Por Phil Helsel - NBC News
Un exagente de la policía de Nuevo México ha sido acusado de esposar a una mujer y asaltarla sexualmente en su carro patrullero, indicaron fiscales federales el jueves.
Michael Andrew Martinez, quien fue oficial de la policía en el condado Doña Ana, fue acusado con privación de derechos bajo la ley y obstrucción de la justicia, indicó en un comunicado la Oficina del Fiscal para Nuevo México en un comunicado.
El asalto, ocurrido el 30 de abril, quedó captado en una grabación de video en el vehículo policial, que Martinez intentó infructuosamente destruir, de acuerdo con una declaración jurada presentada por el FBI junto a una denuncia penal.
Martinez, quien tiene 33 años, aseguró el 2 de mayo que alguien había entrado a su auto patrullero y dañado el sistema WatchGuard DVR, de acuerdo con la denuncia penal, pero el video sobrevivió y fue encontrado por Motorola y luego los investigadores.
El video supuestamente muestra a Martinez tocando a la mujer, quien está esposada en el área enjaulada del vehículo, escribió el agente del FBI en la declaración jurada.
Martinez había presentado un reporte en el que dijo que respondió a un accidente de tránsito en Las Cruces, en el cual un vehículo golpeó un árbol el 30 de abril y detuvo al dueño del vehículo, de acuerdo con el documento.
Un vocero de la oficina del sheriff declinó comentar el jueves en la tarde. El sheriff Kim Stewart tiene programado celebrar una conferencia de prensa el viernes en la mañana.
Los fiscales federales describieron a Martinez como un exagente de la policía. No quedó claro cuándo abandono el departamento policial ni cómo.
Un defensor público que aparece listado como abogado de Martinez no respondió inmediatamente a pedidos de comentarios en la tarde del jueves.
Los registros judiciales en línea no indican una declaración de culpabilidad. Una audiencia preliminar está fijada para el martes.
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Martinez trabajaba para la Policial Estatal de Nuevo México y el Departamento de Policía de Hatch, indicó la oficina del fiscal. Las autoridades pidieron que cualquier persona que haya sido víctima se pusiera en contacto con el FBI.
La policía estatal no respondió de inmediato a pedidos de comentarios sobre detalles del empleo de Martinez. Un mensaje fue dejado en el pueblo de Hatch después de horas laborables.