Al menos tres personas resultaron heridas este sábado en un tiroteo que se registró a las afueras del estadio Nationals Park durante un juego de béisbol entre los Washington Nationals y los San Diego Padres. Cientos de personas huyeron al escuchar los disparos, mientras otras buscaron resguardo.
La policía dijo primero que había cuatro víctimas pero más tarde aclaró en conferencia de prensa que eran tres.
El tiroteo comenzó cuando personas que iban en dos coches comenzaron a dispararse, según el subjefe del Departamento de Policía Metropolitana, Ashan Benedict. Una de las personas que resultó herida es una mujer que asistió al partido y fue alcanzada por una bala. Se encuentra fuera de peligro, según las autoridades.
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Dos personas que estaban en uno de los coches fueron más tarde a un hospital local con heridas de bala y están siendo interrogados por los investigadores, aseguró Benedict, que no aclaró el alcance de sus heridas. Los investigadores siguen tratando de localizar el segundo vehículo implicado en el tiroteo.
La balacera se escuchó dentro del estadio ubicado en Washington D.C., donde los asistentes corrieron a resguardarse de una posible amenaza. La policía asegura que la situación ya fue controlada. El juego se suspendió y se retomará el domingo.
En redes sociales se vieron videos del momento en que decenas de personas huyeron. En el estadio había familias enteras, en alguno de los videos puede verse cómo padres intentan esconder a sus hijos cuando aún no estaba claro de dónde provenían los disparos.
El propio equipo de los Washington Nationals confirmó el tiroteo, después de que circularon los reportes y videos que mostraban a la gente corriendo.
Según The Washington Post, cuando se notificó a los asistentes a través del megáfono del incidente, algunos espectadores asustados corrieron al centro del campo porque pensaron que allí estarían a salvo, pero los guardias de seguridad los enviaron de vuelta a las gradas.
La policía dijo que sigue investigando el incidente. Reportes indican que para las 10:20 pm (hora local) ya no quedaba nadie dentro del estadio.
"Una escena caótica"
"Fue una escena caótica", dijo el árbitro Mark Carlson a la agencia de noticias The Associated Press. "Oímos lo que parecía un disparo rápido. No sabíamos de dónde venía", agregó.
Ted Borenstein, de 26 años, estaba en el partido con su novia y su mejor amigo, celebrando el cumpleaños de ella y "pasándoselo en grande", cuando oyeron dos estallidos. El grupo pensó que se trataba de un ensayo para un espectáculo de fuegos artificiales, dijo Borenstein.
Pero rápidamente este se dio cuenta de que era algo mucho más serio cuando vio que la gente en las gradas empezó a salir y vio a la estrella de los Padres Fernando Tatis Jr. "salir corriendo del campo".
En el Diamond Club del estadio, la zona exclusiva donde se encontraban, la gente comenzó a esconderse debajo de las mesas y las sillas, pensando que había un atacante dentro del estadio.
"La gente estaba en el suelo, como petrificada, tratando de calmar a los más jóvenes", dijo Borenstein. "Me sorprendió, estaba asustado", añadió.
Washington D.C., como muchas otras ciudades del país, se enfrenta a un número creciente de crímenes violentos y homicidios. Tan solo este viernes por la noche una niña de 6 años murió y otras cinco personas resultaron heridas en un tiroteo a unas tres millas (cinco kilómetros) del Nationals Park.
Pocas horas antes del tiroteo afuera del estadio, el alcalde y el jefe de policía de Washington anunciaron una recompensa de 60,000 dólares para quien proporcione información sobre este último caso.
Con información de NBC News, EFE y AP.