Dos adultos y seis niños fueron hallados muertos tras un incendio en una vivienda de Tulsa, Oklahoma este jueves. Según informaron las autoridades locales horas después, la principal hipótesis de los investigadores es que los adultos mataron a los menores y luego se quitaron la vida. No se ha informado de la identidad de las víctimas, pero el jefe del Departamento de Policía de Broken Arrow, Brandon Berryhill, indicó que los niños tenían entre 1 y 13 años de edad.
El incendio fue reportado cerca de las 4 de la tarde (hora local) en una zona residencial de Broken Arrow, un suburbio de 115,000 residentes situado a 13 millas al sureste de la ciudad de Tulsa.
La policía local señaló que el incendio y las muertes forman parte de una investigación por homicidio, y que las lesiones con las cuales fueron encontradas las víctimas eran de naturaleza criminal.
Los menores fueron hallados en la parte trasera de la casa, donde el fuego causó mayores daños, según la policía, que no cree que ninguna de las víctimas fallecieran por el incendio. En la vivienda se encontraron además armas de fuego, según los investigadores.
Testigos indicaron a la policía que en la casa había vivido una familia de ocho personas formada por dos adultos y seis niños, dijo el portavoz policial. Los cuerpos todavía no han sido identificados, por lo que no se ha podido confirmar si se trata de ellos, precisó.
Catelin Powers afirmó que estaba conduciendo con sus hijos por el vecindario cuando vio una columna de humo cerca de su vivienda, según contó a la agencia de noticias The Associated Press.“Cuando me acerqué a la casa, vi que salía humo de la parte superior, lo que parecía tal vez el ático”, aseguró.
Frente a la casa había dos hombres y una mujer que hablaba por teléfono. Entonces emergió por la puerta principal otro hombre que arrastraba a una mujer aparentemente inconsciente y que no respondía, relató. "Tenía los brazos caídos a los lados", puntualizó.