Por David Eggert y Kathleen Foody – The Associated Press
Miembros de grupos paramilitares antigubernamentales discutieron el posible secuestro del gobernador de Virginia durante una reunión efectuada en junio en Ohio, dijo el martes un agente del FBI durante una audiencia judicial en Michigan.
El agente especial Richard Trask forma parte de la investigación que la semana pasada culminó en el arresto y la acusación de seis hombres por cargos de conspiración para secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer. Otros siete hombres enfrentan cargos de terrorismo.
Trask no mencionó por su nombre al gobernador demócrata de Virginia, Ralph Northam, durante su testimonio en un tribunal federal en Grand Rapids. Y dijo que miembros de grupos antigubernamentales de varios estados asistieron a la reunión.
“Discutieron sobre posibles objetivos para elegir a un gobernador en funciones, hablaron específicamente de los gobernadores de Michigan y Virginia basados en las órdenes de cierre”, dijo Trask. También afirmó que las personas que se reunieron estaban descontentas con la respuesta de los gobernadores a la pandemia de coronavirus.
Trask no detalló la planificación adicional que se enfocó en Northam.
La reunión de junio forma parte de una investigación del FBI sobre varios grupos antigubernamentales, lo que hizo que la semana pasada se anunciara, de manera sorpresiva, que seis hombres habían sido arrestados por un presunto complot para secuestrar a Whitmer.
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La audiencia judicial del martes tenía la finalidad de analizar las pruebas de los investigadores contra Adam Fox, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta y determinar si deberían ser detenidos antes del juicio. Todos los hombres son residentes de Michigan.
Un sexto hombre, Barry Croft, estaba detenido en Delaware.
El FBI utilizó fuentes confidenciales, agentes encubiertos y grabaciones clandestinas para frustrar la supuesta conspiración de secuestro. En agosto y septiembre, algunos acusados realizaron un operativo de vigilancia coordinada de la casa de vacaciones de la gobernadora demócrata que se encuentra en el norte de Michigan, según consta en una denuncia penal.
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Los hombres estaban tratando de tomar represalias contra Whitmer debido a su “poder desmedido” en medio de la pandemia de coronavirus, dijeron las autoridades. Dijeron que cuatro personas habían planeado reunirse la semana pasada para pagar unos explosivos e intercambiar equipo táctico.
Whitmer, quien fue considerada como una posible compañera de fórmula de Joe Biden y está casi a la mitad de un mandato de cuatro años, ha sido ampliamente elogiada por su respuesta al brote del virus, pero también ha sido duramente criticada por los legisladores republicanos y las personas que viven en las zonas conservadoras de Michigan. El Capitolio ha sido el escenario de muchas manifestaciones, incluidas algunas con personas armadas que exigían su destitución.
Whitmer impuso grandes restricciones al movimiento personal y la economía aunque, desde la primavera, muchas de esas medidas se suspendieron.
Fox, quien fue descrito como uno de los líderes de la conspiración, vivía en el sótano de una tienda de aspiradoras en Grand Rapids. El propietario dijo que Fox se oponía a usar una mascarilla durante la pandemia y que guardaba armas de fuego y municiones en la tienda.
Si son condenados, los acusados podrían enfrentar una pena de cadena perpetua.
Otras siete personas vinculadas a un grupo paramilitar llamado Wolverine Watchmen fueron acusados en un tribunal estatal por supuestamente intentar asaltar el Capitolio de Michigan y proporcionar apoyo material para actos terroristas intentando desencadenar una “guerra civil”.