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Una mujer con COVID-19 despierta del coma el día en que le iban a quitar el soporte vital. Su familia ya había elegido su lápida

"Nos dijeron: su madre nunca va a despertar", contó su hijo. Los doctores aseguran que su caso es "un milagro médico".

Bettina Lerman, de 69 años, pasó un mes en un coma inducido conectada a un ventilador en Portland, Maine, tras contraer COVID-19, cuando los doctores le dijeron a su familia que no sobreviviría.

“Nos dijeron: su madre nunca va a despertar”, contó al periódico The Washington Post su hijo, Andrew Lerman.

Así que él y sus hermanos planearon desconectarla y comenzaron los trámites de su muerte: cancelaron su renta en Florida, donaron muchas de sus pertenencias e incluso planearon la ropa que llevaría el día de su entierro.

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Estaban a punto de elegir su lápida cuando Lerman recibió una llamada. Era el médico diciéndole que fuera al hospital.

Su madre había despertado.

Desde el inicio de la pandemia, más de 768,700 personas han muerto por COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Y de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), 68.8% de la población del país está completamente vacunada.

Pese a ello, las hospitalizaciones no dejan de aumentar en el país incluso entre quienes están totalmente vacunados. “Estamos empezando a ver un aumento de las hospitalizaciones entre las personas que se han vacunado pero no han recibido la dosis de refuerzo”, advirtió hace unos días el doctor Anthony Fauci.

La preocupación por la disminución de la inmunidad contra la infección grave por coronavirus se produce cuando se espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) autorice la inyección de refuerzo de la vacuna de Pfizer y BioNTech para todos los adultos mayores de 18 años.

"Un milagro médico"

Bettina contrajo coronavirus a principios de septiembre en Maine, a donde había viajado para cuidar de un familiar que estaba luchando contra un cáncer.

No estaba vacunada contra el COVID-19. “Planeaba vacunarse antes de salir de Florida pero se le acabó el tiempo”, dijo su hijo al medio citado.

Luego de una semana en el hospital, la mujer fue conectada a un respirador artificial y cayó en un coma de un mes. Los médicos dijeron a su familia que sus pulmones “estaban destrozados”.

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Los médicos creyeron que no sobreviviría ya que tenía diabetes y se había sometido a una operación de bypass cuádruple.

“Sus médicos dicen que es un milagro médico y que nunca han visto a nadie pasar por lo que ella ha pasado”, escribió la hermana de Andrew Jennifer Miele en una página recaudación de fondos.

Bettina ha salido de cuidados intensivos, según su hijo, aunque todavía necesita ayuda para respirar y están buscándole un hospital de rehabilitación. Está recibiendo fisioterapia para ayudarle a reconstruir la fuerza muscular que perdió.

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Lerman dijo a la cadena CNN en español que el miércoles habló con su madre, que puede respirar por sí sola durante horas con un poco de oxígeno, en vez de un respirador, así como mover las manos y los brazos.

Aseguró que tanto él como su madre tienen previsto vacunarse cuando ella se recupere y que la enfermedad de su madre cambió su perspectiva sobre la vacunación.