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“Es un daño irreparable”: el primero en denunciar abuso sexual e intento de asesinato de un líder de La Luz del Mundo exige justicia

Moisés Padilla rompe dos décadas de silencio para ayudar a los fieles de la iglesia: "No son sectarios, simplemente están engañados". Denuncia la complicidad del poder político mexicano con la iglesia. "Quiero que ellos sean libres", agrega.

Cuando Moisés Padilla explica que sufrió abuso sexual por parte del anterior líder de la iglesia La Luz del Mundo, Samuel Joaquín Flores, dice que sintió asco y coraje. Tenía 16 años y se sintió destrozado también a nivel espiritual. No pudo contar su historia hasta el año 1998, cuando ya tenía más de 30 años, y apareció en la televisión mexicana para denunciar públicamente algo que era ya un secreto a voces, asegura, en la cúpula de la iglesia y entre los fieles: un sistema de abusos sexuales dentro de esa comunidad religiosa.

Padilla cargó con el peso de ser el primero en denunciar al autoproclamado "Apóstol de Jesucristo", y poco después de esa entrevista, asegura que fue secuestrado y torturado, y que recibió 68 puñaladas. Sobrevivió y viajó a California, Estados Unidos, para comenzar una nueva vida. Luego, desapareció por completo de la esfera pública. Hasta ahora.

“En cierta manera, promoví la leyenda de que yo estaba muerto”, cuenta ahora en una entrevista exclusiva con Noticias Telemundo Investiga, la primera que da tras establecerse en Estados Unidos y desaparecer por más de dos décadas. “El FBI me dijo que me recomendaba cambiar nombre y apellido, y toda la relación con un pasado para que yo tuviera una vida más libre. Y eso fue lo que hice”, explica. 

Samuel Joaquín Flores falleció en 2014 sin ser juzgado, pero Padilla vuelve a dar su testimonio, para denunciar, dice, el sistema corrupto en la cúpula de La Luz del Mundo, en los mismos días en que el hijo Joaquín Flores y heredero al frente de la iglesia, Naasón Joaquín García, afronta un proceso judicial en el que ya se ha declarado culpable. Será sentenciado este miércoles en una corte de Los Ángeles tras aceptar tres cargos de abuso sexual a menores de edad, en un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía general de California. Las condenas previstas para los cargos que ha admitido suman unos 16 años de prisión, pero hasta el miércoles no se conocerá la sentencia.

Padilla sostiene que los líderes religiosos que abusan de menores deben cumplir cadena perpetua.

"Deberían condenarlos de por vida, porque ese es un daño irreparable", señala y relata el estrés post traumático que sufrió a lo largo de toda su vida, desde que padeció el denunciado abuso. "Lo he tratado de manejar con sátiras, con burlas de esa situación, pero uno solo sabe el dolor que llevas hasta que te mueres", indica.

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Padilla creció en la colonia de Hermosa Provincia, en Guadalajara, México, donde está la sede de La Luz del Mundo. “Nací en la iglesia”, asegura, y relata que jugaba con los hijos de Samuel Joaquín Flores. En 1982, cuando tenía 16 años, lo invitaron a un viaje con Joaquín Flores a Puerto Vallarta. 

“Nunca imaginé los planes que tenía Samuel hacia mi persona”, relata. Padilla denuncia que fue llevado con una excusa en una camioneta a las afueras de donde estaban quedándose y allí Samuel Joaquín Flores fue acosándolo cada vez más. “Se acercó y metió su mano dentro del cierre de mi pantalón”, cuenta fue el comienzo de la violación. 

Padilla fue entrevistado por un canal de televisión de México para contar lo que había ocurrido en ese viaje, esa fue la única entrevista que había dado ante un medio hasta hoy, cuando decidió contar su historia a Noticias Telemundo Investiga.

Artículo en el diario El Sol de México en febrero de 1998.
Artículo en el diario El Sol de México en febrero de 1998.Archivo Moisés Padilla

68 puñaladas

Padilla desmenuza los detalles del día en que dice que fue secuestrado y apuñalado en México, en 1997, en Tonalá, Guadalajara, por órdenes de Samuel Joaquín Flores:

Un grupo de hombres, que describe como “policías” o "judiciales”, lo llevaron fuera de la ciudad. “Me vendan los ojos, me quitan toda la ropa, me quitan las esposas… me amarran con una soga, me amarran los pies, y estando totalmente desnudo ellos se preparan para la tortura”, relata. 

Los distintos reportes médicos han encontrado más de 50 marcas de puñaladas en su cuerpo; uno de los informes a los que tuvo acceso Noticias Telemundo Investiga señala 68. Recibió cuchilladas en la nuca, la espalda y el tórax. Pero él logró sobrevivir en lo que recuerda como una experiencia espiritual en la cual sintió que salió de su cuerpo y vio la "escena" de la tortura y pudo reconocer a una de las personas: era Naasón Joaquín García, asegura.

Moisés Padilla tras ser apuñalado en 1997.
Moisés Padilla tras ser apuñalado en 1997.Archivo Moisés Padilla

Padilla pensó que no iba a sobrevivir, pero no tuvo miedo. "Qué mejor manera de morir, por alguien, morir por los niños que fueron abusados para que se haga justicia", cuenta que pensó. Luego, relata que tuvo una revelación: no podía morir.

"Yo era un tipo que no creía en los milagros, yo siempre fui una persona estudiosa, me gustaban mucho los libros", asegura, "pero yo ahí viví un milagro de Dios".

