Entre las víctimas de la masacre que ocurrió en Michoacán este domingo 27 de marzo, que terminó con la vida de 20 personas, se encuentran Melissa y Arlette Silva. Melissa, de 36 años, madre y residente de Chicago, falleció en el momento y su hermana, de 16, está hospitalizada en condición crítica.
Su hermano Álex Silva asegura que las encontraron desangrándose. “Mi hermana mayor ya estaba muerta. Estaba pálida de la cara. Estaba ahí tirada en el suelo y la otra chiquita estaba a un metro de ella, tirada también pero todavía respiraba”, añadió. Ambas son estadounidenses, de acuerdo con el hermano, y estaban de vacaciones con sus padres.
“No puedo creer que le pueda pasar eso a mi hermana la chiquita y a mi hermana mayor”, lamentó. “Nosotros viajábamos hasta dos o tres veces por año a México”, señaló.
La familia Silva asegura que solo espera que el Gobierno mexicano se compadezca de ellos y que le ofrezca todos los servicios médicos necesarios a su hija pequeña, que sigue luchando por su vida.
La noche del domingo, al menos 17 hombres y tres mujeres fueron asesinados en una fiesta clandestina en Zinapécuaro, Michoacán. Las autoridades del estado identificaron al Cártel de Los Correa como el responsable del ataque perpetrado en un palenque para peleas de gallos clandestino.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno de Michoacán, informó que en el palenque se realizaban peleas de gallos sin autorización del ayuntamiento de Zinapécuaro.
El funcionario precisó que la organización del narcotráfico autodenominada como Cártel de Los Correa irrumpió en el lugar para atacar a un presunto líder y sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según reportó la agencia Efe.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que la masacre había sido por el choque de grupos criminales rivales.
En Michoacán operan al menos una decena de cárteles del narcotráfico, cuyos sicarios mantienen el control de la producción y tráfico de drogas en las regiones de Tierra Caliente, Oriente, Sierra-Costa y Bajío.
En lo que va de año, se han producido varias matanzas fruto de los choques entre grupos del crimen organizado.
Según datos oficiales, en los primeros dos meses del año este estado acumula 484 homicidios dolosos. México registró 33,308 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato de López Obrador, con 34,690 víctimas de asesinato en 2019 y 34,554 en 2020.