Por Berkeley Lovelace Jr. - NBC News
Los laboratorios Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson comunicaron el lunes que siguen desarrollando refuerzos actualizados de la vacuna contra el COVID-19 dirigidos a la variante ómicron, que sigue extendiéndose rápidamente por todo el mundo.
Las versiones actuales de las vacunas de refuerzo disponibles en Estados Unidos -las fórmulas de ARNm de Pfizer y Moderna y la versión de adenovirus de Johnson & Johnson- siguen estando formuladas para atacar la forma original del virus identificada por primera vez en China a finales de 2019.
La investigación revela que esas vacunas todavía proporcionan una protección adecuada contra la nueva cepa súper contagiosa, especialmente contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte. Sin embargo, los fabricantes de medicamentos han dicho que seguirán trabajando en refuerzos específicos contra esta variante en caso de que sean necesarios.
Pfizer tiene previsto comenzar los estudios de su refuerzo contra la variante ómicron en humanos en enero y, si todo va como está previsto, la vacuna podría estar lista en marzo, según declaró la empresa a nuestra cadena hermana NBC News. Pfizer dijo que espera proporcionar una “actualización” sobre los próximos pasos de su inyección modificada a finales de este mes.
El director general de Moderna, Stéphane Bancel, dijo en una entrevista en nuestra cadena hermana CNBC que el nuevo refuerzo de la compañía contra ómicron debería estar en ensayos clínicos “muy pronto”.
También reveló que la compañía está en conversaciones con líderes de la salud pública de todo el mundo sobre la mejor estrategia para distribuir una potencial cuarta dosis a finales de este otoño.
“Creemos que contendrá ARNm de ómicron”, afirmó.
Jake Sargent, un portavoz de Johnson & Johnson, dijo que la compañía no tenía una actualización sobre su vacuna modificada en este momento. En su lugar, remitió a NBC News a una declaración de la empresa de finales de noviembre en la que decía que estaba buscando una vacuna específica para el ómicron y que “progresará según sea necesario”.
Sin embargo, no está claro que las vacunas específicas para el ómicron, o las dosis adicionales, fueran a ser necesarias cuando estén listas, según expertos en salud.
John Moore, profesor de microbiología e inmunología en el Weill Cornell Medical College, señaló que para cuando las nuevas vacunas estén listas para ser desplegadas, “es casi seguro que la ómicron habrá pasado”.
“Las infecciones por ómicron en el extranjero han subido y luego han vuelto a bajar muy rápidamente”, apuntó. “En EE.UU. es probable que el enorme aumento actual termine en algún momento de febrero. Y ómicron es tan diferente que un refuerzo específico para esa variante no funcionaría bien contra las variantes a las que hemos estado más acostumbrados", opinó.
El doctor Peter Hotez está de acuerdo y afirma que es probable que el mundo esté luchando contra una nueva variante global para este verano.
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Hotez y sus colegas del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas desarrollaron una vacuna de bajo coste, denominada Corbevax, que fue autorizada para su uso de emergencia en la India.
“Creo que en lugar de centrarse en refuerzos de secuencias específicas, es necesario mejorar la tecnología del ARNm para hacerla más duradera”, señaló. “La fuerte disminución de la eficacia de Pfizer-BioNTech frente a la de ómicron después de unos pocos meses crea nuevos retos”, añadió.
El doctor Paul Offit, experto en vacunas del Hospital Infantil de Philadelphia, dijo que Estados Unidos no debería distribuir una vacuna modificada hasta que surja una variante que pueda evadir la protección contra la enfermedad grave.
La vacuna actual “ha seguido teniendo mucho éxito en la protección contra la enfermedad grave”, recordó.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) no hizo ningún comentario inmediato.
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En caso de que los estadounidenses requieran refuerzos adicionales, el Gobierno de Biden probablemente tendría que hacer arreglos con los fabricantes de medicamentos para asegurar el suministro y la distribución, según los expertos.
Pfizer ha suministrado más de 370 millones de dosis de su vacuna en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Moderna ha repartido más de 235 millones de dosis de vacunas, y J&J más de 29 millones.