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Padilla logró llegar a una carretera cercana, y allí fue rescatado, recuerda. Estuvo internado en un hospital público en Guadalajara hasta que, cuando estaba nuevamente amenazado de muerte, algunos amigos lo ayudaron a viajar a Estados Unidos.

Llegó a California en 1998. “Imaginemos a una persona con 68 puñaladas, sin hablar inglés, sin trabajo, sin tener un cuerpo para trabajar”, describe, pero luego agradece la ayuda recibida que le permitió salir adelante. 

Naasón Joaquín García, izquierda, y su padre, Samuel Joaquín García, centro.
Naasón Joaquín García, izquierda, y su padre, Samuel Joaquín Flores, centro.Archivo Moisés Padilla

“En ocasiones, no tenía dinero porque tenía que completar para la renta, y me iba a buscar comida a los basureros y a los contenedores, pero ninguna noche, ninguna noche me fui a dormir con el estómago vacío”, relata. En Los Ángeles, pudo por intermedio de conocidos ingresar al negocio de la construcción y ahora tiene su propia compañía. Obtuvo el asilo político finalmente en enero de 2000.

Noticias Telemundo Investiga se puso en contacto con los portavoces de La Luz del Mundo para preguntarles sobre el caso de Padilla, pero no obtuvimos respuesta.

No hubo justicia en México

Las denuncias de Padilla y otros fieles presentadas contra el padre de Naasón Joaquín García en 1997 y 1998 en distintas fiscalías mexicanas nunca prosperaron. Padilla señala que esto se debe a motivos políticos y describe conexiones entre la iglesia y los gobernantes desde el momento en que fue fundada. "La iglesia es intocable", asegura.

“Siempre que un candidato andaba en campaña, iba a la casa de Samuel [Joaquín Flores] a recibir la bendición. Así, Samuel les proporcionaba lo que el político quería, que eran votos, y Samuel recibía todos los favores”, explica.

Padilla indica que la iglesia aún tiene ese poder y da como ejemplo que las autoridades mexicanas no han cooperado cuando, hace tres años, la fiscalía de California les pidió que investiguen y encuentren a posibles víctimas de la iglesia en Guadalajara.

"Tengo los documentos de cuando presentamos nuestra denuncia, la fecha, la hora, tengo las evidencias de que el Gobierno de México nunca hizo nada", indica.

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Sin embargo, siente que su denuncia tuvo impacto. "Si bien no lo llevamos a la cárcel a Samuel Joaquín, sí logramos quitarle la máscara, y mostrarle a la gente qué clase de monstruo se esconde detrás de esa máscara", señala. Cuando el exlíder religioso falleció en 2014, Padilla cuenta que hizo una fiesta e invitó a todos sus amigos. Fue "una alegría", recuerda, "como cerrar un capítulo".

"Quiero que sean libres"

Padilla dice que ha decidido romper casi 25 años de silencio para ayudar a los fieles: “Son personas buenas, no es como la gente dice que son sectarios, simplemente están engañados”. Dice estar convencido de que la cúpula de la iglesia manipula a los miembros de la comunidad y aprovecha su "vulnerabilidad".

"A toda costa meten la elección, y con eso tienen el control de la vida de los fieles, su dinero, su tiempo", explica Moisés, refiriéndose al dogma de La Luz del Mundo de crear la figura de un apóstol como alguien indispensable para tener una relación con Dios. A eso le llaman "la elección".

Una fundación creada con su nombre ayuda a las víctimas de la Luz del Mundo facilitándoles apoyo psicológico y la posibilidad de pedir asilo en Estados Unidos si son perseguidas por la iglesia o han sufrido algún tipo de abuso, tal como él pudo hacerlo en enero de 2000. “Quiero que ellos sean libres”, dice Padilla de los fieles.

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Moisés Padilla obtuvo asilo en Estados Unidos en enero de 2000 tras denunciar abuso sexual en la iglesia La Luz del Mundo y sufrir un secuestro e intento de asesinato.
Moisés Padilla obtuvo asilo en Estados Unidos en enero de 2000 tras denunciar abuso sexual en la iglesia La Luz del Mundo y sufrir un secuestro e intento de asesinato.Archivo Moisés Padilla

La Luz del Mundo asegura que cuenta con más de cinco millones de fieles, así lo afirma desde 1997, según recortes de prensa de la época, pero los datos del último censo en México, en 2010, señalan que son menos de 190,000. "Son números inflados", los que da la iglesia dice Padilla, "en cuanto tienen que justificar las riquezas que tienen". Cuenta que ya desde niño sentía que los líderes veían a La Luz del Mundo, primero como un "negocio" y luego, una organización que se dedicaba al "crimen organizado".

Relata también que era una práctica común que algunas jóvenes fueran ofrecidas sexualmente al líder de la iglesia, entre ellas, algunas que son miembros de la familia de Padilla.

"Le digo a los hermanos de la iglesia que es doloroso -yo ya pasé por ahí-, reconocer que estuvimos en un error, pero es de humanos reconocerlo y seguir adelante", concluye, pidiendo que se "rehabilite" la iglesia. Es decir, cambiar la estructura de La Luz del Mundo para acabar con décadas de impunidad.

Si usted conoce a un menor que pueda estar sufriendo un abuso, puede reportarlo a los Servicios de Protección Infantil (CPS, por sus sus siglas en inglés), que tienen agencias en cada estado y pueden investigar. También puede comunicarse con Child Help llamando o enviando un mensaje de texto al número 1-800-422-4453 o ingresando al chat online.

Si usted conoce un caso de abuso en La Luz del Mundo, puede ponerse en contacto con  juan.cooper@nbcuni.com