Por Antonio Planas - NBC News
Cristhian Bahena Rivera fue sentenciado el lunes a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, por el asesinato de Mollie Tibbetts, una estudiante de la Universidad de Iowa, en 2018.
El juez Joel D. Yates le dijo a Bahena Rivera: “Tú, y solo tú, cambiaste para siempre la vida de quienes amaban a Mollie Tibbetts. Y por eso, tú y solo tú recibirás la siguiente sentencia”.
Bahena Rivera, que llevaba una mascarilla y auriculares, se mostró estoico cuando Yates lo sentenció a una “pena de por vida sin derecho a libertad condicional”.
Bahena Rivera, de 27 años, fue sentenciado a la pena máxima en un caso de alto perfil que también se politizó por su condición de inmigrante indocumentado.
A principios de este mes, Yates rechazó una solicitud de un nuevo juicio para Bahena Rivera quien fue condenado el 28 de mayo por asesinato en primer grado por la muerte de Tibbetts, de 20 años.
Yates desestimó la afirmación de Bahena Rivera de que la evidencia recién descubierta implicaba a otros presuntos sospechosos en el asesinato de Tibbetts.
En una decisión de 13 páginas, el juez dijo que la evidencia no era nueva ni cambiaría el resultado del juicio. Un jurado deliberó siete horas, durante dos días, para condenar a Bahena Rivera.
Yates también rechazó las afirmaciones de los abogados de Bahena Rivera que aseguraban que los fiscales suprimieron pruebas.
En el juicio, Bahena Rivera subió al estrado de los testigos y afirmó que dos hombres enmascarados eran responsables del asesinato, pero lo obligaron a participar a punta de pistola.
El homicidio de Tibbetts se convirtió en un tema político controversial.
Bahena Rivera llevó a los investigadores hasta donde estaba el cuerpo de Tibbetts en un campo de maíz de Brooklyn, Iowa, casi un mes después de que la joven saliera a correr el 18 de julio de 2018.
La apuñalaron entre siete y doce veces en el pecho, el cuello y el cráneo, según la fiscalía.
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El caso contra Rivera atrajo la atención nacional cuando el entonces presidente Donald Trump y otros republicanos argumentaron que esa tragedia se produjo por las leyes de inmigración débiles.
La familia de Tibbetts rechazó esa versión y suplicó a los políticos que no invocasen el nombre de la estudiante para promover una agenda antiinmigración.
“Lamentablemente, muchos han ignorado nuestra petición. En cambio, han decidido distorsionar cruelmente y corromper la trágica muerte de Mollie para promover una causa a la que se opuso con vehemencia. Aliento el debate sobre la inmigración”, escribió su padre, Rob Tibbetts, en el diario Des Moines Register.
“Pero no queremos que se apropien del alma de Mollie para promover puntos de vista que ella creía que eran profundamente racistas”.