El hombre que mató a siete personas de una misma familia latina en una fiesta de cumpleaños en un lote de casas rodantes en Colorado Springs antes de suicidarse abrió fuego porque no fue invitado a la celebración, dijo la policía este martes.
El atacante, identificado como Teodoro Macias, de 28 años, había sostenido una relación amorosa con una de las víctimas durante aproximadamente un año y tenía un historial de comportamiento controlador y celoso, dijo Joe Frabelle, sargento de la policía de Colorado Springs.
Los otro cinco fallecidos eran miembros de la familia de la exnovia del atacante.
Macías no contaba con antecedentes penales ni se reportaron incidentes de violencia doméstica durante la relación con su víctima, informó la policía. Tampoco existía una orden de restricción en su contra.
Los investigadores todavía no saben cómo obtuvo el arma, una pistola Smith & Wesson que había sido comprada originalmente por otra persona en 2014 en una tienda de armas local. Y no estaba reportada como robada.
Macías tenía dos cargadores de 15 cartuchos, uno de los cuales estaba vacío. La policía recuperó 17 cartuchos percutidos en el lugar de la masacre.
El tiroteo ocurrió en una casa rodante en Canterbury, en el lado este de la segunda ciudad más poblada de Colorado.
Un pequeño grupo se congregó afuera de la vivienda el lunes por la tarde para rendir honores a las víctimas. Con velas y rosas amarillas que colocaron sobre una mesa se despidieron de sus seres queridos en una tarde plomiza.
Gladis Bustos, una vecina, recordó a la dueña del hogar como una persona alegre y muy bella que estaba muy orgullosa de su familia, según el medio citado.
El ruido de la balacera despertó a Bustos en la madrugada del domingo. “Estamos todos en estado de shock”, aseguró, agregando que hasta ahora había considerado su vecindario como un lugar seguro y acogedor. "¿Cómo puede suceder esto aquí? Todo esto es tan doloroso, tan devastador, tan abrumador", lamentó.
Otra vecina, Yenifer Reyes, le dijo al diario The Denver Post que también la despertaron el sonido de los disparos. Luego vio que la policía escoltó a unos niños de la casa que estaban “llorando frenéticamente”.
Los menores no resultaron heridos y fueron enviados a sus familias, informaron las autoridades.
Con información de The Associated Press.