IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en México están muertos, según autoridades del país

Otra de las víctimas está herida, dijo el presidente mexicano. Habían sido secuestrados a punta de pistola el viernes en Matamoros tras cruzar la frontera. Familiares dicen que iban por procedimientos médicos.

De los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados el viernes pasado en Tamaulipas, México, tras cruzar la frontera para acompañar a una de las viajeras a un tratamiento médico, dos están muertos y uno herido, dijeron las autoridades mexicanas.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se comunicó durante su conferencia matutina este martes con el gobernador Tamaulipas, Américo Villarreal, quien dio a conocer que ya habían sido encontradas las víctimas.

“Se va a buscar a los responsables, se va a castigar”, dijo López Obrador sobre los secuestradores. "Lamentamos que esto haya pasado en nuestro país y mandamos nuestro pésame a las familias de las víctimas, a sus amigos y al Gobierno de Estados Unidos. Seguiremos haciendo nuestro trabajo para garantizar la paz y tranquilidad".

Los dos sobrevivientes, un hombre y una mujer, fueron transportados en ambulancia a una clínica local y luego fueron entregados a las autoridades estadounidenses en el cruce del puente internacional Brownsville-Matamoros.

[“Es una pesadilla”: familiares de los estadounidenses secuestrados en México ruegan por su retorno a salvo]

Una mujer estadounidense, secuestrada en México la semana pasada, se sienta dentro de una ambulancia después de que la encontraron con vida en el Ejido Longoreño, en las afueras de Matamoros, México, el martes 7 de marzo de 2023.
Una mujer estadounidense, secuestrada en México la semana pasada, se sienta dentro de una ambulancia después de que la encontraron con vida en el Ejido Longoreño, en las afueras de Matamoros, México, el martes 7 de marzo de 2023.AP

Uno de ellos dos, identificado como Erik 'N', sufrió una herida de bala en una de sus piernas que no puso en riesgo su vida, mientras que resultó ilesa la mujer, identificada solo como LaTavia, quien había viajado a Matamoros para realizarse una cirugía estética.

Se espera que los cuerpos de las víctimas fatales sean repatriados a Estados Unidos tan pronto concluyan las autopsias en Tamaulipas.

Los oficiales de Estados Unidos no habían identificado a las víctimas hasta este martes, pero familiares han dado a conocer sus nombres e historias, contando que habían cruzado la frontera por asistencia y procedimientos médicos.

Aliyah McCleod, indicó que una de las víctimas era su prima LaTavia Washington McGee, de 33 años, quien viajaba con un grupo de Carolina del Sur. Ella había decidido ir a México para un “procedimiento médico”.

La minivan atacada en la que viajaban tenía patente de Carolina del Norte porque la habían alquilado en ese estado, explicó.

La madre de la mujer, Barbara Burgess, confirmó a nuestra cadena hermana NBC News este martes que McGee estaba viva y que ya había hablado con ella.

Zalandria Brown, de Florence, Carolina del Sur, declaró por su parte a la agencia de noticias The Associated Press que su hermano menor, Zindell Brown, también estaba entre las cuatro víctimas.

Su hermano se sumó al viaje para acompañar a alguien a hacerse un tratamiento médico, contó. “Es como una pesadilla de la que desearías poder despertar”, dijo.

Los estadounidenses Shaeed Woodward y Eric Williams también viajaban con el resto del grupo cuando su auto fue atacado, según familiares.

Un sospechoso identificado como José 'N', de 24 años, originario de Tamaulipas, fue detenido este martes cuando lo hallaron cuidando la casa de seguridad donde se encontraban retenidas las víctimas en una zona rural al este de Matamoros. No estaba claro si pertenecía a una organización criminal, precisó el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios.

Las autoridades mexicanas continúan investigando de la mano de las agencias estadounidenses para dar con los demás responsables.

El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, indicó en rueda de prensa el martes por la tarde que enviaría unos 600 soldados más para reforzar la seguridad de Tamaulipas.

El FBI había ofrecido una recompensa de 50,000 dólares por el regreso sano y salvo de los cuatro estadounidenses, que fueron tomados a punta de pistola tras entrar en Matamoros, Tamaulipas, al sur de Brownsville, Texas.

La principal hipótesis de las autoridades mexicanas, quienes no descartan otras líneas de investigación, es que el grupo de estadounidenses fue confundido con una banda rival por un grupo criminal mientras transitaban por una avenida de Matamoros a bordo de "una camioneta blanca", unas dos horas y media después de haber cruzado la frontera.

Un miembro de las fuerzas de seguridad mexicanas junto a una minivan blanca con placas de Carolina del Norte y varios agujeros de bala, en la escena del crimen donde hombres armados secuestraron a cuatro ciudadanos estadounidenses que cruzaron a México desde Texas, el viernes 3 de marzo de 2023.
Un miembro de las fuerzas de seguridad mexicanas junto a una minivan blanca con placas de Carolina del Norte y varios agujeros de bala, en la escena del crimen donde hombres armados secuestraron a cuatro ciudadanos estadounidenses que cruzaron a México desde Texas, el viernes 3 de marzo de 2023.STR / AP

Luego, hombres armados arrastraron a estas personas hacia una camioneta pick up y se los llevaron, según se aprecia en videos que han arrojado imágenes dramáticas del secuestro.

Una mujer mexicana de 33 años también falleció en el fuego cruzado del viernes, según autoridades de ese país. Una bala perdida la alcanzó a más de una cuadra de distancia del lugar donde se originó la balacera.

Cuando aún no se había informado de la muerte de dos de los estadounidenses este lunes por la mañana, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó el secuestro de “inaceptable” y aseguró que está trabajando con las autoridades mexicanas para que los responsables rindan cuentas ante la justicia.

El incidente ilustra el terror que se vive en Matamoros, una ciudad fronteriza del norte de México sumida en la violencia de los grupos criminales, entre ellos el poderoso Cártel del Golfo. Como resultado de la violencia, tan solo en el estado de Tamaulipas han desaparecido miles de personas en los últimos años.

El Departamento de Estado pide a los ciudadanos y residentes de Estados Unidos que no viajen a Tamaulipas bajo ninguna circunstancia.