IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La madre que mató a sus tres hijos en California había dado signos de depresión posparto: "No me queda ni paciencia ni tolerancia"

Meses antes de quitarles la vida a sus tres niños en un complejo de apartamentos en Los Ángeles, Liliana Carrillo había dicho en redes sociales que "odiaba ser madre" y que deseaba regresar en el tiempo. También había reproducido teorías conspirativas sobre una supuesta red de tráfico sexual infantil en su ciudad.

Solo meses antes de quitarles la vida a sus tres hijos pequeños —Joanna, de 3 años; Terry, de 2; y Sierra, de 6 meses— Liliana Carrillo había dado señales a familiares y amigos de que estaba sufriendo depresión posparto, una condición que la llevó a expresar exasperación y frustración con la maternidad.

"No me queda absolutamente ninguna paciencia ni tolerancia", dijo en Facebook la mujer de 30 años meses antes de que las autoridades encontraran a los menores sin vida en un complejo de apartamentos de Reseda, California, el pasado 10 de abril. 

Carrillo, quien confesó haber ahogado a sus tres hijos y permanece bajo custodia desde que estos fueron hallados sin vida, también dijo antes del crimen que estaba teniendo "sentimientos invasivos aleatorios de desesperación y dolor", que "odiaba ser madre" y que desaba poder retroceder en el tiempo.

"Lucho contra los sentimientos de marcharme todo el tiempo ahora cuando me quedo a solas con ellos", publicó la mujer en sus redes sociales, refiriéndose a los niños.

Homenaje a los tres niños fallecidos en el complejo de apartamentos Royal Villa en Reseda, Los Ángeles.
Homenaje a los tres niños fallecidos en el complejo de apartamentos Royal Villa en Reseda, Los Ángeles. AP

Según registros judiciales citados por el diario Los Angeles Times, el padre de los niños, Erik Denton, aseguró que para él estaba claro que Carrillo padecía depresión posparto, que sufría de episodios de ira, traumas de la infancia y frustración por el hecho de ser una madre joven.

Además de estas señales de alerta, la mujer también se había hecho eco recientemente de la teoría conspirativa QAnon. Pensaba que en la ciudad de Porterville, en California, había una red de tráfico sexual infantil, según los registros judiciales, y estos comentarios suyos hicieron que el padre solicitara a un juez la custodia de los niños, al alegar que Carrillo estaba experimentando un episodio psicótico y que temía por el bienestar de los menores.

Aunque dos agencias de bienestar infantil y varios agentes del orden fueron puestos al corriente, no fue suficiente para salvar a los niños.

En una entrevista desde la cárcel, Carrillo dijo el jueves que los ahogó para “protegerlos” del supuestos abusos sexuales por parte del padre, quien ha negado las acusaciones. 

[La madre latina acusada de matar a sus tres hijos a puñaladas tenía una disputa por la custodia con el padre de los menores]

“Los ahogué... no quería que siguieran abusando de ellos”, afirmó Carrillo, quien fue entrevistada en la prisión preventiva de Lerdo, en el condado de Kern. “Cuando nacieron les prometí que yo los protegería”, añadió.

“Los abracé y los besé y me disculpé todo el tiempo”, dijo. “Amaba a mis hijos”.

“Desearía que mis hijos estuvieran vivos, sí”, afirmó. ”¿Desearía no tener que haber hecho eso? Sí. Pero preferí que no fueran torturados y abusados de forma regular por el resto de sus vidas”.

Los hijos de Carrillo fueron encontrados muertos por su abuela materna en su apartamento en el vecindario de Reseda, en Los Ángeles. La mujer fue arrestada más tarde ese día en el condado de Tulare, casi 200 millas (322 kilómetros) al norte del lugar.

En la entrevista, dijo que había conducido hacia el norte con la intención de buscar un acantilado y suicidarse, pero el automóvil se atascó en una zanja y, en cambio, tomó el vehículo de algunas personas que se habían detenido para ayudarla. Sin embargo, se declaró inocente el miércoles en una sala de audiencias del condado de Kern de cuatro delitos graves relacionados con intento de robo de auto y robo de auto.

Sus signos de depresión posparto comenzaron después de que dio a luz al segundo hijo de la pareja, Terry, en 2019, según el relato de Denton en los registros judiciales. Denton y Carrillo se conocieron unos años antes mientras ella conducía Uber y él se montó en su vehículo como pasajero.

Carrillo le había comentado a Denton que contemplaba el suicidio “con regularidad” y que temía exponer a sus hijos a los problemas de salud mental que sufría.

Liliana Carrillo dijo que mató a sus tres hijos, todos menores de edad, para protegerlos de supuestos abusos sexuales por parte del padre.
Liliana Carrillo dijo que mató a sus tres hijos, todos menores de edad, para protegerlos de supuestos abusos sexuales por parte del padre. AP

Aunque comenzó a ir a terapia, la abandonó abruptamente y rechazó los medicamentos psiquiátricos, y en su lugar recurrió a la marihuana, según los registros judiciales.

“Su condición ha empeorado. Ella no se está cuidando y ha perdido contacto con la realidad”, afirmó el padre de los niños en una declaración presentada en la corte mientras reclamaba la custodia. También refirió su comportamiento impulsivo y su fijación con la idea de que quienes la rodeaban en Porterville estaban involucrados en pedofilia y abuso sexual.

Los fiscales del condado de Los Ángeles no han presentado cargos contra Carrillo. Ella permanece bajo custodia en una cárcel del condado de Kern. Se fijó una fianza de 2 millones de dólares.

"Sé que estaré en la cárcel por el resto de mi vida", dijo a un reportero de la cadena televisiva KGET-TV, durante una entrevista desde la cárcel en la que se le ve con grilletes.

"¿Cuál fue el mensaje final que les diste a tus hijos?", le preguntó el periodista. Carrillo recordó haberles dicho: "Los amo y lo siento".

Con información de Los Angeles Times