El hombre que abrió fuego en un consultorio médico de Tulsa y mató a cuatro personas antes de suicidarse había comprado un rifle de asalto AR-15 tres horas antes, según explicaron las autoridades de Oklahoma, que perfilaron el posible origen de su espiral asesina.
El jefe de policía de Tulsa, Wendell Franklin, dijo que el hombre se había sometido a una operación de espalda en mayo y había llamado después repetidamente a una clínica quejándose de dolor.
Franklin identificó al atacante como Michael Louis, un hombre negro de 45 años, de Muskogee, Oklahoma.
El médico que realizó la cirugía, Preston Phillips, está entre las personas asesinadas en la tarde del miércoles; las otras víctimas son la doctora Stephanie Husen, la recepcionista Amanda Green y al paciente William Love, precisó el agente.
“Tenemos una carta del sospechoso que dejaba claro que entró con la intención de matar a Phillips y a cualquier persona que se interpusiera en su camino”, dijo Franklin. “Culpaba al doctor Phillips por el dolor continuo después de la cirugía”, añadió.
La policía respondió en 3 minutos
El jefe de la policía dijo que el asesino llevaba un rifle AR-15, que compró a las 2 de la tarde del miércoles, y una pistola semiautomática que consiguió en una casa de empeño.
El tiroteo comenzó alrededor de las 4:52 pm en el segundo piso del edificio de cinco plantas del Saint Francis Health System. Un médico que estaba en una videollamada le dijo a la persona con la que hablaba que llamara al 911 para informar de los disparos, según el jefe de la policía. Esta recibió el primer informe a las 4:53 pm y llegó al lugar de los hechos tres minutos después.
“Estoy muy contento con lo que sabemos hasta ahora sobre la respuesta de nuestros agentes”, dijo antes el subjefe del Departamento de Policía de Tulsa, Eric Dalgleish, después de la polémica en Uvalde por el retraso de una hora de la policía en intervenir contra el asesino por un error del mando, que creyó que estaba solo en un aula pese a que el 911 recibía mensajes de socorro de niños.
El tiroteo en el hospital se produjo la misma semana en que las familias de Uvalde, Texas, entierran a los 19 niños y dos maestras que perdieron la vida en el tiroteo escolar más mortífero en casi una década.
Louis estacionó su auto en el aparcamiento y entró por una puerta del segundo piso. Nada más entrar, “empezó a disparar a todo el que se cruzaba en su camino”, añadió Franklin.
Las víctimas y el asesino en Tulsa fueron encontrados en el segundo piso de un consultorio médico donde se encuentra una clínica ortopédica. El tirador murió aparentemente al suicidarse de un disparo, dijo la policía.
Antes del caos o durante el mismo, Louis llamó a su mujer, que alertó a las autoridades, según Franklin.
Phillips fue encontrado muerto en una sala de examen. Otras personas resultaron heridas, pero un funcionario del hospital no dijo cuántas ni si fue por disparos. Los heridos han sido tratados y dados de alta, añadió el funcionario.
El hospital lamentó en un comunicado la pérdida de cuatro miembros de su comunidad. Todas las citas en la clínica fueron canceladas hasta el viernes.
Las autoridades que investigan el tiroteo de Tulsa ejecutaron una orden de registro en una casa en Muskogee, a unas 45 millas (70 kilómetros) al sureste de Tulsa, según informó la policía.
La oleada de violencia con armas de fuego que se ha producido recientemente en todo el país, incluida la matanza de Uvalde también con un rifle semiautomático de tipo AR, ha llevado a los líderes demócratas a reforzar sus llamados para que se impongan mayores restricciones; los republicanos hacen hincapié por el contrario en imponer una mayor seguridad en las escuelas.
El presidente, Joe Biden, tiene previsto pronunciar un importante discurso el jueves por la noche desde la Casa Blanca en el que instará al Congreso, una vez más, a aprobar una legislación más estricta en materia de control de armas.
Con información de NBC News.