudiera tener acceso a un arma de fuego”, afirmó Cazares, quien agregó que sabía que los miembros del comité la estaban escuchando cuando los vio lagrimear. “Lo sentí. Lo sentí genuino”, aseguró.
Su testimonio se dio justo el mismo en el que el Congreso avanza hacia la aprobación de su proyecto de ley bipartidista sobre violencia armada de mayor alcance en décadas y la Corte Suprema de emitía una sentencia en la que afirmaba que los estadounidenses tienen derecho a llevar armas de fuego en público.
El interés de Jazmin Cazares es que las escuelas sean seguras. Ella está en el último año y recordó que está haciendo simulacros contra los tiroteos desde que estaba en preescolar.
“Ir a la escuela no debería ser una decisión. Pero lo es. Tengo mi último año, eso es todo. ¿Voy a sobrevivir?”.
Según The Associated Press, la legislatura controlada por los republicanos en Texas ha eliminado las restricciones a las armas en la última década, incluso cuando el estado sufrió tiroteos masivos que han matado a más de 85 personas desde 2018.
El estado no requiere un permiso para llevar un rifle de largo alcance como el que se usó en Uvalde, y permite que los jóvenes de 18 años los compren.
El papá de Jazmin fue uno de los que se acercó a la escuela el día de la masacre para presionar a los policías a que entraran. La demora y la desinformación en el momento ha sido motivo de crítica para las autoridades. El jefe de la policía del estado de Texas calificó el accionar de “fracaso”.
Durante una pausa en la audiencia, Cazares y su familia se reunieron con unos 10 jefes de policía y oficiales en un pasillo. “Les hemos fallado”, dijo a la familia Stan Standridge, jefe de policía de San Marcos, Texas.
El distrito escolar puso a Pete Arredondo, el jefe de la policía escolar, en licencia administrativa el miércoles. Arredondo ha dicho que no se consideraba a sí mismo a cargo y asumió que alguien más había tomado el control.