Por Adam Beam, Travis Loller y Claire Galofaro - The Associated Press
La mayoría de los fines de semana, Tyre Nichols visitaba el parque de la ciudad con su cámara y esperaba a la puesta del sol para tomar fotos.
“La fotografía me ayuda a ver el mundo de una forma más creativa. Me ayuda a expresar lo que no se puede poner en palabras”, escribió en su página web. Nichols tenía una afición particular por los paisajes y lo que más le gustaba era el resplandor de las puestas de sol, según su familia.
“Mi visión es llevar a mis espectadores a lo más profundo de lo que veo a través de mis ojos y de mi cámara”, escribió Nichols. “La gente tiene una historia que contar, ¿por qué no capturarla?”.
Nichols, de 29 años y padre de un niño de 4, volvía a casa el 7 de enero tras tomar fotografías al aire libre cuando la policía lo paró durante un control de tráfico.
Estaba a pocos minutos de la casa que compartía con su madre y su padrastro cuando fue asesinado en lo que las autoridades han descrito como un ataque brutal por parte de cinco agentes de policía de Memphis, que han sido acusados de asesinato en segundo grado y otros delitos.
Padre de un niño de 4 años
“Nadie es perfecto, nadie. Pero él estaba cerca”, afirmó su madre, RowVaughn Wells, en una rueda de prensa esta semana, momentos después de ver el video de su hijo siendo golpeado hasta la muerte. “Era casi perfecto”.
Nichols ere "el bebé" de la familia, el menor de sus hermanos. Tenía un hijo de 4 años y se esforzaba por superarse como padre, según su familia.
Era un ávido patinador en Sacramento (California), y llegó a Memphis justo antes de la pandemia, pero se tuvo que quedar allí tras los cierres por la emergencia sanitaria. No tuvo problema con quedarse, porque vivía con su madre, con quien tenía una relación muy estrechas, dijo Wells. Nichols llevaba su nombre tatuado en el brazo.
Un joven "optimista y paciente"
Los amigos que asistieron al funeral esta semana lo describieron como alegre y adorable.
“Este hombre entraba en una habitación y todo el mundo lo quería de inmediato”, aseguró Angelina Paxton, una amiga que viajó a Memphis desde California para asistir al funeral.
Nichols, quien creció en Sacramento, pasaba gran parte de su tiempo en un parque de patinaje a las afueras de la ciudad. Allí conoció a un pastor y a su esposa, que lideraban una iglesia local. Ambos aseguran que Nichols era enérgico y divertido, con un ingenio que rápidamente hacía reír a todos.
“Hacía los trucos locos que nadie se atrevía a probar”, dijo el pastor Curtis Chapman, quien contó que Nichols iba a su casa con frecuencia para hablar de la vida, incluida su experiencia como padre joven.
"Lo que me atrajo de Tyre es que era real", afirmó Chapman. “Pasaba tiempo sin saber de él y luego se aparecía. Me hablaba de cómo era ser padre, de que quería ser un buen padre y pedía consejos”.
Bryan Anderson, un exreportero del diario Sacramento Bee, tuiteó un video de una entrevista de 2018 con Nichols, que había estado esperando en la oficina del Departamento de Vehículos Motorizados durante más de seis horas bajo un calor de casi 100 grados. Nichols sonrió a la cámara al describir la “agonizante” espera.
Anderson recuerda a Nichols como “un joven optimista y extraordinariamente paciente, a pesar de que sorteaba una circunstancia difícil”.
No tardaba en hacer amigos
Su madre dice que le educó para querer a todo el mundo sin reparos, hasta que las personas den una razón para no hacerlo. Así que Nichols no tardó en hacer amigos.
En Memphis, Nichols iba a Starbucks todas las mañanas, y Nate Spates Jr. pasaba el rato con él allí. Charlaban de deportes o de la vida. En una ocasión, Spates estaba con su mujer cuando se cruzaron con Nichols y hablaron durante un par de horas. Después, Spates dijo que su mujer le comentó: “Tiene un espíritu y un alma tan buenos y una presencia tan calmada”.
“Tenía una personalidad muy propia”
Nichols trabajaba en FedEx con su padrastro. Todos los días, llegaban juntos a casa para el descanso a las 7:00 pm, y su madre les tenía preparada una comida.
Wells dijo que le había ofrecido comprarle a su hijo unas zapatillas Jordans, pero que él no las quiso. “Él tenía una personalidad muy propia”, dijo. “No seguía lo que hacían los demás”.
Cuando no trabajaba, iba al parque a montar en monopatín y hacer fotos. Su página web, llamada This California Kid, empieza con una invitación: “Bienvenidos al mundo a través de mis ojos”.
En la página web tenía una galería de lo que él consideraba sus obras maestras: puentes y vías de tren en blanco y negro, las luces de neón de Beale Street por la noche, fotos de flores rosas, puestas de sol sobre el río Mississippi, campos de hierba, estatuas de Elvis. Allí también se lee una cita de otro fotógrafo: “Un buen fotógrafo debe amar la vida”.
Después de ver el video de la muerte de Nichols, su madre se paró junto a la familia y sus abogados ante un atril, temblando, para transmitir lo que el mundo había perdido. Un abogado dijo que los policías hicieron de Nichols “una piñata humana”— y su madre volvió la cabeza hacia otro lado, enterrando la cara entre las manos.
En el video se escucha a Nichols decir que sólo quiere irse a casa, y también llama a su madre varias veces mientras recibe puñetazos y patadas de los oficiales. El lugar de la golpiza quedaba a menos de 100 metros de la casa de su madre.
La mujer ha dicho que aún espera verlo entrar por la puerta, como todos los días a la salida del trabajo. “Ahora mismo esto ni siquiera es real para mí”, dijo la madre. “Sé que mi hijo Tyre ya no está aquí conmigo. Nunca volverá a cruzar esa puerta”.