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El alcalde de Uvalde anuncia otra investigación sobre el tiroteo y la suspensión de un teniente de la policía

Don McLaughlin, alcalde de la ciudad texana, explicó que el nuevo proceso de investigación inicia con la suspensión de Mariano Pargas, jefe interino de policía el día del tiroteo. Además dijo que divulgarán los videos de las cámaras corporales de los oficiales.  
/ Source: The Associated Press

Casi 400 agentes se apresuraron a acudir al tiroteo masivo en la escuela Robb que dejó 19 niños y dos maestras muertos pero "fallos sistémicos" crearon una escena caótica que duró más de una hora antes de que el atacante fuera finalmente enfrentado y abatido, según un informe de los investigadores publicado el domingo.

El informe de un comité de investigación dirigido por la Cámara de Representantes de Texas es el resultado de semanas de entrevistas a puerta cerrada con más de 40 personas, incluidos testigos y agentes de la ley que estaban en el lugar de los hechos en la escuela primaria Robb el 24 de mayo.

"Yo pienso que todos esos que estaban ahí, esperando a que acabara ese monstruo... pienso que a todos ellos los deben castigar", dijo Grace García, tía de Uziyah García, una de las víctimas del tiroteo, en una entrevista con Noticias Telemundo, 

Las conclusiones del informe de 77 páginas ofrecen el relato más completo hasta la fecha de la desconcertante inacción de los agentes de las fuerzas de seguridad completamente armados que se concentraron en el pasillo de la escuela pero esperaron más de una hora antes de irrumpir en un aula de cuarto grado.

El informe indica que hubo múltiples fallos de varias entidades, incluyendo la respuesta general de las autoridades, el sistema escolar de Uvalde, la familia del tirador y plataformas de redes sociales.

El asesino efectuó aproximadamente 142 disparos en el interior del edificio, y es “casi seguro” que 100 disparos se produjeron antes de que entrara ningún agente, según el informe.

Horas después de la divulgación de la investigación, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, emitió un comunicado en el que anunciaba que las autoridades van a liberar los videos de las cámaras corporales de los policías locales que estuvieron en la escuela.

"Creemos que estos videos de las cámaras corporales brindan un contexto adicional y necesario", afirmó McLaughlin. Además, el funcionario detalló que el teniente Mariano Pargas, quien era el jefe interino de policía de Uvalde el día del tiroteo, está en licencia administrativa.

 "Esta licencia es para investigar si el teniente Pargas fue responsable de tomar el mando el 24 de mayo, qué acciones específicas tomó para establecer ese mando y si era factible dadas todas las agencias involucradas y otras posibles violaciones de la política", se detalla en el comunicado.

Además, el alcalde anunció que se llevará a cabo una investigación interna sobre las acciones del departamento de policía.

"La ciudad seleccionó a Jesse Prado, un experto en la materia, para realizar la investigación interna. Tan pronto como se publiquen los informes que hemos solicitado, Prado comenzará su revisión y evaluación. Eso también incluirá una revisión específica de las acciones del teniente Pargas como jefe interino de la policía ese día", afirmó.

La evolución de un atacante

El reporte de la Cámara de Representantes de Texas afirma que nadie había cerrado con llave las tres puertas exteriores.

"Como mínimo, los administradores escolares y la policía del distrito escolar toleraron tácitamente este comportamiento ya que estaban al tanto de estas prácticas inseguras y no las trataron como infracciones graves que requerían corrección inmediata", aseveran los investigadores.

También se especifica que el salón 111 tenía una cerradura defectuosa y que la baja calidad del servicio de internet y las deficencias del servicio de telefonía celular "contribuyeron a demorar la presentación de informes".

El reporte también detalla una serie de aspectos que terminaron por ocasionar uno de los peores tiroteos masivos en Texas.

Un año antes de la masacre de la escuela Robb en Uvalde, el atacante ya se había ganado el apodo de “tirador de la escuela”, una broma normal entre las personas con las que jugaba en línea.

También había comenzado a vestirse completamente de negro y hacía duras amenazas, especialmente contra las mujeres, a quienes aterrorizaba con descripciones gráficas de violencia y violación.

El informe presenta la imagen más completa hasta la fecha del joven de 18 años que mató a 19 estudiantes y dos maestros en la escuela Robb. Los hallazgos se basan en entrevistas policiales con miembros de la familia, datos del teléfono del tirador y los testimonios presentados al comité.

