Las autoridades seguían buscando este lunes el motivo que llevó al tiroteo que dejó 11 muertos y 9 heridos tras la celebración del Año Nuevo Lunar el sábado en un club de Monterey Park, un pequeño suburbio de mayoría asiática situado a pocas millas del centro de Los Ángeles (en un inicio fueron una decena de víctimas, pero luego aumentó a 11).
Los investigadores analizan los antecedentes del presunto autor de la matanza, Huu Can Tran, de 72 años, quien fue hallado muerto en el interior de una camioneta de una herida de bala autoinfligida, después de ser detenido por las autoridades tras una persecución, según explicó el domingo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
La identidad de las víctimas no ha sido revelada todavía.
“Lo inimaginable sucedió en nuestra comunidad la noche anterior”, lamentó el alcalde de Monterey Park, Henry Lo, en un comunicado el domingo, calificando el tiroteo mortal como "una tragedia horrible”.
“Entendemos que nuestra comunidad está buscando respuestas”, admitió Lo, quien prometió mantener informados a los residentes a medida que la investigación avance.
La investigación contempla que pueda tratarse de un crimen de odio, pero los detectives están intentando confirmar si el hombre conocía alguna de las víctimas, de acuerdo con Luna. Obtener respuestas llevará tiempo, advirtió.
“No sabemos si se trata específicamente de un crimen de odio definido por la ley, pero ¿quién entra en una sala de baile y dispara a 20 personas?”, se preguntó. “La descripción que tenemos ahora es de un hombre asiático. ¿Importa eso? No lo sé. Todo está sobre la mesa”, aseguró.
Intentó un segundo tiroteo
La policía de la localidad vecina de Torrance identificó a un hombre a bordo de una camioneta blanca cuya descripción coincidía con la del sospechoso. Cuando los policías intentaron abordarlo, escucharon un disparo en el interior del vehículo, pero al acceder al interior con equipos especiales comprobaran que no había explosivos ni productos químicos: hallaron al hombre muerto.
La camioneta estaba vinculada con otro incidente ocurrido en el suburbio de Alhambra, a dos millas de Monterey Park, 17 minutos después del tiroteo en el club nocturno. Un hombre entró en otro establecimiento con un arma de fuego, pero varias personas se la quitaron. El hombre pudo escapar, pero la policía se lanzó a la búsqueda de la camioneta blanca vinculada a su huida, estimando que podía tratarse del mismo individuo que había ejecutado el tiroteo mortal.
Según Luna, en la furgoneta fueron encontradas una pistola y varias pruebas que lo relacionaban con los dos crímenes.
Mientras las autoridades recopilan información sobre el sospechoso, el móvil de la matanza sigue siendo un misterio, reconoció el sheriff.
“Es difícil no saber qué está pasando”
Los residentes de Monterey Park permanecen conmocionados tras la tragedia. El alcalde aseguró que los centros de atención para emergencias están siendo "inundados con llamadas".
“El Departamento de Policía de Monterey Park está pidiendo la ayuda del público para que sólo utilicen el 9-1-1 para llamadas relacionadas con emergencias”, solicitó.
Las autoridades municipales habilitaron un centro comunitario para atender a víctimas, testigos y otras personas afectadas por el tiroteo, además de poner a disposición de "cualquier que necesite apoyo" recursos de salud mental.
Amigos y familiares se reunieron en el centro durante gran parte del domingo a la espera de recibir noticias, con la angustia de no saber si sus seres queridos fallecieron o están heridos.
“Intenté ponerme en contacto con ella, pero no obtuve respuesta”, contó Vivian King, residente de Monterey Park, a NBC News sobre una amiga de la que tuvo noticias por última vez a principios del fin de semana.
Juan Pablo Pinzón, un turista de Colombia, dijo que su prima había estado con amigos en la zona el sábado por la noche y que desde entonces no había respondido ni a sus mensajes de texto y ni a sus llamadas.
“Es difícil no saber qué está pasando”, reconoció Pinzón. “Esperemos saber algo pronto”.
Con información de NBC News.