Por Antonio Planas - NBC News
Tres exoficiales de policía dijeron que la muerte de Ronald Greene en 2019, sucedida después de un arresto en el que recibió descargas eléctricas con un taser, además de ser golpeado y arrastrado por policías estatales de Louisiana es uno de los peores casos de fuerza excesiva que han visto y el más reciente ejemplo de brutalidad captada en video, lo que erosiona la confianza del público en las fuerzas del orden.
El video que muestra a Greene, de 49 años, un hombre negro de Monroe, Louisiana, mientras era golpeado por policías blancos que lo arrastraron, lo estrangularon y lo dejaron tirado en el suelo, sin asistencia médica, durante unos nueve minutos se divulgó esta semana, dos años después del arresto.
The Associated Press (AP) publicó las imágenes de las cámaras corporales de los agentes que participaron en el incidente sucedido el 10 de mayo de 2019, luego de que Greene intentara escaparse de la policía en una persecución a alta velocidad que superó la velocidad de 100 millas por hora (unos 160 kilómetros por hora).
“Literalmente fue una tortura”, dijo David Thomas, profesor de estudios forenses en la Florida Gulf Coast University que trabajó durante 20 años como oficial de policía en Michigan y Florida. “No hubo respeto por su humanidad… Como hombre negro, estoy dividido entre lo que sé que debería ser un buen policía y lo que esta profesión le está haciendo a mi comunidad”.
La AP publicó el viernes imágenes adicionales de la detención de Greene y detalles sobre su autopsia, que detectó altos niveles de cocaína y alcohol en su organismo. Greene también sufrió un desgarro en la aorta y tenía el esternón roto.
La autopsia estableció que la causa de su fallecimiento fue un “delirio agitado inducido por la cocaína, además de complicaciones por una colisión de vehículos de motor, lucha física, lesión en la cabeza y sujeción”. No especificó la forma de la muerte.
El delirio “agitado” o “excitado” son términos que suelen utilizarse para describir a las víctimas en los casos de uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, pero no son aceptados como condiciones reales por la Asociación Médica Estadounidense y la Asociación Psiquiátrica Estadounidense.
Esta última asociación dijo en un comunicado que “el ‘delirio excitado’ es muy poco específico como para describir y transmitir información sobre el estado de una persona de manera significativa”.
Las autoridades de Louisiana publicaron el viernes por la noche nueve videos de la persecución que condujo al arresto y la detención violenta de Greene.
“Quiero que el público avance hacia un proceso de curación”, dijo Lamar A. Davis, el superintendente de la Policía Estatal de Louisiana, en una conferencia de prensa en la que anunció la divulgación de las pruebas. “Este ha sido un evento trágico. Cuando vemos a la familia del señor Greene y todo lo que están pasando, no quiero que esto siga resurgiendo y reviva viejas heridas”.
Al principio, la policía estatal argumentó que el uso de la fuerza por parte de los policías estaba justificado —“terrible pero legal”, fue como lo describieron algunos funcionarios de alto rango— y no se abrió una investigación administrativa hasta 474 días después de la muerte de Greene.
El viernes, cuando se le preguntó si Greene debería estar vivo, Davis dijo que no podía comentar al respecto porque había circunstancias atenuantes, además no estuvo en el incidente y no es un profesional de la medicina.
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El FBI está realizando una investigación criminal sobre el arresto y trabaja con los fiscales del Distrito Oeste de Louisiana y la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
Greene, un peluquero, no se detuvo por una infracción de tráfico no especificada mientras conducía una camioneta en una carretera rural al sur de la frontera con Arkansas. El video recientemente publicado captó a un policía no identificado diciendo que el hombre “pasó un semáforo en rojo muy mal”, al comienzo de la persecución.
A menudo, las persecuciones a alta velocidad hacen que se les suba la adrenalina a los oficiales, lo que puede llevar a un uso excesivo de la fuerza, dijo Keith Taylor, quien pasó 23 años en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por su sigla en inglés). Pero eso no es una excusa, afirmó.
“El principal deber de los oficiales es preservar la vida. Eso es lo primero que tienen que hacer, y eso incluye a las personas que arrestan”, dijo. “El hecho de que alguien haya hecho algo terriblemente malo no significa que sea una oportunidad o una excusa para brutalizarlo”.