Casi 400 agentes

El documento indica que 376 agentes de la ley se concentraron en la escuela. La inmensa mayoría de los que respondieron eran agentes federales y estatales. Entre ellos, casi 150 agentes de la Patrulla Fronteriza y 91 funcionarios de la policía estatal.

El cuerpo que dirigía el jefe de la policía escolar, Pete Arredondo, solo contaba con cinco agentes en el lugar de la masacre. Además, había 14 agentes del Departamento de Seguridad Nacional, 25 policías del Departamento de Policía de Uvalde y 16 de la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde.

“Estos funcionarios locales no eran los únicos que debían proporcionar el liderazgo necesario durante esta tragedia”, dice el informe. “Cientos de intervinientes de numerosos organismos policiales —muchos de los cuales estaban mejor formados y equipados que la policía del distrito escolar— llegaron rápidamente al lugar de los hechos”, añade.

Falta de liderazgo

El informe enumera un sinfín de errores de las fuerzas de seguridad, que fueron mucho más allá de un solo mando o agencia, pero señala que estos no se debieron a la falta de personal, sino a la ausencia de liderazgo y de una comunicación eficaz.

"El vacío de liderazgo pudo haber contribuido a la pérdida de vidas, ya que las víctimas heridas esperaron más de una hora por ayuda, y el atacante siguió disparando esporádicamente su arma", dice el documento.

Errores de la escuela Robb

Según el documento, la escuela primaria Robb no estaba preparada adecuadamente para el riesgo de un intruso armado en el campus.  "La valla exterior de la escuela, de 5 pies de altura, era inadecuada para impedir de forma significativa la entrada de un intruso", señala. 

Varios testigos dijeron al comité que los empleados solían dejar las puertas sin cerrar, mientras que los profesores utilizaban piedras, cuñas e imanes para abrir las puertas interiores y exteriores. Esto se debía en parte a la escasez de llaves.

El asesino pudo escalar fácilmente la valla y entrar en la escuela a través de una serie de puertas no cerradas: “Si el personal de la escuela hubiera cerrado las puertas como exigía la política de la escuela, eso podría haber frenado su avance durante unos preciosos minutos, el tiempo suficiente para recibir alertas, esconder a los niños y cerrar las puertas”, según el informe.

[“¿Quién tiene confianza?”: familiares reaccionan al video de la lenta respuesta de la policía al tiroteo en Uvalde]

La familia no vio las señales de advertencia

El autor de la matanza, Salvador Ramos, quien fue víctima de acoso escolar según varios entrevistados, mostraba signos de inestabilidad y de que estuviera planeando un ataque violento, pero ninguna de estas señales de advertencia llegó a las autoridades.

Un año antes de la masacre, se había ganado el apodo de “atacante escolar” en las redes sociales debido a las violentas amenazas que profería contra otros usuarios, en especial contra mujeres y niñas.

Empezó a hacer búsquedas en internet de violaciones y violencia sexual cada vez más gráfica, con las que amenazaba a otras jugadores de videojuegos.

El comité se reunió en privado con las familias de Uvalde para discutir sus conclusiones antes de hacer público el informe.

Un video de vigilancia de casi 80 minutos publicado por el Austin American-Statesman esta semana mostraba por primera vez una respuesta táctica vacilante y desordenada, que el jefe de la policía estatal de Texas ha condenado como un fracaso y algunos residentes de Uvalde han tachado de cobarde.

Desde el tiroteo, en Uvalde han aumentado las peticiones de responsabilidad policial. Hasta ahora, sólo se sabe que un agente del lugar del tiroteo escolar más mortífero de la historia de Texas está de baja.

El informe es el resultado de una de varias investigaciones sobre el tiroteo, incluida otra dirigida por el Departamento de Justicia. Un informe realizado a principios de este mes por expertos en tácticas de la Universidad Estatal de Texas afirmaba que un agente de policía de Uvalde tuvo la oportunidad de detener al pistolero antes de que entrara en la escuela armado con un AR-15.

[La cronología de la masacre en la escuela primaria de Uvalde minuto a minuto refleja la lenta respuesta de la policía]

Pero en un ejemplo de las declaraciones contradictorias y los relatos controvertidos desde el tiroteo, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, ha dicho que eso nunca ocurrió. Ese informe se había realizado a petición del Departamento de Seguridad Pública de Texas, al que McLaughlin ha criticado cada vez más y ha acusado de intentar minimizar el papel de sus policías durante la masacre. Steve McCraw, el jefe del DPS de Texas, ha calificado la respuesta de la policía como un fracaso absoluto.

Con información de The Texas Tribune.