Por Rebecca Boone - The Associated Press
Los cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho que fueron hallados muertos el fin de semana en una casa en las afueras del campus fueron el objetivo de un crimen en el que el asesino, o los asesinos, utilizaron un cuchillo o "arma blanca", informó este martes la policía.
Los investigadores están tratando de establecer una línea de tiempo para saber qué hicieron las víctimas en la noche del sábado y la madrugada del domingo, “siguiendo todas las pistas e identificando a las personas de interés”, dijo el Departamento de Policía de Moscow en un comunicado.
Los asesinatos se produjeron probablemente en las primeras horas de la mañana y los cuerpos fueron encontrados alrededor del mediodía, precisó.
Los estudiantes fueron asesinados en lo que se considera “un ataque aislado y selectivo, y no hay una amenaza inminente para la comunidad”, según la policía, que no detalló por qué cree que las víctimas fueron el objetivo del ataque.
Las autopsias, que se espera que sean completadas a finales de esta semana, podrían proporcionar más información sobre cómo fueron asesinados los estudiantes.
La policía descubrió sus cuerpos el domingo tras responder a una llamada sobre una persona presuntamente inconsciente en una casa a pocos pasos del campus de la universidad.
Las víctimas fueron identificadas como Ethan Chapin, de 20 años y originario de Conway (Washington); Madison Mogen, de 21 años y de Coeur d’Alene (Idaho); Xana Kernodle, de 20 años y originaria de Avondale (Arizona); y Kaylee Goncalves, de 21 años y originaria de Rathdrum (Idaho).
La universidad dijo que Chapin era estudiante de primer año, Kernodle estudiaba tercer año de marketing, Mogen cursaba el último año y también se estaba especializando en marketing. Goncalves era estudiante de último año y cursaba estudios generales.
La universidad canceló las clases el lunes y dijo que destinaría personal de seguridad adicional para acompañar a los estudiantes por el campus durante el resto de la semana.
La falta de información sobre la causa de las muertes y el hecho de que la policía aún no ha hecho ninguna detención ha llevado a que muchos estudiantes abandonen el campus, días antes de que comiencen las vacaciones de Acción de Gracias.
La vigilia en memoria de las víctimas organizada para el miércoles por la noche fue pospuesta hasta después de estas vacaciones, dijo el portavoz de la Universidad de Idaho, Kyle Pfannenstiel, en un correo electrónico.
En un memorando publicado el lunes por la tarde, el presidente de la Universidad de Idaho, Scott Green, instó a los empleados del centro a ser empáticos y flexibles con los estudiantes que decidan dejar las clases para pasar tiempo con sus familias.
“Las palabras no pueden describir adecuadamente la luz que estos estudiantes trajeron a este mundo ni aliviar el profundo sufrimiento que sentimos por su muerte en estas trágicas circunstancias”, escribió Green sobre los jóvenes asesinados.
La policía pidió la colaboración del público para avanzar en el caso.
Moscow es una ciudad universitaria enclavada en las colinas del centro-norte de Idaho, a unos 130 kilómetros al sureste de Spokane (Washington).