Por Alexander Smith - NBC News
Docenas de aviones israelíes lanzaron más de 100 misiles sobre la Franja de Gaza durante la noche en la segunda semana de violencia y horas después de que el presidente Joe Biden anunciara que apoyaría un alto el fuego en el conflicto.
El ejército israelí comunicó que los 110 misiles guiados lanzados desde 62 aviones de combate tenían como objetivo el "metro", una red de túneles utilizada por el movimiento islamista Hamás, el grupo militante que gobierna Gaza.
Al menos 212 personas, incluidos 61 niños, han muerto a causa de los ataques israelíes durante la semana pasada, según el Ministerio de Salud de Gaza. Quince palestinos han muerto en enfrentamientos en la ocupada Cisjordania.
Durante ese tiempo, Hamás ha lanzado unos 3,440 cohetes desde Gaza hacia Israel, matando a diez israelíes, incluidos dos niños y un soldado, según funcionarios. El sistema de defensa de misiles Iron Dome de Israel intercepta la gran mayoría de los cohetes y la población se resguarda en una red de refugios y espacios seguros en todo el país.
Aunque Biden le dijo el lunes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que apoyaba un alto el fuego, hasta ahora ha resistido la presión, en gran parte desde dentro de su propio Partido Demócrata, para criticar las acciones de Israel.
Estados Unidos bloqueó anteriormente una declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía el fin de "la crisis relacionada con Gaza" y la protección de los civiles.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, agradeció a la Administración Biden "por prevenir correctamente la injusta declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que critica las acciones de Israel en Gaza".
Gantz añadió que el único objetivo de Israel era "desmantelar la infraestructura terrorista" y proteger a su pueblo. "Esta crítica a Israel es hipócrita y perjudicial para la lucha global contra el terrorismo", concluyó.
Estados Unidos otorga a Israel 3,800 millones de dólares anuales en ayuda militar, equivalente al 20% del presupuesto de defensa de Israel y casi tres quintas partes del financiamiento militar extranjero de Estados Unidos a nivel mundial.
Las tensiones de larga duración reavivaron la semana pasada después de que la policía israelí allanara el recinto de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén mientras los fieles palestinos rezaban allí durante el Ramadán, el mes sagrado musulmán. Hamás respondió disparando cohetes contra Israel, que ha contestado con su propia campaña de bombardeos.
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El martes, Israel comunicó que hizo impacto en "varios lugares de lanzamiento de cohetes" que tenían como objetivo Tel Aviv, Ashkelon y otras ciudades. Además del sistema de túneles del metro, Israel dijo que también bombardeó las casas de varios comandantes de Hamás, así como un escuadrón antitanques y otra infraestructura relacionada con el grupo militante.
Netanyahu declaró a los israelíes el domingo que deberían estar listos para una campaña militar larga.
El ejército israelí asegura que intenta minimizar los heridos y muertes de civiles, y acusa a Hamás de utilizar a las personas como escudos humanos.
El número de víctimas civiles en este enclave ha sido elevado.
Además de las muertos y heridos, unas 2,500 personas en Gaza se han quedado sin hogar después de que al menos 90 edificios, incluidos cientos de unidades de vivienda, fueran destruidos, según un comunicado de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por su sigla en inglés) emitido el lunes.
Escuelas y hospitales han resultado dañados incluidos los dirigidos por organizaciones internacionales como Médicos sin Fronteras, según la OCHA. Y un bloque de gran altura destruido por aviones israelíes albergaba a las organizaciones de noticias Associated Press y Al Jazeera.
Hamás ha continuado disparando cohetes, el 90% de los cuales han sido interceptados por el Sistema de Defensa Aérea Cúpula de Hierro de Israel, según las autoridades del país.
Los cohetes que se han abierto paso han iluminado los cielos sobre ciudades como Tel Aviv y han provocado que la gente huya a refugios antiaéreos subterráneos. Un niño de 5 años ha estado entre las 10 personas asesinadas, así como un soldado israelí.
Mientras tanto, el martes, los palestinos en Israel, Jerusalén y Cisjordania observaron una huelga general para protestar por lo que activistas y grupos de derechos humanos dicen que es un sistema de apartheid, del cual el último conflicto de Gaza es solo una manifestación.
Israel rechaza rotundamente esa denuncia y acusa a Hamás de incitar a la violencia en toda la región.