Por Tim Stelloh — NBC News
Después de que Sarah Hartsfield fuera acusada de asesinato por la muerte de su marido en Texas este año, las autoridades de Minnesota informaron de que volverían a examinar otra muerte: el disparo mortal que le propinó en 2018 a un antiguo prometido.
Ahora la Oficina del Fiscal en el condado de Chambers, en Texas, rastrea además información sobre sus matrimonios anteriores —Hartsfield se había casado cuatro veces antes— y el sheriff, Brian Hawthorne, ha hecho una afirmación ominosa: “Todo el mundo la deja porque teme por su vida”, según informó la estación local KPRC de Houston, afiliada a la cadena NBC News.
Hartsfield, de 48 años, se ha declarado inocente de asesinato y está detenida bajo fianza de 4.5 millones de dólares. Su abogado ha dicho que la mujer mantiene su inocencia “y colaborará en la investigación sobre la prematura muerte de su marido”.
Lo que se sabe de la sospechosa
El hijo de Hartsfield, Ryan Donohue, dijo que su padre, Christopher Donohue, conoció a Hartsfield en Alaska y se casó con ella en 1999. Tuvieron cuatro hijos (Donohue y tres hermanas) y pasaron gran parte de su tiempo en Fort Hood, Texas, donde estaban destinados en el Ejército, dijo Donohue. Estuvieron casados hasta 2017, cuando Christopher Donohue solicitó el divorcio.
El mes pasado, Ryan Donohue se enteró de que su madre había sido acusada de asesinato por la muerte de Joseph Hartsfield.
“Es irreal ver ahora a mi madre con este uniforme [de presa]”, dijo a NBC News Donohue, de 22 años, en su primera entrevista tras la acusación en febrero, “lo he estado aguardando toda mi vida”.
Según Donohue, empleado de correos, su familia sigue un sombrío camino que incluye denuncias de malos tratos y relaciones condenadas, dos muertes y acusaciones de complot de asesinato.
Una de sus hermanas confirmó su relato pero por temor pidió no ser identificada. Su padre declinó hacer comentarios.
Donohue dijo que su madre creció en Sedalia, una pequeña ciudad de Missouri a unas 90 millas al sureste de Kansas City, y que cuando era más joven estuvo entrando y saliendo de hogares de acogida.
Donohue conocía a sus dos padres de acogida y los consideraba sus abuelos. El joven se crió en un barrio de lujo de Belton, Texas, entre Austin y Waco. “Desde fuera, las cosas estaban muy bien”, dijo, “crecimos en un ambiente en el que la forma en que te presentaban lo significaba todo”, dijo, "nunca cuestionabas nada”.
Esto es lo que sabemos de las otras exparejas de Hartsfield:
Titus Knoernschild
Titus Knoernschild conoció a Sarah Hartsfield en 1991, cuando cursaba el penúltimo año de secundaria en un pequeño pueblo de Missouri. Se casaron dos años después y se divorciaron en 1996.
Mientras se estaban separando, dijo Knoernschild, ella pareció amenazarle. “Estoy muy sorprendido de haber salido vivo del matrimonio”, aseguró.
La actual esposa de Knoernschild, Angela, dijo que Hartsfield siguió siendo una presencia no deseada en sus vidas en las décadas posteriores al divorcio de su marido. “Era como un penique malo: cada vez que te dabas la vuelta, ella estaba allí”, dijo, “no lo hace para enfrentarse a ti, lo hace para recordarte que está ahí”.
Michael Traxler
Hartsfield se casó después con Michael Traxler. En una breve entrevista, Traxler dijo que su relación fue “súper corta” y que ya ha pasado la página. “Hace 15 años que no hablo con ella”, afimó.
David Bragg
Hartsfield y tres de sus hijos se trasladaron a Minnesota ese año con su nueva pareja, David Bragg, según su hijo, tras un corto noviazgo.
El 9 de mayo de 2018, Hartsfield disparó y mató a Bragg en su casa al noroeste de Minneapolis. El fiscal del condado de Douglas, Chad Larson, la exculpó en el tiroteo, diciendo que no tenía “ninguna posibilidad razonable de evitarlo” porque Bragg, según ella, le había disparado.
Después de que Hartsfield fuera acusada este año por el otro tiroteo, Larson dijo que el caso se ha reactivado y su oficina lo está investigando.
David George
Aproximadamente un año después de la muerte de su prometido, Hartsfield se casó con David George, que trabajaba en una compañía de gas en Minnesota, dijo su hijo. Vivían juntos en la casa donde ella disparó mortalmente a Bragg, agregó.
El exmarido de Hartsfield Christopher Donohue también se volvió a casar, y en 2021 hizo una afirmación alarmante ante el tribunal: su exmujer conspiraba para que su nuevo marido matara a su nueva esposa, según una declaración jurada en apoyo de una solicitud de orden de alejamiento.
La declaración jurada describe un complot para desbaratar los esfuerzos de Christopher Donohue por obtener la custodia de los dos hijos menores de la pareja.
Un juez concedió la orden el 7 de junio de 2021 y prohibió a Hartsfield ponerse en contacto con su exmarido o la familia de éste durante dos años. Cuando se emitió la orden, Hartsfield ya había solicitado el divorcio de George, su cuarto marido, según consta en los registros judiciales.
Joseph Hartsfield
Hartsfield conoció a su quinto marido, Joseph Hartsfield, por internet, y se casaron el 2 de febrero de 2022, según su hijo. En diciembre, la relación tenía problemas: los mensajes directos de la red social Facebook obtenidos por NBC News muestran a ella llamándolo una “pesadilla” y diciéndole a un amigo que tenía un plan para salir de la relación.
El 7 de enero, Joseph Hartsfield fue trasladado a un hospital de Houston; murió una semana después. Las autoridades no han revelado la causa. Los miembros del personal del hospital creían que Joseph Hartsfield, que era diabético, podría haber tenido demasiada insulina en su cuerpo, según una declaración jurada judicial.
Tras su muerte, Sarah Hartsfield dijo en Facebook que se sentía “entumecida y perdida” sin él y que había escuchado viejos mensajes telefónicos sólo para oír su voz. El 3 de febrero fue acusada de asesinato por su muerte. Se declaró inocente.
Su abogado no respondió a las múltiples peticiones de comentarios. Anteriormente dijo en una declaración a KPRC: “Estamos inmersos en el proceso de descubrimiento y recordaría al público a retener cualquier juicio hasta que se haya satisfecho el debido proceso”.