Los padres de un niño de 14 años han solicitado cargos penales contra un policía de Chicago que detuvo a su hijo con violencia cuando estaba fuera de turno porque pensó que había robado una bicicleta, en un incidente que han descrito como racista.
La madre del menor afectado, Nicole Nieves, publicó un video en el que se ve al agente vestido con ropa de civil sobre su hijo, presionando su rodilla contra la espalda del niño afuera de una cafetería Starbucks en Park Ridge el viernes por la noche.
En el video el hombre se identifica como oficial de policía y acusa al joven de robarse la bicicleta de su hijo. “Se está llevando la bicicleta de mi hijo”, se le escucha decir.
“No, no es cierto”, le responden los amigos del adolescente, quienes tratan de ayudar a su amigo a levantarse mientras le gritan al oficial que no había hecho nada malo.
Nieves agradeció a los jóvenes "valientes y valerosos" que ayudaron a su hijo y aseguró que de no haber sido por ellos “no se sabe lo que pudo haber pasado”.
Ahora, la familia del joven al que sometió el policía ha pedido que se le acusó formalmente y alegan que fue un caso de discriminación racial, porque el agente actuó sin pruebas.
“Vemos el sesgo de un policía fuera de servicio que se aprovecha de un niño moreno con cabello afro, de menor estatura, y decide aplicar la ley por su propia cuenta haciendo uso excesivo de la fuerza: un abuso claro de su posición de autoridad, una autoridad conferida para proteger a mi hijo”.
El abogado de la familia, Antonio Romanucci, aseguró que el oficial excedió su autoridad en el incidente.
“No hay duda de que nuestro cliente fue racializado. Nuestro cliente era la única persona entre la multitud que no era blanca”, afirmó Romanucci, según declaraciones recogidas por la afiliada de nuestra cadena hermana NBC en Chicago. “Pensó que el joven estaba robando una bicicleta, pero no tenía ningún conocimiento de eso, ninguna entrevista, ni pruebas, ni nada en absoluto: simplemente se adjudicó el cumplimiento de la ley fuera de su jurisdicción”, agregó.
Un portavoz de la policía de Park Ridge explicó que el agente llamó a la central para pedir ayuda porque aseguró que estaba "rodeado por 100 adolescentes".
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El jefe de la policía de Park Ridge, Frank Kaminski, dijo que están estudiando la posibilidad de que se presenten cargos contra el agente.
“Sí, existe la posibilidad de que haya cargos. Nos hemos tomado esto muy en serio, y personalmente encuentro las imágenes en ese video que obtuvimos muy inquietantes”, declaró Kaminski.
La policía de Chicago también está investigando el incidente.
Nieves destacó que el oficial hizo uso excesivo de la fuerza, a pesar de que su hijo no se resistió al arresto y permaneció tranquilo.
“¿Qué vemos? Vemos a un niño asustado, pero controlado y extrañamente tranquilo mientras un hombre grande lo presiona con toda su fuerza, un adulto que empleó la violencia antes que las palabras”, afirmó la madre, quien dijo estar preocupada por la salud mental y emocional de su hijo.