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El 'niño de la caja', asesinado hace 66 años, ya tiene nombre en su lápida bajo un cerezo

El cuerpo desnudo y malherido del menor de 4 años fue encontrado en febrero de 1957 en una zona boscosa de Philadelphia. El menor había sido envuelto en una manta y colocado dentro de una caja. La policía dice que estaba desnutrido y fue golpeado hasta la muerte.

Por Michael Rubinkam - The Associated Pres

Se llamaba Joseph Augustus Zarelli.

Casi 66 años después de que el cuerpo maltratado de un niño fuera encontrado dentro de una caja de cartón, la policía de Philadelphia dijo este jueves que al fin ha desvelado un misterio clave en el caso sin resolver más notorio de la ciudad: la identidad de la víctima.

Al revelar el nombre en público, las autoridades locales confían en avanzar en la búsqueda de del asesino y dar a la víctima —conocido durante décadas como El niño de la caja— algo de dignidad.

El homicidio sin resolver más antiguo de la ciudad ha “atormentado a esta comunidad, al Departamento de Policía de Philadelphia, a nuestra nación y al mundo”, dijo en rueda de prensa la jefa de la policía de esta ciudad en Pennsylvania, Danielle Outlaw.

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“Cuando la gente piensa en el niño de la caja, siente una profunda tristeza, no sólo porque un niño fue asesinado, sino porque le fue arrebatada toda su identidad y su legítimo derecho a ser dueño de su existencia”, declaró.

Representación del 'Niño de la caja'.
Representación del 'Niño de la caja'.Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados

La investigación del homicidio sigue abierta, y las autoridades dijeron que esperaban que la publicación del nombre traiga nuevas pistas. Pero advirtieron que el paso del tiempo complica la tarea.

“Va a ser una batalla ardua para determinar definitivamente quién causó la muerte de este niño”, dijo el capitán Jason Smith, oficial al mando de la unidad de homicidios. “Puede que no hagamos un arresto. Puede que nunca hagamos una identificación. Pero vamos a hacer todo lo posible por intentarlo”, añadió.

La policía dijo que los padres del niño están muertos, pero que tiene hermanos vivos. La familia vivía en el oeste de la ciudad.

El cuerpo desnudo y malherido del niño fue encontrado el 25 de febrero de 1957 en una zona boscosa del barrio Fox Chase de Philadelphia. El niño, que tenía 4 años, había sido envuelto en una manta y colocado dentro de una gran caja de JCPenney. La policía dice que estaba desnutrido. Había sido golpeado hasta la muerte.

La foto del niño se colocó en un póster y se pegó por toda la ciudad mientras la policía trabajaba para identificarlo y atrapar al asesino.

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Los detectives siguieron y descartaron cientos de pistas: que era un refugiado húngaro, un niño que había sido secuestrado a la salida de un supermercado de Long Island en 1955 y una variedad de otros niños desaparecidos. Investigaron a un par de trabajadores de una feria ambulante y a una familia que gestionaba un hogar de acogida cercano, pero los descartaron como sospechosos.

Una mujer de Ohio afirmó que su madre compró el niño a sus padres biológicos en 1954, lo mantuvo en su sótano en los suburbios y lo mató en un ataque de ira. Las autoridades la consideraron creíble, pero no pudieron corroborar su historia.

Pero no conocer la identidad desaparecida del niño atormentaba a los agentes de policía, varias generaciones de los cuales se hicieron cargo del caso.

Consiguieron permiso para exhumar su cuerpo y someterlo a pruebas de ADN en 1998 y de nuevo en 2019, y fue esa última ronda de pruebas, combinada con la genealogía genética, la que dio a la policía su gran oportunidad.

Los resultados de las pruebas se introdujeron en bases de datos de ADN, lo que permitió a los genealogistas hallar una coincidencia en el lado materno. Las autoridades obtuvieron una orden judicial para obtener los registros vitales de todos los hijos nacidos de la mujer que sospechaban que era la madre entre 1944 y 1956, y encontraron el certificado de nacimiento, en el que también figuraba el padre.

William Fleisher, cofundador de un grupo de detectives llamado Sociedad Vidocq, que se ocupó del caso del niño de la caja hace un cuarto de siglo, dijo que cientos de investigadores se habían volcado “en cuerpo y alma” en averiguar la identidad del niño y las circunstancias de su muerte desde 1957.

“Muchos de estos hombres y mujeres ya no están con nosotros, pero siento que sus almas están aquí en este momento con nosotros”, dijo Fleisher en rueda de prensa, “ahora nuestro muchacho ya no es ese niño que está en la caja. Tiene un nombre”.

Enterrado originalmente en la tumba de un indigente, los restos del niño descansan ahora justo dentro de la puerta principal del cementerio de Ivy Hill, bajo un cerezo, y una lápida lo designa como Niño Desconocido de Estados Unidos. Todos los años se celebran allí oficios religiosos en el aniversario del descubrimiento del cadáver.

La gente suele dejar flores y, en esta época del año, adornos navideños y juguetes. “El niño siempre ha sido especial para todos nosotros, porque no sabemos quién es”, dijo Dave Drysdale, secretario del cementerio, antes la conferencia de prensa.

Ahora ya lo saben. Y su nombre quedará grabado en la lápida.