Por Marlene Lenthang y Antonio Planas - NBC News
El FBI está ofreciendo una recompensa de 50,000 dólares por el regreso de cuatro estadounidenses que se cree que fueron secuestrados a punta de pistola en México el viernes pasado. La agencia le pide al público información que conduzca a los arrestos.
El incidente terminó con un ciudadano mexicano muerto, se detalló.
Un alto funcionario estadounidense dijo el lunes a NBC News que una mujer que era parte del grupo viajó para someterse a un procedimiento estético y que los miembros de un cártel los atacaron tras confundirlos con otras personas, precisó la fuente.
Los cuatro estadounidenses cruzaron a Matamoros, Tamaulipas, en una minivan blanca con placas de Carolina del Norte el 3 de marzo, dijo el FBI en un comunicado. Matamoros está ubicado justo debajo de la frontera de Texas, a la altura de Brownsville.
Poco después de cruzar a México, personas con armas de fuego que no han sido identificadas los recibieron a balazos, según el comunicado. Los hombres armados “condujeron a los cuatro ciudadanos estadounidenses a otro vehículo y huyeron de la escena con ellos”, dijo el FBI.
El caso está siendo investigado por el FBI y la policía mexicana.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo el lunes en un comunicado que un “ciudadano mexicano inocente fue asesinado trágicamente” durante el secuestro.
Turismo sanitario
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que los estadounidenses estaban en el país para comprar medicamentos.
“Son personas de Estados Unidos que cruzaron la frontera para comprar medicinas y hubo un enfrentamiento entre grupos. Se investiga el asunto. Yo creo que se va a resolver”, dijo López Obrador este lunes durante una conferencia de prensa diaria.
No es raro que los estadounidenses crucen la frontera sur en busca de medicamentos más baratos en México. El alto funcionario estadounidense no respaldó los comentarios del presidente de México de que los estadounidenses ingresaron a su país para comprar medicamentos.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo en un comunicado el lunes que los secuestros eran “inaceptables”.
“Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas y estamos listos para brindar toda la asistencia consular adecuada”, dijo el comunicado.
“La policía estadounidense está en contacto con la policía mexicana. Los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional también se están coordinando con las autoridades mexicanas. Continuaremos coordinando con México para llevar a los responsables ante la justicia”, se indicó.
El caso está siendo investigado por el FBI y la policía mexicana, y el FBI está pidiendo al público información que conduzca a los arrestos.
Los funcionarios no proporcionaron más detalles sobre el secuestro y no identificaron a las víctimas.
El dinero de la recompensa es para asegurar el regreso seguro de las víctimas secuestradas, así como para el arresto de los involucrados en el asalto y el ataque de secuestro.
Cualquier persona que tenga información debe llamar a la división de San Antonio del FBI al (210) 225-6741.
El Departamento de Estado de EE. UU. tiene una advertencia de "No viajar" para el estado de Tamaulipas debido a "delito y secuestro".
El departamento dijo que la actividad del crimen organizado, incluidas las balaceras, los robos a mano armada y los secuestros, son comunes a lo largo de la frontera norte y en Ciudad Victoria. “Los grupos criminales tienen como objetivo los autobuses de pasajeros públicos y privados, así como los automóviles privados que viajan a través de Tamaulipas, a menudo tomando pasajeros y exigiendo pagos de rescate”, decía la advertencia.
Una ruta común para habitantes en la frontera
Al igual que otras ciudades fronterizas, Tamaulipas registra a diario tráfico de vehículos y peatones cruzando hacia ambos sentidos, aunque factores como la pandemia, el aumento de la violencia y las inspecciones han alterado el flujo.
Comunidades como Brownsville y Matamoros mantienen relaciones simbióticas con personas de los dos lados de la frontera.
Algunas empresas estadounidenses e internacionales operan fábricas en Matamoros que llevan materiales y personal a México y exportan productos de vuelta a Estados Unidos y otros destinos.
Las personas que trabajan en las fábricas, conocidas como maquiladoras, pueden vivir en el lado estadounidense con un permiso y trabajar en México.
Los estadounidenses que viven en la frontera buscan en México procedimientos dentales, médicos o farmacéuticos más baratos. Los mexicanos, por su parte, pueden ir por un día a grandes almacenes o tiendas al otro lado de la frontera.
Los mexicanos que reúnen los requisitos pueden optar a pases fronterizos que limitan sus viajes durante un breve periodo de tiempo, u obtener visados para estancias más largas que requieren una solicitud en la embajada o consulado estadounidense.
Matamoros, una ciudad violenta
Matamoros es escenario de enfrentamientos entre distintas bandas del cártel del Golfo, pues los cambios de liderazgo han provocado sangrientas luchas internas por el poder. Miles de mexicanos han desaparecido a causa de la violencia.
Los tiroteos del viernes fueron tan graves que el consulado estadounidense emitió una alerta sobre el peligro en la zona y las autoridades locales pidieron a la población que se refugiara.
La policía estatal de Tamaulipas informó el viernes que hubo muertos y heridos, pero no precisó cuántos y aseguró en redes sociales que ni las autoridades ni el Ejército estaban involucrados en “dos incidentes armados entre civiles no identificados”.
Las víctimas de la violencia en Matamoros y otras grandes ciudades fronterizas de Tamaulipas a menudo no se cuantifican, porque los cárteles suelen llevarse los cuerpos. Los medios de comunicación locales evitan informar sobre estos incidentes por motivos de seguridad creando un vacío informativo.
Los múltiples cruces fronterizos entre el estado de Tamaulipas y Texas lo hacen un sitio lucrativo para los cárteles que mueven drogas, migrantes y armas entre ambos países.
En 2021, el grupo no gubernamental Causa en Común, hizo un recuento de la violencia extrema que mató o hirió en México a unas 6,314 personas en los primeros siete meses del año.
El grupo dijo que hubo al menos 800 casos de tortura en 2021, 640 incidentes de desmembramiento, mutilaciones y destrucción de cuerpos; el descubrimiento de 502 fosas clandestinas; 418 masacres; y 341 asesinatos de mujeres perpetrados con extrema crueldad.
Alec Hernández, Ken Dilanian y Kelly O'Donnell contribuyeron con este reporte.