Por Scott Wong, Sahil Kapur y Elizabeth Chuck - NBC News
WASHINGTON — ¿Habría evitado la nueva ley de armas aprobada por el Congreso el tiroteo masivo en un desfile del 4 de julio en Chicago esta semana? Probablemente no.
Expertos y asesores del Congreso familiarizados con la medida afirman que es poco probable que hubiera impedido que una persona con el perfil del sospechoso pasara un proceso de verificación de antecedentes y comprara armas de fuego. Pero apuntan a una forma indirecta según la cual la ley podría haber dejado al margen de las armas.
Aunque se trata de un ejercicio puramente hipotético, la masacre del lunes en Highland Park, que dejó siete muertos y decenas de heridos, es una de las primeras ocasiones para comprobar si la normativa federal de armas más importante aprobada en una generación podría haber evitado de que las armas cayeran en poder del sospechoso, un joven de 21 años, o si, como argumentan los defensores de la prevención de la violencia armada, eso habría requerido leyes más estrictas.
Aunque el sospechoso tenía un historial policial tras haberle sido confiscados de forma temporal cuchillos, no fue acusado ni condenado de ningún delito, lo que significa que muy probablemente habría superado el proceso de verificación de antecedentes del FBI, señalaron dos asesores del Congreso.
Pero los expertos afirman que una disposición clave de la ley para los compradores de armas menores de 21 años exige una triple verificación, que incluye ponerse en contacto con las fuerzas de seguridad locales de la ciudad en la que reside la persona (y comprobar si hay antecedentes penales o de salud mental de menores que le inhabiliten).
Esto habría sido suficiente para avisar a la policía de Illinois de que el sospechoso estaba intentando comprar un arma, de modo que habrían podido utilizar la ley de "bandera roja" del estado para evitar que las armas de fuego llegaran a sus manos.
"No está claro si habría prohibido la compra", reflexionó Nick Suplina, vicepresidente senior de leyes y políticas de Everytown for Gun Safety. "Pero puede haber llevado a otra acción de las fuerzas del orden — al menos una bandera sobre que este joven que amenazó con matar a su familia y a sí mismo estaba comprando un arma" agregó.
Un viejo conocido de las autoridades
El sospechoso era conocido por la policía de Highland Park: los agentes visitaron dos veces la casa de su familia en 2019.
La primera vez ocurrió en abril de ese año, cuando la policía investigó un presunto intento de suicidio, dijeron las autoridades. El incidente fue manejado por un experto en problemas relacionados con la salud mental.
En septiembre de 2019, oficiales regresaron a la vivienda después de que un familiar denunciara que el sospechoso había amenazado con matar a sus parientes. Se confiscaron 16 cuchillos, una espada y una daga, dijeron las autoridades, pero el joven no fue arrestado porque los miembros de la familia se negaron denunciarle.
Posteriormente, el sospechoso pidió con éxito una licencia de armas en diciembre de ese año, cuando tenía 19 años, de acuerdo con la Policía Estatal de Illinois. Su padre respaldó su solicitud. Después de eso, el sospechoso pasó la verificación de antecedentes y pudo comprar cinco armas de fuego en 2020 y 2021, incluido el rifle estilo AR-15 que, según la policía, se utilizó para atacar a los asistentes del desfile por el Día de la Independencia.
"Bajo la nueva ley, debido a que era menor de 21 años, las fuerzas de seguridad locales habrían sido contactadas como parte de las verificaciones de antecedentes mejoradas. Esto es relevante porque era conocido por las fuerzas del orden locales, ya que en dos ocasiones distintas acudieron a su casa. Una de ellas fue por un intento de suicidio", insistió Brian Lemek, antiguo director ejecutivo de Brady PAC.
"Esas visitas podrían haber sido suficientes para desencadenar" una orden de protección de riesgo extremo o una orden de ley de bandera roja que permite a las autoridades confiscar armas.
Otras disposiciones de la nueva ley federal de armas también podrían haber afectado a la secuencia de los acontecimientos, aunque de forma indirecta. La principal es la financiación de las subvenciones que pueden utilizarse para hacer cumplir las leyes de bandera roja.
Illinois adoptó una ley de bandera roja en 2019 que facilita a familiares o funcionarios encargados de hacer cumplir la ley a solicitar a la justicia que emita "órdenes de restricción de armas de fuego", lo que impide que las personas compren o tengan armas de fuego si representan un peligro para sí mismas o para otros.
Pero, en el caso del sospechoso, nunca se solicitó dicha orden, a pesar de que había amenazado con hacerse daño a sí mismo y a otros.
"Illinois tiene una ley de bandera roja, pero es una ley que no se utiliza muy a menudo”, explicó el martes en la cadena de televisión CNN el senador Chris Murphy, demócrata por Connecticut y autor de la ley sobre control de armas.
"Es un programa ineficaz. El proyecto de ley que acabamos de aprobar en el Congreso hace una semana y media asigna casi 1,000 millones de dólares para ayudar a estados como Illinois a enseñar a las fuerzas del orden y a los primeros elementos que intervienen a utilizar bien la ley de bandera roja", subrayó.
"Si todo el mundo supiera cómo utilizar la ley de bandera roja de Illinois, ¿la habrían utilizado en este caso? Porque, ciertamente, parece que había suficiente información sobre este joven para que una corte, para que las fuerzas del orden, acudieran y le quitaran las armas", dijo Murphy. "Una ley de alerta roja bien aplicada podría haber hecho el truco aquí".
Robin Lloyd, director gerente del grupo de seguridad de armas Giffords, coincidió en que cientos de millones de dólares en subvenciones federales ayudarán a los estados a reforzar y a concienciar sobre las leyes de bandera roja nuevas y existentes.
"Una ley como la de Illinois es tan buena como su aplicación”, aseguró. "Si las fuerzas del orden, los familiares y otras partes interesadas no conocen esa ley, entonces no se va a utilizar", por lo que "su eficacia es limitada", apuntó.
Según los datos de la Policía Estatal de Illinois distribuidos por la oficina del gobernador J.B. Pritzker, el único delito penal del sospechoso era una infracción por posesión de tabaco en enero de 2016, y la policía no había recibido ningún informe de salud mental relacionado con él.
La oficina del gobernador agregó que "el reporte de peligro claro y presente" de septiembre de 2019 vino en respuesta a las amenazas que hizo, pero que le dijo a la policía que no tenía ganas de hacerse daño a sí mismo o a otros. Además, los cuchillos fueron devueltos a su padre después de que éste afirmara que eran suyos.
"Desgraciadamente, cada vez que se produce un tiroteo masivo sirve como un duro recordatorio de que nuestras leyes sobre armas a menudo no alcanzan los rigurosos estándares que parecen de sentido común para la mayoría de los estadounidenses", lamentó Pritzker en un comunicado.
"Hago un llamamiento a todos los habitantes de Illinois para que conozcan y utilicen la Ley de Órdenes de Detención de Armas de Fuego de Illinois que ya está en vigor para alertar a las autoridades sobre individuos peligrosos con armas. Mi Administración trabajará con la Asamblea General para asegurar que nos enfrentamos al lobby de las armas y hacemos todo lo posible para reforzar aún más nuestras leyes de control de armas y de bandera roja", añadió.