Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) en Nogales, Arizona, incautaron el miércoles 2,100 pastillas de fentanilo escondidas dentro de tamales mexicanos.
“Cada tamal contenía una bolsa con pastillas azules adentro”, afirmó en Twitter Michael Humphries, director del puerto de entrada de la CBP entre Estados Unidos y México, en Arizona.
Los tamales viajaban dentro de una nevera portátil, detalló Humphries.
Las imágenes publicadas por la CBP muestran las bolsas siendo extraídas de la masa amarilla, que tradicionalmente se envuelve en hojas de maíz.
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los traficantes de drogas están buscando métodos cada vez más sofisticados para introducir estupefacientes de manera ilegal a Estados Unidos.
Este mes también se produjo otra incautación de narcóticos que viajaban escondidos dentro de alimentos, esta vez en frutas. El 11 de octubre, se hallaron 44 libras de metanfetaminas dentro de 136 condones escondidos dentro de cuatro calabazas en el Puente Internacional Eagle Pass, en Texas.
“Los agentes utilizaron su entrenamiento, experiencia y habilidades para entrevistar y descubrieron un método de contrabando de narcóticos bastante novedoso en el proceso”, dijo sobre ese operativo Elizabeth Garduno, directora del puerto de CBP en Eagle Pass.
Y el domingo los agentes de la CPB en Arizona también incautaron 413,000 píldoras de fentanilo, de las cuales 44,000 tenían colores arcoiris, una nueva modalidad que está llamando la atención de muchos jóvenes, según han advertido las autoridades.
En el ámbito médico, el fentanilo se utiliza para tratar a los pacientes que sufren un dolor intenso, como los que acaban de ser operados.
El opioide apareció por primera vez en el abanico de drogas ilícitas hace unos 10 años y ganó popularidad porque su polvo blanco era parecido a la heroína pero más accesible.
En 2021, causó la gran mayoría de muertes por sobredosis, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos.