El presidente, Joe Biden, insistió este lunes en la necesidad de que el Congreso prohíba la venta de armas de asalto, tras el tiroteo con siete muertes en Half Moon Bay (San Francisco, California) del lunes y el que costó la vida a 11 personas el día antes en Monterey Bay (Los Ángeles, California). La senadora demócrata por California Dianne Feinstein presentó una propuesta de ley para vetar estas armas militares y elevar además a 21 años la edad para comprar un arma de fuego, según el comunicado de la Casa Blanca, que recordó que, durante los 10 años en los que estuvo en vigor un veto similar (hasta 2004), los tiroteos masivos disminuyeron en Estados Unidos.
El veto aprobado en 1994, cuando Biden era senador, afectaba a 19 tipos de armas utilizadas habitualmente por militares, incluidos los rifles semiautomáticos pero también ciertos tipos de pistolas, así como los cargadores con más de 10 cartuchos. Expiró en 2004 por la presión del Partido Republicano y la Asociación Nacional del Rifle, y desde entonces los tiroteos se han triplicado, según Biden.
Las armas con las que se cometieron los últimos dos tiroteos en California no son rifles de asalto como los que aspira a vetar el presidente, pero sí son ilegales en ese estado y se verían afectadas por la prohibición en el Congreso. En Monterey Park, el asesino (que se quitó la vida tras ser abordado por la policía tras horas de persecución) usó una pistola semiautomática MAC-10 de 9 milímetros de calibre con un cargador extendido, que es ilegal en Californo desde hace tres décadas. Tenía además otra pistola semiautomática Norinco en su vehículo, que sí es legal en el estado.
El autor del tiroteo en San Francisco usó una pistola semiautomática legal y registrada en el estado, según las autoridades californianas.
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California es sin embargo una excepción en su prohibición de la MAC-10, que puede adquirirse legalmente en la mayor parte del país. Este arma parece una versión compacta de una ametralladora pero se considera semiautomática.
James Densley, profesor de justicia penal en la Universidad Estatal Metropolitana de Minnesota, dijo al periódico Los Angeles Times que el arma evoca imágenes de crímenes violentos en la década de 1990, pero rara vez antes se ha utilizado en tiroteos masivos.
La MAC-10 carece de la potencia de un AR-15, que dispara balas de fusil que tienden a causar heridas más “catastróficas”, añadió Thor Eells, excomandante de los equipos especiales SWAT de la policía de Colorado Springs y director de la Asociación Nacional de Oficiales Tácticos, y es más difícil de apuntar. Sin embargo, el asesino mató a 11 personas e hirió a 10 en un salón de baile del domingo.
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La tasa de violencia armada de California es relativamente baja: según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) 8.5 de cada 100,000 personas murieron por arma de fuego en 2020, en comparación con una media nacional de 13.7.
California es uno de los únicos ocho estados, junto con Washington D.C., que prohíben las armas de asalto como la utilizada en el tiroteo, que están diseñadas para matar de manera eficiente, sin que el tirador tenga que recargar con frecuencia, según el medio Vox.
La prohibición de California entró en vigor en 1989 tras la muerte de cinco niños en un tiroteo en una escuela primaria de Stockton. Pero las personas que ya poseían este tipo de armas podían conservarlas, por lo que existe la posibilidad de que el asesino, de 72 años, obtuviera el arma antes de que entrara en vigor la prohibición. También pudo haberla obtenido el arma legalmente en otro estado.
Según la base de datos de Proyecto Violencia, el arma preferida entre los tiradores en masa en los últimos años han sido los rifles AR-15, utilizado en un tercio de los 66 ataques entre 2012 y 2022.