Por Dennis Romero y Mirna Alsharif - NBC News
Las autoridades advirtieron el domingo a los residentes del condado de Moore, Carolina del Norte, que se preparen para días sin electricidad después de que un ataque selectivo contra subestaciones dejara a oscuras a unos 45,000 residentes.
El sheriff del condado de Moore, Ronnie Fields, afirmó que uno o varios sospechosos se dirigieron el sábado por la noche a dos subestaciones eléctricas de Duke Energy —en uno de los casos forzando una puerta— y abrieron fuego, dejando las máquinas sin funcionar y provocando un apagón para 45,000 clientes de la compañía eléctrica que puede durar hasta el jueves.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y los investigadores estatales se han unido a la pesquisa para determinar quién estuvo detrás del ataque, afirmaron las autoridades, mientras se declaraba el estado de emergencia con toque de queda a las 9 de la noche en el condado. También se ordenó el cierre de las escuelas para el lunes y se habilitaron refugios para quienes necesitaran electricidad para aparatos médicos o calefacción.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, se espera que la temperatura mínima durante la noche en la región alcance los 30 grados Fahrenheit.
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa el domingo si los ataques a las subestaciones constituían terrorismo doméstico, Fields aseguró que tal determinación sería competencia de las fuerzas de seguridad federales.
En un comunicado, la oficina de campo del FBI en Charlotte, Carolina del Norte, confirmó su implicación en la investigación y calificó los ataques a las subestaciones de “daños intencionados”.
Investigan relación con evento LGBTQ+
El sheriff aseguró que aún se desconocía el móvil del caso. Cuando se le preguntó si había alguna conexión con un espectáculo de drag queens LGBTQ+ a las 7:00 pm en la ciudad de Southern Pines el sábado, Fields afirmó: “Es posible, sí”.
“Todo es posible”, insistió. “Pero no hemos podido relacionar nada con el espectáculo drag”.
La líder del espectáculo y presentadora del evento en el Sunrise Theater, Naomi Dix, afirmó en una entrevista que el show continuó a la luz de las velas el sábado después de que se cortara el suministro eléctrico sobre las 8:15 pm.
Añadió que no era consciente de que el apagón podría haber tenido algo que ver con el evento hasta que escuchó las noticias el sábado por la noche que mencionaban informes no confirmados de que los apagones podrían haber sido el resultado de un intento de afectar la reunión.
“El espectáculo recibió muchas críticas de los conservadores de derecha, que no querían que estuviéramos allí”, informó Dix.
El diario local Fayetteville Observer informó el viernes que el evento, titulado Downtown Divas, fue objeto de amenazas, críticas y acusaciones infundadas sobre la comunidad LGBTQ+ y ciertos tipos de delitos.
“Esto no es nada nuevo para nuestra comunidad”, agregó Dix.
Los organizadores y el local siguieron adelante con la planificación, pero cambiaron el límite de edad de todos los públicos a mayores de 18 años para mantener a los niños alejados de posibles protestas, según la publicación.
El sábado, los organizadores del evento 'una hora del cuento Drag Queen' para niños en Columbus (Ohio) suspendieron el acto por lo que describieron como una presencia intimidatoria de manifestantes de extrema derecha, algunos de los cuales llevaban armas largas.
Este tipo de actos, en el que las drag queen cuentan a los niños historias con personajes diversos, han sido objeto de manifestaciones por parte de grupos de extrema derecha, como los Proud Boys.
Objetivo de los supremacistas blancos
La red eléctrica del país también ha cautivado la imaginación de los extremistas de derecha, algunos de los cuales creen que podría ser el eje de un cambio político radical.
Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, afirmó en febrero que las instalaciones eléctricas y otras infraestructuras llevan mucho tiempo en la lista de deseos de ataque de los supremacistas blancos que quieren la “desestabilización” de Estados Unidos.
A principios de este año, tres hombres se declararon culpables de conspirar para atacar subestaciones eléctricas. El trío esperaba perturbar la red eléctrica, sembrar el malestar civil y la incertidumbre económica y, en última instancia, desencadenar una guerra racial, según declararon entonces los fiscales federales.
Los acusados hicieron un pacto para tomar fentanilo de “collares suicidas” si alguna vez eran detenidos, pero cuando llegó ese día sólo uno de ellos tomó su parte de la droga, y sobrevivió, aseguraron los fiscales.
Aunque el sheriff del condado de Moore, Fields, no relacionó el apagón con el espectáculo de drags, sí dijo que las subestaciones fueron “el objetivo”.
El impacto sostenido del apagón puede atribuirse a una avería sin precedentes de los principales componentes de las instalaciones, según las autoridades.
Los apagones rutinarios de Duke Energy, la principal compañía eléctrica de la región, suelen resolverse en una hora aproximadamente, declaró la empresa.
Pero el apagón del sábado por la noche fue diferente.
“Ciertamente, es una reparación compleja”, informó Jeff Brooks, portavoz de Duke Energy, a última hora del sábado.
Según Brooks, es posible que no haya electricidad hasta el jueves, mientras se sustituyen los equipos de la subestación.
“A diferencia de una tormenta, en la que se puede ir y redirigir la energía a otro lugar, en este caso no era una opción”, añadió Brooks en la conferencia de prensa del domingo.
“Estamos ante una reparación bastante sofisticada con equipos bastante grandes, por lo que queremos que los ciudadanos de la ciudad estén preparados para un restablecimiento que durará varios días para la mayoría de los clientes y que podría prolongarse hasta el jueves”, informó el domingo.
Estaciones de bombeo que ayudan a mover las aguas residuales a las plantas de tratamiento, también estaban fuera de servicio, y las autoridades aconsejaron a los residentes que se mantuvieran fuera de las carreteras. “Se han producido múltiples accidentes”, aseguró la administración de Southern Pines en un comunicado en Facebook.
Las autoridades pidieron a los viajeros que no visitaran el condado de Moore, en el centro-sur de Carolina del Norte, e instaron a los residentes a permanecer fuera de las carreteras, especialmente por la noche, cuando las luces de las calles y las señales de tráfico proporcionan poca orientación.
El toque de queda en todo el condado comenzó el domingo a las 9:00 de la noche y es muy probable que se mantenga durante los próximos días, hasta que se restablezca la electricidad, según las autoridades. El toque de queda dura hasta las 5 de la mañana.
Las autoridades locales acudieron en masa a las comunidades afectadas por los cortes. No estaba claro si era para disuadir de los saqueos o como parte de la investigación.
“Los oficiales han sido llamados para ayudar”, dijeron las autoridades de Pinehurst en un comunicado. “Por favor, manténgase fuera de las carreteras si puede”.