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Alabama suspende una tercera ejecución por dificultades aplicándole la inyección letal a un preso

Los encargados de la ejecución no pudieron encontrarle la vena a un hombre condenado por el asesinato de la esposa de un pastor que pagó para matarla. Es la tercera maniobra de este tipo que se suspende en el estado por la misma razón.

Por Kim Chandler - The Associated Press

La ejecución en Alabama de un hombre condenado por el asesinato a sueldo de la esposa de un predicador en 1988 fue suspendida el jueves justo antes de la medianoche porque los funcionarios estatales no pudieron encontrar una vena adecuada para inyectar los fármacos letales.

El Comisionado del Departamento Correccional de Alabama, John Hamm, aseguró que el personal de la prisión intentó durante una hora conectar las dos líneas intravenosas necesarias a Kenneth Eugene Smith, de 57 años. Hamm dijo que después de varios intentos, los funcionarios intentaron inyectar con un catéter colocado en una vena grande.

“No nos dio tiempo a completar eso, así que suspendimos la ejecución”, agregó Hamm.

Se trata de la segunda ejecución desde septiembre que el estado cancela debido a las dificultades para establecer una vía intravenosa cuando se acerca la fecha límite.

El La Corte Suprema de Estados Unidos despejó el camino para la ejecución de Smith cuando, hacia las 10:20 pm, levantó una suspensión emitida a primera hora de la tarde por el Tribunal de Apelación del 11º Circuito. Pero el estado decidió una hora más tarde que la inyección letal no se llevaría a cabo esa noche.

Kenneth Eugene Smith.
Kenneth Eugene Smith.Departamento de correccionales de Alabama

El aplazamiento se produjo después de que las últimas apelaciones de Smith se centraran en problemas con las vías intravenosas en las dos últimas inyecciones letales programadas en Alabama. Como la orden de ejecución expiró a medianoche, el estado debe volver a los tribunales para buscar una nueva fecha de ejecución. Smith fue devuelto a su celda habitual en el corredor de la muerte, agregó un portavoz de la prisión.

Los fiscales dijeron que Smith era uno de los dos hombres a los que se les pagó 1,000 dólares a cada uno para que mataran a Elizabeth Sennett en nombre de su marido, que estaba muy endeudado y quería cobrar el seguro. El asesinato, y las revelaciones sobre quién estaba detrás de él, sacudieron la pequeña comunidad del norte de Alabama

La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, culpó a las apelaciones de última hora de Smith de que la ejecución no se llevara a cabo como estaba previsto.

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“Kenneth Eugene Smith eligió 1,000 dólares antes que la vida de Elizabeth Dorlene Sennett, y era culpable, no cabe duda. Hace unas tres décadas, se prometió a la familia de Elizabeth que se haría justicia mediante una sentencia de muerte legalmente impuesta”, afirmó Ivey. “Aunque esa justicia no ha podido llevarse a cabo esta noche debido a los intentos legales de última hora de retrasar o cancelar la ejecución, intentarla era lo correcto”.

Alabama se ha enfrentado al escrutinio por sus problemas en las recientes inyecciones letales. En un litigio en curso, los abogados de los reclusos buscan información sobre las cualificaciones de los miembros del equipo de ejecución encargados de conectar las líneas. En una audiencia celebrada el jueves en el caso de Smith, un juez federal preguntó al estado cuánto tiempo era demasiado para intentar establecer una línea, señalando que al menos un estado da un límite de una hora.

La ejecución de Joe Nathan James Jr. tardó varias horas en llevarse a cabo debido a problemas para establecer una vía intravenosa, lo que llevó a un grupo contrario a la pena de muerte a afirmar que la ejecución fue un desastre.

En septiembre, el estado suspendió la ejecución programada de Alan Miller debido a las dificultades para acceder a sus venas. Miller declaró en un juicio que el personal de la prisión le pinchó con agujas durante más de una hora, y que en un momento dado le dejaron colgado verticalmente en una camilla antes de anunciar que iban a parar. Los funcionarios de la prisión han mantenido que los retrasos se debieron a que el estado siguió cuidadosamente los procedimientos.

Sennett fue encontrada muerta el 18 de marzo de 1988 en la casa que compartía con su marido en Coon Dog Cemetery Road, en el condado de Colbert, en Alabama. El forense declaró que la mujer, de 45 años, había sido apuñalada ocho veces en el pecho y una en cada lado del cuello. Su marido, Charles Sennett Sr., que era el pastor de la iglesia Westside Church of Christ, se suicidó cuando la investigación del asesinato se centró en él como sospechoso, según los documentos judiciales.

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John Forrest Parker, el otro hombre condenado por el asesinato, fue ejecutado en 2010. “Lo siento. No espero que me perdonen nunca. Lo siento de verdad”, afirmó Parker a los hijos de la víctima antes de ser ejecutado.

Según los documentos del tribunal de apelación, Smith dijo a la policía en una declaración que estaba “acordado que John y yo cometiéramos el asesinato” y que tomó objetos de la casa para que pareciera un robo. La defensa de Smith en el juicio afirmó que participó en el ataque pero que no tenía intención de matarla, según los documentos judiciales.

En las horas previas a la ejecución, el sistema penitenciario agregó que Smith visitó a su abogado y a sus familiares, incluida su esposa. Comió queso y bebió agua, pero rechazó el desayuno que le ofrecieron en la prisión.

Smith fue condenado inicialmente en 1989, y un jurado votó 10-2 para recomendar una sentencia de muerte, que un juez impuso. Su condena fue anulada en apelación en 1992. Volvió a ser juzgado y condenado de nuevo en 1996. El jurado recomendó una sentencia de cadena perpetua por 11 votos a 1, pero un juez anuló la recomendación y condenó a Smith a la pena de muerte.

En 2017, Alabama se convirtió en el último estado en abolir la práctica de dejar que los jueces anulen la recomendación de sentencia de un jurado en casos de pena de muerte, pero el cambio no fue retroactivo y, por lo tanto, no afectó a los presos del corredor de la muerte como Smith. La Iniciativa por la Igualdad de Justicia, una organización sin ánimo de lucro con sede en Alabama que defiende a los reclusos, dijo que Smith se convertirá en el primer preso estatal condenado por anulación judicial que es ejecutado desde que se abolió esta práctica.

La Corta Suprema de Estados Unidos denegó el miércoles la solicitud de Smith de revisar la constitucionalidad de su condena a muerte por estos motivos.