Taylor, quien fue un oficial negro de tercera generación en el NYPD, se postuló para el concejo municipal de Harlem y es profesor adjunto en el John Jay College of Criminal Justice de la City University of New York. Las imágenes del arresto de Greene demuestran que “tenemos mucho trabajo por hacer para mejorar la forma en que la policía responde a situaciones difíciles”, dijo Taylor.
El video muestra a Greene gimiendo, bocabajo en el suelo durante más de nueve minutos, mientras los policías usan toallitas desinfectantes para limpiarse la sangre de las manos y la cara.
“Espero que este tipo no tenga... SIDA”, se oye decir a un policía.
“Tengo miedo. Tengo miedo”, gritaba Greene en las imágenes obtenidas por la AP.
Ya esposado, Greene intentó voltearse pero se le ordenó que permaneciera bocabajo.
Ronald Janota, un teniente coronel retirado de la Policía del Estado de Illinois, calificó el arresto de Greene como “espantoso”. Janota asevera que no le debieron ordenar que se acostara bocabajo porque eso puede causar asfixia.
“Me enferma”, dijo. “Nunca había visto algo como esto”.
Janota, quien suele brindar su testimonio tanto “a favor como en contra de la policía”, dijo que el video de la detención de Greene solo empeorará la confianza del público y afectará a la Policía Estatal de Louisiana.
“Erosiona la confianza del público y corromperá al propio departamento de policía”, dijo Janota. “Si no disciplinan estas cosas de inmediato, básicamente toleran un comportamiento inaceptable”.
Al menos seis policías respondieron al arresto, pero no todos tenían las cámaras corporales encendidas. Al principio, los agentes le dijeron a la familia de Greene que el hombre murió después de estrellar su camioneta contra un árbol durante la persecución. Posteriormente, la policía ha reconocido que Greene luchó con los policías y murió camino al hospital.
Chris Hollingsworth, quien estuvo involucrado en el arresto de Greene, murió en un accidente de carretera que ocurrió horas después de que se enteró de que lo despedirían por su participación en el caso.
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El video publicado por la policía estatal el viernes refleja lo que AP informó sobre Hollingsworth: que fue grabado por su propia cámara corporal mientras describía la violencia del arresto de esa noche.
Los nuevos videos muestran que hizo una llamada en altavoz en su vehículo policial, después de la detención.
“Bueno, este tipo estaba borracho y creo que estaba mojado”, dijo. “Le di una paliza. Lo estrangulé y todo lo demás tratando de mantenerlo bajo control”.
Y agregó: “Finalmente lo esposamos cuando llegó un tercer agente, y el hijo de puta todavía estaba peleando. Mientras luchábamos con él tratando de sujetarlo porque escupía sangre por todas partes, de repente, se quedó flácido”.
“Maldita sea”, dijo la voz al otro lado de la línea.
“Sí, pensé que estaba muerto”, dijo Hollingsworth.
En algunas tomas del video de su cámara corporal se puede ver una cruz colgada del espejo retrovisor de su patrulla.
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El viernes, las autoridades dijeron que el oficial Dakota DeMoss ya fue notificado sobre la intención del departamento de despedirlo. Mientras tanto, está de permiso en espera de la conclusión de las audiencias disciplinarias relacionadas con otra “investigación sobre el uso de la fuerza”, dijeron los funcionarios de la policía estatal. Las autoridades también dijeron que el agente Kory York cumplió una suspensión de 50 horas.
No fue posible contactar a DeMoss y York el viernes por la noche.
Davis, quien asumió el cargo de superintendente de la policía estatal en octubre, dijo que los policías involucrados en el arresto de Greene merecen que se respete el debido proceso, pero su departamento está “implementando políticas para garantizar que esto no vuelva a suceder”.
Dijo que nombró a un nuevo comandante en la Tropa F, cuyos agentes estuvieron involucrados en el arresto de Greene.
La madre de Greene, Mona Hardin, ha dicho que su hijo no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir.
“Lo asesinaron. Lo arreglaron, así se planeó”, dijo Hardin el miércoles. “No tuvo oportunidad. Ronnie no tuvo oportunidad. No iba a vivir para contarlo”.
Uno de los abogados de la familia de Greene, Lee Merritt, dijo que las imágenes “muestran algunos de los sellos distintivos del video de George Floyd, la duración, la brutalidad pura”.
“Se disculpó mientras intentaba rendirse”, dijo Merritt.
Con información de AP