El joven acusado de matar a tiros a siete personas en el desfile del 4 de julio en Highland Park, un suburbio de Chicago, confesó a la policía que disparó contra la multitud desde un tejado y luego huyó al área de Madison, Wisconsin, donde, según los investigadores, pensó en perpetrar otro tiroteo con las 60 balas que le quedaban.
"[Hay] información que indica que cuando estaba manejando en Madison, vio una celebración que estaba ocurriendo y contempló seriamente usar el arma que tenía en su vehículo para cometer otro tiroteo”, dijo Christopher Covelli, portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Lake en una conferencia de prensa.
El joven escapó tras el tiroteo de Highland Park vestido de mujer, según la investigación, y se deshizo del rifle, pero tenía otro y 60 balas más en su vehículo. El FBI encontró su teléfono móvil en un negocio en Middleton, que está a unos 135 millas (217 kilómetros) de Highland Park. El joven lo habría dejado tirado allí, indicó Covelli.
“No tenemos información que sugiera que planeó ir hasta Madison para cometer otro ataque. Creemos que estaba conduciendo después del primer ataque y vio la celebración”, aclaró Covelli.
"No había pensado o investigado lo suficiente" otro tiroteo, agregó.
“Miró hacia abajo y apuntó”
El fiscal adjunto del condado de Lake, Ben Dillon, dijo el miércoles ante la corte que el joven confesó que “miró hacia abajo, apuntó” y disparó a las personas al otro lado de la calle desde un tejado. Dejó los casquillos de 83 balas y tres cargadores en la azotea.
Seis personas murieron en el lugar, y una séptima después en un hospital debido a las lesiones sufridas. Hubo más de 30 heridos, algunos de los cuales están hospitalizados en estado crítico, por lo que las autoridades temen que el número de víctimas aumente.
El fiscal dijo que planeaba presentar cargos por intento de asesinato y agresión con agravantes con un arma de fuego por cada individuo herido. “Habrá muchos, muchos más cargos por venir”, anticipó en una conferencia de prensa, estimando que lo dirá a final de mes.
[El canal de YouTube del sospechoso mostró la ruta del desfile y una simulación del tiroteo]
El sospechoso vestía una camisa negra de manga larga cuando compareció ante el tribunal por videollamada. Mostró poca emoción cuando el fiscal describió el tiroteo y dijo poco más que comunicar al juez que no tenía abogado.
Thomas A. Durkin, un destacado abogado con sede en Chicago, dijo este martes que representaría al joven, quien tenía la intención de declararse inocente de todos los cargos. Pero Durkin le dijo a la corte el miércoles que tenía un conflicto de intereses y renunció a la defensa, por lo que al sospechoso se le asignó un defensor público.