Bertha Zúñiga nunca se había sentido tan insegura como ahora. Trabaja en un puesto de tacos ambulante de Los Ángeles, California, desde hace más de 12 años. Pero estos últimos meses ha sufrido agresiones constantes, la peor de ellas apenas este lunes.
La trabajadora del puesto acababa de empezar su labor en la mañana cuando la mujer de vestida de verde se acercó para pedir un burrito. Después de atenderla, ella regresó y les dijo que no tenía dinero para comprar algo más, pero que se había quedado con hambre.
Zúñiga le dijo que no había problema, pero que debía esperar cinco minutos más para que la volvieran a atender porque tenían que terminar de instalar el puesto.
El dueño de la taquería, Rogelio Lozano contó a Noticias Telemundo, que cuando la mujer llegó "estaba tomada o drogada" y empezó a decir: “yo tengo mucho hambre (..) con groserías y malas palabras”.
De repente, la clienta perdió los estribos y tiró las charolas llenas de comida, las garrafas de agua de sabor y luego se le acercó a Zúñiga mientras algunas de las personas que estaban alrededor grababan sus movimientos.
En ese momento, la mujer le dio un puñetazo a Zúñiga en el cuello, quien retrocedió por la fuerza del impacto e inmediatamente se llevó las manos a la zona del golpe, visiblemente adolorida.
"No puedes hacer eso, no puedes golpearla", se escucha que le dice el hombre que está grabando el video a la mujer del vestido verde.
Después de golpear a Zúñiga, la agresora todavía continuó insultando a los otros empleados y antes de marcharse se sirvió un plato de comida y le escupió a las charolas que no había tirado al suelo.
"Se va y la policía sin llegar. Todo el desastre que les hizo acá. Le escupió a toda la carne", lamentó el hombre que subió al video en Facebook, identificado con el usuario de Ubaldo Carrillo.
Según el dueño del lugar, la policía tardó más de una hora en llegar.
"No entendemos si te defiendes o llamas a la policía si todos modos no llegan", aseguró Lozano, quien agregó que perdieron 4,000 dólares tras el incidente.
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Activistas advierten que los crímenes en contra de los vendedores ambulantes en Los Ángeles han ido en aumento en los últimos años. La mayoría de las personas que trabajan en estos establecimientos semiformales son inmigrantes latinos.
Porque muchos de ellos no cuentan con documentos que acrediten su estancia legal en el país, tienen miedo de denunciar los abusos que sufren cotidianamente, afirmó en entrevista con la cadena CBS el chef y activista Jimmy Saucez.
"Por eso los están atacando porque creen que no van a decir nada. Creo que están tratando de obtener algo a cambio de nada y se les hace fácil robar y atacar a la gente para conseguir lo que quieren", agregó.
Una campaña de recaudación de fondos para Zúñiga en la página web GoFundMe ha recabado más de 5,000 dólares para ella de decenas de donantes.