Dos agentes de la policía de Philadelphia, Pennsylvania, resultaron heridos este lunes durante un concierto y un espectáculo de fuegos artificiales por el 4 de julio, informaron las autoridades locales.
Los agentes recibieron atención médica y fueron dados de alta, según confirmó en una conferencia de prensa nocturna la comisionada de la policía de Philadelphia, Danielle Outlaw. Hasta ahora no se reportan civiles heridos, según la policía.
Los dos hombres, de 36 y 44 años, estaban trabajando en la seguridad durante las festividades y no habían escuchado disparos cuando fueron alcanzados, según el comisario.
Uno de ellos sufrió una herida en la cabeza y el otro un disparo en el hombro derecho, según informó la emisora de Philadelphia.
El tiroteo ocurrió cerca del Museo de Arte de Philadelphia durante el concierto de Wawa Welcome America, donde había miles de personas disfrutando de las festividades por el Día de la Independencia.
La policía rodeó un edificio de apartamentos y agentes tácticos especiales del SWAT ingresaron a la torre en busca del sospechoso, reportó NBC Philadelphia, afiliada de nuestra cadena hermana NBC News.
La policía dijo que también había estado buscando un menor de 6 años de edad que se perdió entre la multitud cuando corrieron a ponerse a salvo al estallar el tiroteo. Minutos más tarde informaron que habían logrado reunir al niño con sus padres sano y salvo.
El ataque se produce el mismo día que un hombre blanco de 22 años abrió fuego contra una multitud en un suburbio de Chicago durante un desfile por el 4 de julio y mató seis personas e hirió a otras 38.
Varias masacres con armas de fuego han sacudido al país en las últimas semanas, incluido un tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas, que dejó 19 niños y dos maestras muertas, así como otro ataque en un supermercado de Buffallo, Nueva York, en el que murieron 10 personas.
En medio del clima de temor por las recientes masacres una multitud que estaba disfrutando de los fuegos artificiales en Orlando, Florida, este 4 de julio por la noche echó a correr cuando confundió la pirotecnia con los sonidos de disparos. Las autoridades descartaron que hubiese una amenaza a la seguridad pública en el lago de Eola minutos después del incidente.