La multitud que aguardaba este martes afuera de la corte de distrito del condado de Hennepin en Minneapolis el veredicto del jurado en el juicio contra Erik Chauvin por el homicidio de George Floyd en mayo pasado estalló al conocer la noticia. “¡Culpable!”, comenzaron a exclamar con más alivio que alegría cientos de manifestantes que miraban en sus teléfonos el resultado del veredicto desde la plaza.
Chauvin, un expolicía de Minneapolis de 45 años, fue hallado culpable de todos los cargos que la fiscalía presentó en su contra: asesinato en segundo grado, penado hasta con 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años en prisión.
"Honestamente, de verdad no tengo palabras en este momento, y estoy tratando de asimilar todo esto", le dijo a nuestra cadena hermana NBC News una manifestante de 31 años que estaba afuera del Centro de Gobierno de Minneapolis este martes. "Y parece que podemos tomarnos el día para celebrar que finalmente estamos probando la justicia", agregó.
Sin embargo, la mujer advirtió que este no es el único caso de una muerte controvertida de una persona negra en manos de la policía y, como muchos otros, pidió justicia para Daunte Wright, un hombre negro que murió cerca de Minneapolis tras un encuentro con un agente blanco.
El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, encomió al país a seguir buscando la justicia en sus declaraciones públicas este martes tras el veredicto contra Chauvin.
“No llamaría justicia al veredicto de hoy, sin embargo, porque la justicia implica una verdadera reparación”, dijo Ellison. “Pero hay rendición de cuentas, que es el primer paso hacia la justicia. Y ahora la causa de la justicia está en sus manos”, agregó.
Ellison, quien lideró la acusación contra Chauvin, agradeció a la familia de Floyd por haber soportado el revivir cada día la muerte de un ser querido al cooperar con la investigación de las autoridades.
“Esto tiene que terminar con justicia”, enfatizó el fiscal general, haciendo un llamado a un cambio social de mayor envergadura.
Para la familia de Floyd, la condena de Chauvin trajo "lágrimas de alegría", dijo el hermano del difunto.
Teniendo en cuenta que muy pocos policías blancos han sido condenados por el homicidio de un hombre negro mientras se desempeñaban como agentes de la ley, el hermano menor de George Floyd, Rodney Floyd, calificó la acción del jurado este martes como histórica.
"Lágrimas de alegría, es tan emotivo que ninguna otra familia en la historia haya llegado tan lejos", dijo Rodney a nuestra cadena hermana MSNBC. “Esto es para todos los que han pasado por esa situación. Todos, todos. Estamos aquí unidos", agregó.
La novia de Floyd afirmó que el veredicto de culpabilidad era un paso clave para hacer rendir cuentas a la policía.
"Estoy extremadamente agradecida de que la voz de Floyd traerá cambios ahora", dijo Courteney Ross a NBC News. "Sabía que el veredicto iba a ser culpable. Lo sabía".
"Es hora, es hora de que todos rindan cuentas", agregó Ross.
“No podemos detenernos aquí”: Biden y Harris se dirigen a la nación tras la condena de Chauvin
En medio de la conmoción que ha provocado el juicio de alrededor de tres semanas en contra de un expolicía blanco que presionó su rodilla contra el cuello de un hombre negro por más de nueve minutos, el presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, dirigieron un mensaje a la nación este martes por la tarde.
En su intervención pública Harris le pidió al Senado que aprobara la Ley George Floyd de Justicia en la Policía y condenó el racismo sistémico que, según ella, ha frenado el progreso de Estados Unidos.
"Una medida de justicia no es lo mismo que la justicia", dijo desde la Casa Blanca, justo antes de que Biden se pronunciara al respecto.
"Los hombres negros son padres, hermanos, hijos, tíos, abuelos y amigos. Y vecinos", continuó. "Sus vidas deben ser valoradas en nuestro sistema educativo, en nuestro sistema de atención médica, en nuestro sistema de vivienda, en nuestro sistema económico, en nuestro sistema de justicia penal. En nuestra nación", agregó.
"Aquí está la verdad sobre la injusticia racial. No es solo un problema de los negros en Estados Unidos o un problema de personas de color. Es un problema de todos los estadounidenses. Nos impide cumplir la promesa de libertad y justicia para todos", concluyó Harris.
Por su parte, Biden dijo este martes desde la Casa Blanca que la condena de Chauvin podía ser “un enorme paso adelante” para la nación en la lucha contra el racismo sistmémico.
"No podemos deternos aquí", afirmó el presidente en su mensaje a la nación.
"'No puedo respirar'. Esas fueron las últimas palabras de George Floyd. No podemos dejar que esas palabras mueran con él. Tenemos que seguir escuchando esas palabras. No debemos apartarnos. No podemos darles la vuelta", dijo Biden.
Biden se dirigió a la nación después de hablar por teléfono con la familia de Floyd, una vez que se conoció el veredicto, diciéndoles: "Estamos todos tan aliviados". Más tarde agregó que buscaba consolar a la pequeña hija de Floyd, Gianna, asegurándole que su "papá cambió el mundo".