La fiscal del distrito de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, anunció este jueves que presentará cargos contra el actor y productor Alec Baldwin por homicidio involuntario en el tiroteo mortal que costó la vida a la directora de fotografía Halyna Hutchins en octubre de 2021 durante el rodaje de la película Rust.
Además, la armera de la película encargada de supervisar las armas, Hannah Gutierrez Reed, será acusada de homicidio involuntario, considerado un delito grave que se castiga con hasta 18 meses de cárcel y hasta $5,000 de multa.
El primer ayudante de dirección de la película, David Halls, aceptó declararse culpable del cargo de uso negligente de un arma mortal, según comunicó la fiscal a través de redes sociales, que implica seis meses de libertad condicional. La fiscal no presentará cargos específicos por el tiroteo contra el director Joel Souza, quien resultó herido cuando el arma se disparó.
"Tras una revisión exhaustiva de las pruebas y de las leyes del estado de Nuevo México, he determinado que existen pruebas suficientes para presentar cargos penales contra Alec Baldwin y otros miembros del equipo de rodaje de 'Rust", declaró Carmack-Altwies. "Bajo mi mandato, nadie está por encima de la ley y todo el mundo merece justicia", añadió.
“Si cualquiera de estas tres personas -Alec Baldwin, Hannah Gutierrez Reed o David Halls- hubiera hecho su trabajo, Halyna Hutchins estaría viva hoy. Es así de sencillo”, dijo Andrea Reeb, la fiscal especial designada por el fiscal del distrito para el caso.
“Las pruebas muestran claramente un patrón de desprecio criminal por la seguridad en el set de rodaje de ‘Rust’. En Nuevo México, no hay lugar para los sets de filmación que no toman en serio el compromiso de nuestro estado con la seguridad de las armas y la seguridad pública”, condenó. Carmack-Altwies y Reeb presentarán formalmente los cargos ante el Tribunal del Primer Distrito Judicial de Nuevo México antes de finales de mes. Tras la presentación de los cargos, cada acusado recibirá una citación con la información de los cargos y poco cada acusado deberá hacer una primera comparecencia.
“Esta decisión distorsiona la trágica muerte de Halyna Hutchins y representa un terrible error judicial”, según un comunicado del abogado de Baldwin, Luke Nikas. “El señor Baldwin no tenía ninguna razón para creer que había una bala cargada en la pistola o en cualquier otro lugar del set de rodaje. Confió en los profesionales con los que trabajaba, que le aseguraron que la pistola no tenía balas reales. Lucharemos contra estos cargos y ganaremos”, agregó. El abogado de Gutierrez Reed también se comprometió a demostrar que su cliente no es culpable.
Hutchins murió poco después de ser baleada por el actor durante un ensayo en un rancho a las afueras de Santa Fe el 21 de octubre de 2021. Baldwin, que era productor ejecutivo de la película además de actuar, estaba apuntando a Hutchins con una pistola cuando el arma se disparó.
El sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, que dirigió la investigación, halló “cierto grado de negligencia” en el set de rodaje, pero dejó la decisión sobre posibles cargos penales a los fiscales tras entregar en octubre el resultado de un año de pesquisas.
Baldwin (conocido por sus papeles en 30 Rock y La caza del Octubre Rojo y su imitación del expresidente Donald Trump en el programa Saturday Night Live) calificó inicialmente la muerte como un “trágico accidente”. Posteriormente, sin embargo, demando a las personas implicadas en la manipulación de la pistola, asegurando que se la entregaron cargada sin que, según explicó, él lo supiera.
En su demanda, Baldwin dijo que, mientras trabajaba en los ángulos de cámara con Hutchins durante el ensayo de una escena, apuntó el arma en su dirección y tiró hacia atrás y soltó el martillo del arma, que se disparó.
La Oficina estatal del Investigador Médico determinó que el tiroteo fue un accidente tras la realización de una autopsia y la revisión de los informes de las fuerzas de seguridad. Las autoridades estatales impusieron una multa de 137 dólares (la máxima posible) a los productores de la película por los fallos de seguridad, asegurando que lno siguieron los protocolos estándar de seguridad del sector.
La armera Gutierrez Reed ha sido objeto de gran parte del escrutinio en el caso, junto con un proveedor independiente de municiones. Su abogado ha dicho que no puso un cartucho cargado en el arma que mató a Hutchins, y cree que fue víctima de un sabotaje. Las autoridades no hallaron pruebas de ello.
Los investigadores encontraron 500 cartuchos de munición en el set de rodaje, una mezcla de cartuchos de fogueo, de prueba y de lo que parecían ser cartuchos reales. Los expertos del sector afirman que nunca debe haber munición real en el plató.
La familia de la directora muerta -su viudo, Matthew Hutchins, y su hijo, Aldous- demandó a los productores y llegó a un acuerdo que podría permitir la reanudación de la película con la participación de Matthew Hutchins como productor ejecutivo.
La muerte de Hutchins ha afectado a las negociaciones sobre seguridad en los contratos sindicales de los equipos de rodaje con los productores de Hollywood y ha impulsado a otros cineastas a elegir imágenes de disparos generadas por ordenador en lugar de armas reales con munición de fogueo para minimizar los riesgos.