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El boxeador Félix Verdejo es acusado por el feminicidio de Keishla Rodríguez junto a un cómplice. Puede enfrentar pena de muerte

La Fiscalía cree que el asesinato de la joven de 27 años embarazada, que fue descubierta tiroteada en una laguna de San Juan, fue el resultado de "un planeamiento y premeditación sustanciales". Familiares y amigos asistieron al inicio de sus funerales mientras la isla exige más protección contra la violencia de género.
/ Source: Telemundo

Un gran jurado de Puerto Rico acusó formalmente este jueves al boxeador olímpico Félix Verdejo por el asesinato de Keisha Rodríguez, la joven de 27 años embarazada que fue hallada sin vida el sábado en un laguna de la capital, San Juan.

El deportista boricua de 27 años, apodado El Diamante —quien representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de 2012—, enfrenta cuatro cargos criminales en relación con el feminicidio que ha sacudido la isla de 3.3 millones de habitantes: secuestro, robo de un auto, tenencia y uso de un arma de fuego, y asesinato de un bebé por nacer. 

Verdejo se entregó a las autoridades el domingo por la noche, tres días después de que la familia de Keisha Rodríguez la reportara como desaparecida luego de que no se presentara a su trabajo en una peluquería para animales. Ni él ni sus abogados se han pronunciado sobre el caso, que las autoridades federales han asegurado que puede ser castigado con pena de muerte.

La familia de Keisha Rodríguez asegura que el boxeador, que estaba casado, sostenía una relación extramarital con la joven, y que la última vez que la vieron se dirigía a encontrarse con él para mostrarle un examen positivo de su embarazo.

La acusación, que asegura que el asesinato sucedió tras "un planeamiento y premeditación sustanciales", también incluye a un hombre identificado como Luis Antonio Cádiz Martínez, quien enfrenta los mismos cargos que Verdejo en relación con el crimen y está colaborando como testigo de la Fiscalía. 

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Una denuncia penal presentada por el FBI el lunes acusa al deportista de golpear a Rodríguez en el rostro e inyectarla con una sustancia no identificada. Alega que le amarró brazos y pies con alambre, y le ató un tabique pesado antes de arrojarla desde el puente Teodoro Moscoso en la mañana del jueves. Luego la baleó. 

Los cargos criminales fueron presentados este jueves mientras familiares y amigos de la víctima (y sus dos mascotas) asistían a su servicio funerario en la localidad de Río Piedras. 

Familiares de Keishla Rodríguez se abrazan en el sitio donde se lleva a cabo su funeral en Puerto Rico, este 6 de mayo de 2021.
Familiares de Keishla Rodríguez se abrazan en el sitio donde se lleva a cabo su funeral en Puerto Rico, este 6 de mayo de 2021. AP

El padre de la joven, José Antonio Rodríguez, dijo a la televisora local WAPA TV el miércoles que no está a favor de la pena de muerte para el responsable del crimen: "Eso no me resuelve nada. Lo hecho, hecho está", dijo, "Ddéjenlo que recuerde todos los días quién fue mi hija".

Aunque las autoridades de la isla dijeron tener ya un informe de la autopsia, decidieron no dar a conocer los detalles de sus hallazgos sobre cómo murió Rodríguez puesto que investigación aún está en curso.

Ofrendas florales, globos y también pancartas en las que se exige "justicia" fueron colocadas en las afueras de la residencia de Rodríguez en San Juan, donde decenas de manifestantes tomaron las calles en los últimos días para demandar que el Gobierno haga más para proteger a las mujeres contra la violencia.

El asesinato de Keishla Rodriguez ha conmocionado la isla de 3.3 millones de habitantes. En esta imagen del 6 de mayo de 2021 aparece un memorial en su nombre.
El asesinato de Keishla Rodriguez ha conmocionado la isla de 3.3 millones de habitantes. En esta imagen del 6 de mayo de 2021 aparece un memorial en su nombre. AP

Puerto Rico ha registrado en las últimas décadas un alarmante aumento en hechos de violencia contra las mujeres y feminicidios, que se acentuaron tras el paso del huracán María en 2017 y, más recientemente, con la crisis por el coronavirus. Según la División de Violencia Doméstica de la Policía de Puerto Rico, más de 5,500 mujeres reportaron haber sido víctimas durante 2020, aunque grupos feministas creen que la cifra es mucho mayor.

En enero, seis días después del hallazgo del cadáver de Angie Noemi González, quien apareció estrangulada en un barranco, la isla declaró un estado de emergencia por feminicidios, pero feministas boricuas aseguran que no se ha implementado. 

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"Además de la voluntad política y de que los feminicidios no fueron vistos como una prioridad hasta muy recientemente, en la isla faltan los recursos. Eso afecta la habilidad de las autoridades para hacer su trabajo", dijo a Noticias Telemundo Andrea González-Ramírez, una periodista especializada en temas de violencia contra las mujeres en la isla.

El gobernador, Pedro Pierluisi, reiteró el domingo su "compromiso con la lucha contra la violencia de género y por continuar poniendo la acción y los recursos donde está la palabra". Luego de una negativa inicial, este miércoles la Junta de Supervisión Fiscal asignó el presupuesto solicitado por el gobernador, de siete millones de dólares, para atajar la violencia de género en la isla. Inicialmente la Junta había propuesto solo asignar $200,000.

Las finanzas de Puerto Rico son controladas por esa entidad que responde al Congreso federal y cuyas severas medidas de austeridad han impactado en la isla, que se declaró en bancarrota en 2017 con el fin de reestructurar su multimillonaria deuda de más 70,000 millones de dólares.

El feminicidio de Keisha Rodríguez no es el único que ha estremecido a la isla en la última semana. El jueves 3 de mayo, el mismo día en que Rodríguez fue reportada como desaparecida, fue hallado el cuerpo calcinado de Andrea Ruiz Costas, de 35 años, a orillas de una carretera en la localidad de Cayey. 

La mujer había acudido en dos ocasiones a la justicia para pedir protección contra su expareja: dijo que el hombre la acosaba en su residencia y su trabajo, que la había atacado con un arma blanca y que la chantajeaba con publicar sus imágenes íntimas. Pero una jueza desestimó sus denuncias. 

"Yo creo que ella [la jueza] en verdad dio 'no causa' porque lo que estaba era hastiada. Tenía una careta [mala cara]", se le oye decir a Ruiz Costas en un audio que envió a una amiga días antes de ser asesinada.

"Ella estaba peleando con nosotros por la videollamada", agregó, "que sea lo que Dios quiera, de verdad. Esto que me sirva de lección”.

Maite Oronoz, la jueza presidenta de la Corte Suprema estatal, dijo que ordenó investigar por qué la magistrada le negó la orden de protección a la joven.