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Acusan de crímenes de odio al detenido por el tiroteo en un club gay de Colorado

El presunto asesino afronta cargos federales por la muerte de cinco personas en una comunidad donde muchos critican la homofobia creciente y algunos políticos la empeoran.

El hombre que abrió fuego con un rifle tipo AR-15 en el club gay Q el sábado por la noche en Colorado Springs (Colorado), matando a cinco personas e hiriendo a otras 25, fue acusado de cinco cargos de asesinato y otros cinco de crimen de odio, según registros judiciales consultados por la agencia de noticias The Associated Press.

El Club Q agradeció en su página de la red social Facebook la rápida intervención de algunos clientes, que redujeron al presunto asesino antes de que llegara la policía "acabando con este crimen de odio".

En la comunidad LGTBQ en Colorado Springs, algunos ya temían que un ataque así se produjera “por el creciente odio” homófobo que sufren a diario, denuncia Parker Grey, que dejó de ir al club precisamente por esta amenaza, según reportan Janelle Griffith y Jo Yurcaba para la cadena de noticias NBC News.

El ataque se produce además en un momento de gran tensión para la comunidad: varios eventos drag de todo el país han desatado protestas y amenazas, y algunos de los que protestan llevan armas de fuego. Es una ola alentada en parte por políticos: sólo en los tres primeros meses del año se han presentado más de 240 proyectos de ley contra esta comunidad.

Grey, de 25 años, señaló el auge de la violencia contra las personas transgénero, especialmente las mujeres de color, en los últimos años. “Se puede sentir. Como comunidad, al pasar por tanto dolor y tanta pérdida después de tantos años, es casi como si pudieras sentir que la tragedia se acerca”.

Agregó que esa sensación se sentía en el Club Q antes del tiroteo.

Miembros de la comunidad realizan una vigilia.
Miembros de la comunidad realizan una vigilia. Vía NBC News

“En número de asistentes al club descendió naturalmente con la pandemia, pero creo que la gente comenzó a temer por su seguridad como lo hicieron en 2016 cuando ocurrió [el tiroteo de] Pulse”, aseguró, refiriéndose a la masacre de 2016 en un club gay en Orlando, Florida, donde un hombre mató a 49 personas e hirió a 53.

Incluso antes de que las autoridades apuntaran a que fue un crimen de odio, el fundador del Club Q ya había asegurado el domingo que “se siente como un objetivo” “[El asesino] entró allí con una misión clara”, denunció Matthew Hayes.

Grey dijo que la celebración más reciente del Orgullo en la ciudad atrajo a una multitud menor que su primer evento de hace años. Siempre ha habido protestas, añadió. Recientemente, él y sus amigos han viajado a Denver, a más de una hora en auto, para asistir a la mayoría de los eventos LGBTQ.

Garrett Royer, subdirector de One Colorado, organización estatal de defensa del colectivo LGBTQ, describió al estado como “una mezcla” en lo que respecta a políticas que protejan a la comunidad.

Afirmó que el estado tiene algunos de los mejores accesos legales para que las personas transgénero y no binarias actualicen el género con el que se identifican en los documentos de identidad, pero que hay un abrumador retroceso de la retórica negativa — especialmente a nivel local, y en particular en las juntas escolares — que están tratando de politizar a los jóvenes trans o LGBTQ.

“Se ven una serie de ataques procedentes de los miembros de los consejos escolares estatales que creen que los profesores, los educadores, los administradores, que apoyan a los estudiantes LGBTQ son de alguna manera groomers”, dijo.

“Obviamente, ese tipo de retórica tiene consecuencias”, agregó.

Señaló, sin embargo, que este mes la Junta estatal de Educación finalizó y aprobó normas de estudios sociales más inclusivas para los grados K-3 que permitirán la mención de la comunidad LGBTQ.

[Los “heroicos clientes” que enfrentaron al atacante que abrió fuego en un club gay de Colorado y salvaron vidas]

Liss Smith, gerente de comunicaciones de Inside Out Youth Services, una organización que proporciona apoyo a las personas LGBTQ de 13 a 24 años, afirmó que Colorado tiene una larga historia de discriminación institucionalizada contra la comunidad.

“Fuimos el nexo de unión de la Enmienda 2 en 1992, que básicamente codificó la discriminación contra las personas LGBTQ en la ley de Colorado”, dijo Smith, que usa pronombres neutros.

La Enmienda 2 fue una iniciativa electoral aprobada por los votantes de Colorado que prohibía al estado promulgar protecciones contra la discriminación de gays, lesbianas y bisexuales hasta que fue anulada por la Corte Suprema en 1996. El movimiento por la enmienda empezó en Colorado Springs.

“No sé si alguna vez creemos que hemos avanzado del todo”, aseguró Smith, de 32 años, residente de Colorado Springs desde hace mucho tiempo, “pero creo que en los últimos años se ha alentado el crecimiento y la aceptación y calidez de la comunidad”.

“No quiero decir que el odio no ocurra aquí. Existe”, añadió, “esto fue un ejemplo de lo que ocurre cuando se lleva a la violencia. Y todo viene del mismo lugar. -lo vemos en los consejos escolares, en las interacciones que nuestros jóvenes tienen con sus compañeros.”

Este año ha habido casos de miembros de consejos escolares, como Jason Jorgenson, vicepresidente del Consejo de Educación del Distrito 11 de Colorado Springs, que han publicado memes transfóbicos en redes sociales. “Todavía hay mucho odio a nuestra comunidad, somos personas que intentan vivir su vida”, dijo Smith.

Recordó múltiples incidentes de odio o ignorancia contra jóvenes LGBTQ en las escuelas secundarias de la zona en los últimos dos años. Recientemente, en Colorado Springs, una chica transgénero fue expulsada del baile porque llevaba un vestido, añadió Smith.

“Sabemos, como personas LGBTQ, que incluso nuestros espacios seguros conllevan algún elemento de peligro porque son nuestros espacios”, afirmó Smith.

Una retórica peligrosa

La representante republicana por Colorado Lauren Boebert, que calificó el tiroteo del sábado de “absolutamente horrible”, ha hecho de las políticas anti-LGBTQ una parte de su plataforma electoral. Se opone al matrimonio igualitario y presentó una legislación que prohibiría los tratamientos de afirmación de género para los jóvenes transgénero.

Un informe de principios de este año citó a Boebert junto con otros nueve políticos como impulsores de una retórica que implica que las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer están “preparando” a los niños.

“Obviamente, esta retórica en los medios de comunicación y a nivel nacional y este esfuerzo por demonizar a las personas LGBTQ por el simple hecho de existir y ser quienes son, influye en la forma en que la gente piensa en una comunidad ya vulnerable”, afirmó Royer.

Grey, que vive muy cerca del Club Q, tiene previsto organizar un acto de “recuerdo y radicalización” el lunes por la noche en Acacia Park. Aseguró que ha recibido muchas preguntas sobre el uso de la palabra “radicalización”, y que “quería que quedara muy claro que no sólo estamos tristes, sino que también estamos enfadados”.

Afirmó que la violencia es un factor importante de la vida de las personas LGBTQ “y ocurre continuamente". "Se escuchan todas estas disculpas a medias de estos políticos en sus tuits", agrega, "y luego no vemos ninguna acción”.